Filas, caos, abucheos y rancheras: Así ha sido votar para las elecciones mexicanas en EE.UU.

Paula Escalada Medrano/Mónica Rubalcava

Cantando el ‘Cielito lindo’ para aplacar el enfado y aferrándose a su derecho a decidir el futuro de su país en la distancia, así han pasado la jornada electoral los miles de mexicanos que han intentado votar en Estados Unidos, sometidos a la falta de previsión del Instituto Nacional Electoral (INE).

A lo largo de todo el día, en la veintena de consulados abiertos para votar en Estados Unidos se ha repetido la misma escena: filas enormes que daban la vuelta a la manzana de ciudadanos que querían emitir su voto.

Filas que continuaban después del cierre de las mesas, pues han sido centenares quienes no han podido votar, pese a pasar más de ocho o nueve horas esperando.

Una de ellas ha sido María Irais Gutiérrez, chiapaneca, que ha estado diez horas haciendo fila en el consulado de Washington D.C. y se ha quedado en la puerta, sin poder entrar: “En todo el día nadie nos ha dicho que no íbamos a llegar. Me siento frustrada y enojada porque uno viene contento a votar porque es nuestro derecho y después de tanto tiempo esperando da coraje no hacerlo”, contaba a EFE, entre los abucheos de la gente furiosa por no votar.

Verónica González, de Guadalajara, fue de las últimas en poder entrar en el consulado que cerró a las 20.00 hora local (a la misma hora que en México), tras diez horas de espera.

“Creo que la esperanza muere lo último. Quiero un cambio en mi país y por eso he esperado tanto”, explica a EFE. Lo mejor del día, además de haber podido votar, es haber conocido a muchos compatriotas con los que ha compartido la espera.

En las primeras horas del día, la gente aplaudía a quienes salían, con el pulgar en alto, victoriosos por haber votado. También cantaban rancheras. En Washington hubo cánticos de Pedro Infante y Jorge Negrete, a coro, ‘Cielito lindo’ y ‘México lindo y querido’, para amenizar el tiempo.

En Los Ángeles también comenzaron el día aplaudiendo y ondeando banderas mexicanas, pero a medida que pasaron las horas la gente mostró cada vez más su enfado y comenzaron a gritar que los dejaran pasar.

María, de 55 años, tardó cuatro horas en votar: “Estamos muy inconformes, nos merecemos más organización para evitar toda esta pérdida de tiempo. Nos dijeron que podíamos venir con tiempo y que saldríamos rápido pero yo creo que no pensaron en la convocatoria tan grande porque hay muchísima gente”, se quejaba a EFE.

Esta ha sido la primera vez que los ciudadanos han podido votar presencialmente en el exterior el mismo día de las elecciones, las más grandes de la historia, con 97 millones de personas llamadas a las urnas. Por eso muchos han optado por esta opción, en lugar de por el voto previo por correo o electrónico.

¿Cuál fue el principal problema a lo largo de la jornada? El primero, la falta de organización a la hora de hacer filas y dividir a los votantes registrados de los no registrados, según se quejaron muchos de los presentes.

El segundo, la lentitud y complejidad del sistema electrónico de voto, con tabletas como la única opción para votar.

“La votación que se realiza en los consulados no es a través de una boleta impresa y una urna, sino en urnas electrónicas que implican que los ciudadanos tienen que estar utilizando un dispositivo electrónico y la mayor parte de los que han venido son adultos mayores que carecen de esas habilidades digitales”, explicaba a EFE Leobardo Mendoza, enlace del INE en Los Ángeles.

A falta de tres horas para el cierre de las nueve mesas de votación instaladas en el consulado de Los Ángeles, donde estaban registradas 1.362 personas para votar, sólo habían votado 544 y se esperaba que votaran “200 o 300 más”, señalaba Mendoza.

En Washington, a falta de media hora para el cierre de este consulado, que solo tenía cinco mesas instaladas, habían votado 640 personas, 255 que ya se habían registrado y 385 no registradas, según datos del INE.

Ese ha sido otro de los problemas, que se animó a la población a ir a votar pese a no estar registrada y la afluencia ha sido mucho mayor de la esperada, no había suficientes casillas y los consulados se han visto desbordados.

Según el INE, 258,461 personas podrían ejercer su voto desde el extranjero en estas elecciones, la mayoría residentes en Estados Unidos. Fuera del país, sólo hay tres consulados operativos en los que se ha podido votar hoy: Madrid, París y Montreal.