La rebelión de un exministro por un caso de corrupción pone en apuros al Gobierno español

Madrid, 27 feb (EFE).- El Gobierno del socialista Pedro Sánchez afronta momentos de dificultad por la negativa a renunciar a su escaño de diputado de un exministro al que relacionan con un caso de corrupción que implica a un antiguo asesor en el cobro de comisiones por la compra de mascarillas durante la pandemia.

El exministro de Transportes José Luis Ábalos (2018-2021) y actual diputado, se negó este martes a dejar su escaño, en contra de lo que le exigía su partido, el principal del Gobierno, por "responsabilidad política".

Ábalos, un veterano de la política, anunció que mantiene el acta de diputado del Congreso, elegido en las elecciones generales de julio de 2023, y que deja el grupo parlamentario socialista de la cámara para pasar al mixto, donde están pequeños partidos o parlamentarios sin adscripción.

En consecuencia, el Partido Socialista (PSOE), al que pertenece, lo ha suspendido de militancia e iniciará el procedimiento para su expulsión.

"Solo frente al poder político"

En una comparecencia de prensa sin preguntas, el exministro subrayó que necesita defender su "honorabilidad".

"No puedo acabar mi carrera política y mi trayectoria como un corrupto cuando soy inocente", subrayó.

Argumentó que no se ha enriquecido ilícitamente ni está acusado "de nada" en el caso judicial por un supuesto cobro de comisiones ilegales en contratos públicos para comprar mascarillas durante la pandemia de covid.

El PSOE, principal partido del gobierno español de coalición, considera que, pese a no estar señalado ni investigado, Ábalos tiene "responsabilidad política" en el caso por el que es investigado su exasesor ministerial Koldo García, entre otras personas.

Tras ser detenido, García quedó el libertad provisional el jueves pasado, con prohibición de salir de España, por decisión de un juez de la Audiencia Nacional.

Emocionado y decepcionado, Ábalos dijo hoy que es una de las decisiones "más duras de su vida" y nunca hubiera imaginado verse fuera del PSOE (se afilió en 1981), además de reprochar la "falta de compañerismo" de miembros de su partido.

"Me enfrento solo a todo el poder político, soy un mero peón", enfatizó.

Con peso en el partido y el Gobierno

Ábalos fue ministro de Transportes entre 2018 y 2021 y secretario de organización del PSOE, uno de los puestos más relevantes del partido, entre 2017 y 2021, cuando fue cesado.

En aquella época, era una de las personas de más peso político en el Gobierno y de mayor confianza del jefe del Ejecutivo, el socialista Pedro Sánchez, a quien apoyó para ser líder de los socialistas españoles.

En ese sentido, lamentó Ábalos que no se haya visto respaldado ahora por la dirección del Partido Socialista, al que ha contribuido, puntualizó, para formar un gobierno progresista en España.

"No puedo rendirme... Si yo renunciara en este momento -explicó-, se interpretaría como signo de culpabilidad y solo provocaría mi estigmatización, no solo política, sino personal. Sé lo que es ser un apestado político".

Y aseguró que la querella de la Fiscalía Anticorrupción señala que el procedimiento de contratación de compra de mascarillas fue correcto cuando él era titular de Transportes.

Ahora, su paso al grupo mixto abre una incógnita sobre su voto en los proyectos legislativos que tramite el Parlamento. El Gobierno, formado por PSOE y Sumar (izquierda), carece de mayoría absoluta, necesita pactar constantemente con nacionalistas e independentistas vascos y catalanes y todos los diputados cuentan en votaciones muy ajustadas.

"Dolor" entre los socialistas

El portavoz socialista en la cámara baja, Patxi López, lamentó que Ábalos decidiera mantenerse como diputado.

"Es un día muy triste", dijo López a la prensa, pues la voluntad del partido era que "dejara el escaño" y que lo hiciera por "responsabilidad política", al margen de él niegue cualquier culpabilidad.

Antes de conocerse la decisión, López reconoció hoy el "dolor" que este caso causa en el PSOE, y subrayó que el exministro no ha recibido ningún "reproche penal" en el sumario.

El PSOE ha pedido una comisión de investigación en el Congreso para esclarecer "los hechos, responsabilidades y enseñanzas" sobre la contratación de material sanitario en la pandemia por parte de la Administración del Estado y sus organismos y otras administraciones públicas.

El Partido Popular (PP, conservador), principal fuerza opositora, exigirá la comparecencia de la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, y de varios ministros y dirigentes socialistas en la comisión de investigación que, a su vez, ha impulsado en el Senado.

(c) Agencia EFE