Expectativa e incertidumbre imperan en un Senado que retoma esta semana su actividad
Expectativa e incertidumbre son las dos palabras que definen el estado de situación que se vive en los principales bloques políticos del Senado tras lo nuevos cambios en el Gabinete que terminaron con el desembarco de Sergio Massa en el Ministerio de Economía.
En Juntos por el Cambio todo es expectativa y escepticismo. Sin diálogo con el oficialismo como consecuencia de la política animo-enemigo que aplican Cristina Kirchner y sus seguidores con el interbloque opositor, la llegada de Massa al Poder Ejecutivo apenas si genera inquietud sobre cómo será la relación a partir del nuevo capítulo de la crisis que vive el Frente de Todos.
Más aún, son pocos los que ven que algo pueda cambiar en materia económica. “La verdad es que parece difícil que Massa pueda cambiar algo cuando lo único que queda por hacer es un ajuste al que Cristina Kirchner se resiste porque sabe que si lo hacen no tienen forma de ganar las elecciones del año próximo”, opino un senador radical.
“La única hoja de ruta que tienen es el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, sumó su voz un integrante de la bancada de Pro, que también ve complicado que el líder del Frente Renovador pueda aplicar alguna fórmula mágica que le permita revertir la situación.
En ese sentido, en varias reuniones sostenidas por senadores de la oposición surgió el paralelismo entre la actual llegada de Massa al Gabinete y el desembarco de Domingo Cavallo como ministro de Economía todopoderoso en el gobierno de Fernando de la Rúa.
Así se lo comentó a LA NACION un senador peronista que participó de un almuerzo en la exposición de La Rural el último viernes, quien comentó que el recuerdo de aquella experiencia y su trágico final desde el punto de vista político para el gobierno de la Alianza surgió en varios tramos de la tenida en la que participaron legisladores de diferentes fuerzas políticas.
Sin agenda legislativa a la vista por el momento, en Juntos por el Cambio esperan con ansiedad los anuncios que realizará Massa una vez que asuma la jefatura de la cartera económica, lo que ocurrirá este miércoles. Antes, la Cámara de Diputados se reunirá este martes en sesión especial para aceptar la renuncia del líder del Frente Renovador.
“Vamos a esperar el anuncio de las primeras medidas; recién entonces vamos a definir los pasos a dar”, le dijo a este diario un miembro de Juntos por el Cambio en su despacho de un Senado desierto por el “receso invernal”.
Reinicio de actividades
Tras tres semanas de parate absoluto, el Senado volverá a retomar su actividad este martes y miércoles. Todo indica que el kirchnerismo seguirá impulsando su agenda política, más allá de la crisis económica que desgasta día a día al gobierno de Alberto Fernández.
Este martes a las 15 está previsto que concurra a la Comisión de Seguridad Interior y Narcotráfico el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quien deberá responder las inquietudes de la oposición, en particular la de los senadores de Juntos por el Cambio de Santa Fe, los radicales Carolina Losada y Dionisio Scarpin, preocupados por el avance del narcotráfico en Rosario.
Al día siguiente, en tanto, se reunirá la Comisión de Asuntos Constitucionales, a las 16, para tratar los proyectos que buscan modificar las leyes que reglamentaron la consulta y la iniciativa populares.
La idea del kirchnerismo, las iniciativas fueron presentadas por Oscar Parrilli (Neuquén), Juliana Di Tullio (Buenos Aires) y Guillermo Snopek (Jujuy), es establecer de manera taxativa las mayorías legislativas necesarias para convocarlas y ampliar los temas que pueden ser sometidos a estas herramientas de la democracia directa.
El apuro para avanzar con estos proyectos encuentra explicación en la situación que vive el oficialismo en estos momentos, con mayorías parlamentarias esquivas.
Sin embargo, el clima al interior del oficialismo no parece ser el adecuado cuando muchos senadores del Frente de Todos consideran que la situación económica y su impacto en la sociedad debería ser prioridad del Gobierno.
De hecho, el proyecto de ley de ampliación de la Corte a 25 miembros que obtuvo dictamen de comisión hace casi un mes atrás, permanecerá congelado al menos hasta la semana próxima.
El texto estuvo a punto de ser llevado al recinto hace tres semanas, pero la sesión al final no fue convocada luego de que surgieran varias voces críticas en el Frente de Todos que minaron la mayoría que necesitaba el oficialismo para aprobarlo.
Algunas de esas disidencias fueron públicas, como la del puntano Adolfo Rodríguez Saá, molesto porque su iniciativa de ampliar la Corte a 9 miembros fue desechada luego que los gobernadores intervinieran en el debate con su iniciativa de nombrar 25 jueces, unos por provincia y el restante por la Nación.
Pero los números oficialistas también se vieron perjudicados por la incomodidad manifestada en reserva por varios senadores del Frente de Todos, quienes consideraron poco adecuado discutir ese tema en la misma semana que la renuncia de Martín Guzmán había abierto una dura crisis en el Gobierno. El mismo clima parece imperar todavía, por lo que la ampliación de la Corte deberá esperar, al menos, una semana más.