Fiesta multicolor recorre calles del Centro de la CDMX

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 5 (EL UNIVERSAL).- Este domingo la avenida 20 de Noviembre se convirtió en un verdadero carnaval gracias al desfile de comparsas que se realizó para celebrar que esta fiesta multicolor ya fue declarada como Patrimonio Inmaterial de la Ciudad de México.

Desde el mediodía, decenas de personas ataviadas con máscaras, maquillaje y trajes multicolores caminaron al ritmo de la banda en el Centro Histórico, por lo que hubo una gran fiesta que fue apreciada por los visitantes.

Niños, jóvenes y adultos de varias alcaldías se sumaron con trajes de charros, vestidos y esmóquines para marchar desde la Plaza de Tlaxcoaque al Zócalo capitalino a paso muy lento para el disfrute de todos.

Con sombrillas para apaciguar un poco el sol, los carnavaleros no dejaban de bailar y saludar a las personas que los observaban.

Según el Gobierno capitalino, participaron en este desfile 63 comparsas y 3 mil 887 huehuenches, chichinas, charros, chinelos, catrines, paragüeros, chinas poblanas, entre otros personajes emblemáticos, provenientes de 10 alcaldías: Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Venustiano Carranza, Xochimilco, Coyoacán, Tláhuac, Magdalena Contreras, Tlalpan y Milpa Alta.

Los espectadores no dejaban de grabar o fotografiar este desfile que fue denominado Carnaval de Carnavales. Los comerciantes de esta avenida emblemática también admiraban este evento multicolor.

Algunos se animaron a bailar con las comparsas y la fiesta no paró durante todo el recorrido.

"Estoy encantada", alcanzó a decir una mujer, quien observaba el paso de los contingentes al ritmo de distintas bandas musicales y danzas. Algunas de las comparsas mostraban con mucho orgullo su reconocimiento que recibieron de manos del jefe de Gobierno, Martí Batres.

También había botargas, gente vestida de diablo, que caminaban, bailaban y saludaban sin parar. Algo de lo que más llamó la atención fueron las máscaras que portaban la mayoría de los hombres; en tanto que las mujeres tenían vestidos largos o trajes de charro y bailaban.

Niños de dos o tres años portaban sus trajecitos y mascaritas, lo que también cautivó a los asistentes a este verdadero carnaval.

Al llegar al Zócalo la fiesta continuó, pues en una plancha completamente peatonal los carnavaleros siguieron bailando al ritmo de la banda que nunca dejó de tocar.

Las personas que estaban en la Plaza de la Constitución disfrutando de un picnic dominical se levantaron al escuchar la banda y al ver a las comparsas que llegaron para continuar con esta fiesta multicolor.

Para capturar el momento, algunas personas se tomaron una selfie por delante de los carnavaleros, quienes agradecían este gesto de la mejor manera que sabían: bailando con sus trajes coloridos y una gran sonrisa.

En esta fiesta que culminó después de las 14:00 horas, participaron 3 mil 887 personas.