HELSINKI.- Finlandia instalará una base de la OTAN a menos de 200 kilómetros de su frontera con Rusia, para “enviar un mensaje” a su vecino del este, indicó el Ministerio de Defensa el viernes.

Finlandia es miembro de la Alianza Atlántica desde al año pasado, cuando rompió con décadas de no alineamiento militar, a raíz de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.

El ministro de Defensa, Antti Hakkanen, dijo que la nueva sede de la OTAN para el control del norte de Europa se ubicará en Mikkeli, una de las ciudades del país que más cerca está de la frontera que Finlandia comparte con Rusia, de 1340 kilómetros.

“Finlandia está enviando el mensaje a Rusia de que somos un miembro de pleno derecho de la OTAN y que la OTAN también tienen un papel muy fuerte en la defensa de Finlandia”, indicó Hakkanen en rueda de prensa.

El mando de las fuerzas finlandesas ya se encuentra en el lugar en el que se ubicará la futura base.

Al usar la misma localización, “logramos la mejor sinergia posible entre la gestión de la defensa nacional y la gestión de la defensa de la OTAN”, explicó Hakkanen.

Según el ministro, en la base operará una docena de personas de diferentes países de la OTAN.

Desde que Finlandia se unió a la OTAN en abril de 2023, la alianza duplicó su frontera terrestre con Rusia, extendiendo significativamente la presencia militar de la OTAN en la región. Este movimiento, que rompió con décadas de neutralidad militar finlandesa, respondió directamente a la invasión rusa de Ucrania en 2022.

Tensiones con Rusia

Las tensiones entre Finlandia y Rusia han aumentado considerablemente desde la invasión rusa a Ucrania en 2022, que impulsó a Finlandia a unirse a la OTAN.

Uno de los puntos de mayor fricción ha sido el uso de la migración como una táctica de presión por parte de Moscú. Finlandia ha acusado a Rusia de facilitar el tránsito de migrantes hacia la frontera, lo que llevó al gobierno finlandés a cerrar varios puntos fronterizos a finales de 2023.

Se estima que alrededor de 1000 migrantes, procedentes principalmente de países como Somalia, Yemen, Irak y Siria, llegaron a la frontera en un corto periodo, generando alarma en Helsinki. Rusia ha negado estas acusaciones, pero Finlandia considera que estos movimientos son parte de un “ataque híbrido” diseñado para sembrar discordia en el país.

Además, en enero de 2024, Rusia canceló un acuerdo de cooperación fronteriza con Finlandia que había estado vigente desde 2012, alegando “acciones confrontacionales” por parte de Helsinki. Esta decisión se interpretó como una represalia ante la creciente militarización de Finlandia y su integración en la OTAN.

En el último movimiento, Finlandia aprobó en julio de este año una ley que otorga a los guardias fronterizos la potestad de bloquear el paso de solicitantes de asilo procedentes de Rusia.

El ingreso de Finlandia en la OTAN ha sido un detonante clave en el aumento de las tensiones con Rusia, que percibe esta adhesión como una amenaza directa a su seguridad. Desde entonces, la situación se ha agravado con una mayor militarización en la frontera compartida, donde Finlandia ha comenzado a construir barreras y ha fortalecido su presencia militar.

Agencias AP y AFP