FBI: urbanizador Sergio Pino contrató ‘sicarios’ para matar a su esposa

El urbanizador miamense Sergio Pino urdió múltiples planes para hacer daño o matar a su esposa, de quien estaba separado, a lo largo de varios años, a medida que el matrimonio se deshacía, entre ellos envenenarla con fentanilo y contratar “equipos de asesinos” para acabar con su vida, informaron el miércoles funcionarios de las fuerzas del orden. Uno de esos equipos recibió la orden de matar a la esposa de Pino antes de una próxima audiencia de divorcio, una instrucción que llevó a que Tatiana Pino y a la hija de la pareja fueran amenazadas a punta de pistola el mes pasado, según las autoridades.

Estos detalles salieron a la luz un día después que Sergio Pino, fundador de Century Homebuilders Group, destacado constructor en Miami-Dade y donante político durante décadas, se suicidó en un dormitorio del piso superior de su mansión de Cocoplum mientras un equipo SWAT se presentaba en su casa para arrestarlo en relación con el presunto plan de asesinato por encargo.

En una conferencia de prensa celebrada el miércoles, el FBI y la Fiscalía Federal alegaron que Pino había contratado a dos equipos para matar a su esposa, de quien estaba separado, en medio de un polémico divorcio. En total, nueve personas han sido arrestadas en relación con la supuesta trama de asesinato por encargo, dijeron los funcionarios.

“Este caso trata de un marido, el Sr. Pino, quien decidió tras años de matrimonio que iba a matar a su esposa”, declaró Markenzy Lapointe, fiscal federal del Distrito Sur de la Florida.

Los atentados contra la vida de Tatiana Pino comenzaron en 2019 y continuaron hasta junio de este año, dijeron funcionarios del FBI en documentos judiciales relacionados. Ella solicitó el divorcio en abril de 2022 después de 30 años de matrimonio.

Lapointe alegó que, inicialmente, Pino intentó envenenar a su esposa con fentanilo.

“Cuando eso fracasó”, continuó Lapointe, “trató de eliminarla dos veces contratando a grupos de sicarios”.

Antes de su muerte, Sergio Pino había negado cualquier implicación en las amenazas contra su esposa. El abogado de Pino, Sam Rabin, criticó el miércoles la gestión del caso por parte del FBI, en particular la redada del martes en el domicilio de Pino.

“Lamentablemente, ya no tengo un cliente vivo que me permita responder a las nuevas acusaciones del gobierno. Ello se debe a que los fiscales hicieron caso omiso de mis correos electrónicos y conversaciones telefónicas en las que me ofrecí a entregar al Sr. Pino si querían arrestarlo”, dijo Rabin.

Y añadió: “Aunque no he visto ninguna de las pruebas que el gobierno afirma tener, la narrativa que están presentando es contraria a la persona y el carácter de Sergio Pino”.

Markenzy Lapointe, fiscal federal del Distrito Sur de la Florida (izquierda), habla con reporteros mientras Jeffrey B. Veltri, agente especial a cargo del FBI en Miami (derecha), permanece a su lado durante una conferencia de prensa para abordar los avances en la investigación de Sergio Pino en un caso de asesinato por encargo en la sede del FBI en Miami, en Miramar, Florida, el miércoles 17 de julio de 2024.

Según las autoridades federales, el primer presunto grupo de atacantes a sueldo estuvo formada por cuatro hombres, entre ellos Bayron Bennett, empleado a tiempo parcial de Pino. Ese grupo ha sido acusado en relación con un choque con fuga y los incendios provocados contra Tatiana Pino y su hermana, incidentes que se hicieron públicos después que el FBI registró por primera vez la casa y la oficina de Sergio Pino el 24 de junio.

El miércoles el FBI anunció que otro grupo había sido acusado discretamente en relación con otra amenaza contra Tatiana Pino. Según las autoridades, se arrestó a cinco personas de un segundo grupo de presuntos asesinos a sueldo: Diori Barnard, Clementa Johnson, Vernon Green, Avery Bivins y Fausto Villar.

Este segundo grupo atentó contra la vida de Tatiana Pino el mes pasado en su casa de Pinecrest, con la instrucción de matarla antes de la próxima audiencia en el contencioso divorcio de la pareja, según Lapointe. Sergio Pino ofreció pagar $150,000 para que el equipo matara a Tatiana Pino, con otros $150,000 “si el contrato se llevaba a cabo sin ser detectado”, según la denuncia penal contra Villar.

Pero cuando un Vernon Green armado apareció en la puerta de la casa de Tatiana Pino en Pinecrest mientras esta entraba en su auto en la vía de acceso el 23 de junio por la mañana, la operación planeada no se desarrolló discretamente... ni salió bien. En lugar de quedarse quieta mientras Green agitaba un arma apuntando a su auto, Tatiana Pino pisó el acelerador y entró a toda velocidad en su patio, rozando un árbol y una valla con su vehículo, y tocando el claxon todo el tiempo, según la denuncia.

Al principio, Green la persiguió hasta el patio, pero luego volvió corriendo al frente. Al mismo tiempo, la hija adulta de los Pino salió para ver cuál era la causa del alboroto. Al darse la vuelta, la hija vio a Green mientras le apuntaba con una pistola “a escasas pulgadas de la cara”, según la denuncia penal. Green la agarró y le ordenó que volviera al interior, según la denuncia. Ella obedeció.

Después de eso, Green supuestamente huyó del jardín hacia el barrio suburbano, subiendo a una camioneta Dodge Ram con un conductor a quien la denuncia penal no identifica.

El agente especial del FBI a cargo, Jeffrey Veltri, dijo el miércoles que “se desembolsó dinero” como parte de esa trama, pero las autoridades no especificaron qué cantidad de los posibles $300,000 se pagó al grupo.

Al día siguiente de ese incidente fue cuando el FBI allanó por primera vez la mansión frente al mar de Sergio Pino.

Agentes del FBI volvieron a su casa el martes por la mañana como parte de una operación de “búsqueda y captura” en el caso.

Entre las 9:30 a.m. y las 10:30 a.m., se oyeron varios ruidos fuertes desde el perímetro policial, aunque no estaba claro qué ocurría, ya que la vivienda estaba fuera de la vista de la línea policial. Alrededor de las 10 a.m. llegaron vehículos del Departamento de Rescate y Bomberos de Coral Gables, que se marcharon unos 30 minutos después. El forense de Miami-Dade dijo al Herald que Sergio Pino fue declarado muerto a las 10:19 a.m.

El martes por la tarde, el FBI emitió un comunicado sobre la operación de “búsqueda y captura” que implicó acudir a dos lugares: La residencia de Pino y otra casa en Cutler Bay, donde un hombre, más tarde identificado como Villar, fue arrestado.

Veltri dijo que el equipo SWAT del FBI en Miami intentó llamar a los ocupantes de la casa de Pino. Según el comunicado, cuando nadie salió, los agentes entraron en la vivienda y encontraron a Pino muerto de una herida de bala, solo en un dormitorio del piso superior.

Chuck Rabin, reportero del Miami Herald, contribuyó a este artículo.