Familiares conmemoran el segundo aniversario de feminicidio en recinto policial de Ecuador
Quito, 11 sep (EFE).- Familiares y organizaciones feministas realizaron una caravana este miércoles en Quito, en conmemoración por el segundo aniversario del feminicidio de la abogada María Belén Bernal, ocurrido en septiembre de 2022 dentro de un recinto policial a manos de su marido, el ahora expolicía Germán Cáceres.
Bajo los gritos de “Yo no te olvido, Belén”, “Ni una menos, vivas nos queremos” o “Memoria, justicia y reparación integral”, más de un centenar de personas se reunieron en una caravana que paró frente a la Cárcel 4, la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro y la Escuela Superior de Policía de la capital.
La elección de los lugares de la marcha fue simbólica. En la Cárcel 4 es donde cumple su sentencia Cáceres, quien recibió la máxima condena posible en Ecuador por feminicidio: 34 años y 8 meses de cárcel.
Bernal desapareció el 11 de septiembre de 2022 en el interior de la Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo, ubicada en el norte de Quito. Diez días después, su cuerpo fue encontrado sin vida en el cerro Casitagua, cerca de la escuela de preparación policial.
La madre de la víctima, Elizabeth Otavalo, denunció en EFE que el feminicidio de su hija ocurrió en unas instalaciones públicas que debieron haber sido “seguras”.
Lamentó que en las escuelas de la Policía y del Ejército apenas existe una capacitación en igualdad de género, por lo que llamó al Gobierno ecuatoriano a que se comprometa a formar a los y las uniformadas para garantizar la “no repetición” de estos hechos.
Asimismo, exigió que se realicen exámenes psicológicos y de confianza a todas las personas que deseen ingresar en los cuerpos de seguridad, así como que estas pruebas se repitan de manera periódica con el fin de reforzar la prevención. Otavalo también solicitó mayor amparo para los huérfanos de la violencia machista.
Presunto feminicidio de Aidita Ati
Durante la jornada también se reclamó justicia por la muerte de la militar Aidita Ati, quien fue presuntamente asesinada en circunstancias similares en un cuartel.
La subteniente fue aparentemente violada en el cuartel Fuerte Militar Napo, en la provincia amazónica de Orellana (este) el pasado 29 de junio, caso por el cual seis militares sospechosos ya pasaron a prisión preventiva.
La autopsia indicó que su cuerpo presentaba varias lesiones y que se observaba “un presunto abuso sexual con fisuras” en las partes íntimas de la militar.
No obstante, la pasada semana, tras la exhumación de su cuerpo, un nuevo informe forense de la defensa concluyó que la causa de su muerte fue un edema pulmonar, lo que ha despertado dudas sobre las primeras investigaciones y las circunstancias que rodearon su fallecimiento.
Por su parte, el padre de la subteniente, Luis Ati, también presente en la caravana, dijo estar en desacuerdo con este último informe, que catalogó como “corrupto” y “comprado” por parte de los sospechosos.
Ati aseguró que luchará para que este caso no quede impune, por lo que anunció que hará todo lo posible para realizar una tercera evaluación con peritos internacionales “para que lo verifiquen de la mejor manera”. “El Estado es el que tiene que darme respuestas y la verdad”, apostilló.
Una víctima de feminicidio cada 34 horas
Según la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (Aldea), entre el 1 de enero y el 31 de mayo se registraron en Ecuador 108 muertes violentas por razones de género, la mayor parte de ellas en la sureña provincia costera de Guayas. En consecuencia, una mujer ha sido víctima de feminicidio cada 34 horas en lo que va de año.
Desde 2014, cuando se tipificó el feminicidio como delito en el código penal de Ecuador, se han registrado al menos 1.812 mujeres, niñas o adolescentes que han sido asesinadas violentamente por razones de género en Ecuador, según los datos de Aldea publicados el 31 de mayo pasado.
(c) Agencia EFE