Fallece en Miami el reconocido librero cubano Pedro Yanes a los 95 años

El periodista, editor y librero cubano Pedro Yanes falleció el domingo 13 de noviembre, a las 2 p.m., en su casa de Miami a los 95 años.

Figura clave en la promoción de la literatura en español en Estados Unidos, Yanes deja un legado inapreciable a los miles de lectores que gracias a su gestión pudieron conocer a los mejores autores hispanos durante más de una década.

“Lo recuerdo como una biblioteca humana. Como librero al fin, era un lector insaciable. Una cualidad que le permitió tener una amplísima cultura que le permitía hablar horas y horas de literatura, historia o de política, entre otros de sus temas preferidos”, dijo a el Nuevo Herald su hija Teresa Álvarez, tras afirmar que en el aspecto profesional el editor compartía sus conocimientos con quien se los pidiera y que en lo personal era un hombre afable y sumamente generoso.

“Siempre me ayudó muchísimo cuando comencé mi librería y editorial Universal en 1965. Cuando se retiró y vino para Miami frecuentaba asiduamente las peñas y conversábamos sobre la historia de Cuba, que recordaba por haber participado en muchos acontecimientos importantes durante la república después del machadato”, dijo su amigo Juan Manuel Salvat, de Ediciones Universal.

“Pedro fue un superlativo en amistad, en lealtad, en cariño hacia todos. Mi amigo Pedro se ha ido al cielo de los buenos, de los comprensivos, de los solidarios, de los que tienen el corazón más grande que su pecho”, expresó la periodista Gloria Leal.

Pedro Yanes nació el 27 de marzo de 1927 en Sagua la Grande, actual provincia de Villa de Clara, en el seno de una familia de clase media. Desde muy joven su vocación por la política lo llevó a ser Presidente de la Federación Estudiantil del Instituto de Segunda Enseñanza de su ciudad y con el tiempo fue secretario del congresista José Luis Pujol.

Yanes se graduó de derecho en la Universidad de la Habana. Entre otras publicaciones colaboró con la revista Bohemia y el Diario de la Marina, donde se relacionó con figuras importantes de la cultura y la política de la época.

Pedro Yanes
Pedro Yanes

Descontento con el rumbo que iba tomando su país a partir del triunfo de Fidel Castro, Yanes marchó al exilio en 1960, estableciéndose en Nueva York, donde, andando el tiempo, se convirtió en editor, librero y dueño de la librería Las Américas.

“La librería Las Américas era un centro cultural y punto de referencia para todos los escritores del mundo hispano que pasaban por Nueva York. Allí tuvieron la oportunidad de presentar Mario Vargas llosa, Carlos Fuentes, Guillermo Cabrera Infante, Octavio Paz, Manuel Puig, Heberto Padilla, Reinaldo Arenas y otros escritores importantes”, añadió la hija, luego de recordar que quienes visitaban la librería encontraban un sitio mágico que desde sus comienzos se había convertido en un refugio y lugar ideal para una buena tertulia.

“Pedro Yanes era el mentor de mi paraíso de los libros en Nueva York, donde siempre encontraba escritores maravillosos de toda Latinoamérica, que también lo visitaban y reconocían su gran cultura y su don de gentes”, recordó la periodista Olga Connor. “Luego seguí siendo su amiga en Miami, donde se convirtió también en mentor sobre la historia cultural y política de Cuba. Hace falta hacerle un monumento para que sobreviva su memoria”.

Por su parte, Luis de la Paz, Presidente del PEN Club de los Escritores Cubanos en el Exilio señaló que “ser parte de las tertulias que tomaban lugar la librería Las Américas y conversar con Pedro Yanes, era penetrar un mundo superior de ideas y talentos”.

Para la artista plástica Lydia Rubio el librero fue un “amigo querido, maestro y consejero, un sabio cubano disfrazado de Don Quijote, rodeado de libros hasta sus últimos días en su sofá de Key Biscayne. ‘Te quiero mucho’ me decía, yo también a él”.

En 1988, tras verse obligado a cerrar el negocio por exigencias del mercado, Yanes se estableció en Miami, donde solía escribir para varias publicaciones.

“En Miami se sentía como en su casa. Siempre se la pasaba recibiendo amigos y viejos colegas. Murió tranquilo. Nunca regresó a su patria”, dijo la hija.

A Pedro Yanes le sobreviven sus hijos Carlos, Teresa y Patricio, sus nietos y su nuera.