La exesposa de un asesino serial de Francia confesó cómo fueron las muertes en las que participó: “Fue monstruoso e imperdonable”
“ Fue monstruoso e imperdonable ”, declaró Monique Olivier, de 75 años, en un juicio en donde se la acusa de ser cómplice del asesinato de al menos tres personas a manos del asesino serial francés Michel Fourniret. La mujer es la exesposa del hombre que durante 16 años secuestró mujeres y niños, los estranguló en su camioneta y escondió sus cuerpos. Dos de ellos aun no fueron encontrados.
Los casos por los que está siendo enjuiciada Monique Olivier son tres: Marie-Angèle Domèce, de 19 años, desaparecida en 1989; Joanna Parrish, de 20 años, asesinada en 1990 y Estelle Mouzin, de nueve años, que desapareció en 2003. En la última audiencia ante la corte, la mujer de 75 años recordó cómo fue el asesinato Parrish, la joven británica que juntaba dinero para hacer un viaje a visitar a su novio.
El 16 de mayo de 1990 Olivier y Fourniret quedaron en encontrarse alrededor de las 19 con Joanna Parrish en un estacionamiento de la ciudad de Auxerre en Borgoña, Francia. La joven estudiante nacida en Leeds, había publicado un anuncio en los diarios locales sobre clases particulares de inglés para juntar plata con el objetivo de poder viajar a Checoslovaquia, donde estaba su novio Patrick Proctor estudiando ruso, indicó BBC News.
Esa tarde, recordó Olivier frente al tribunal, su exmarido le pidió que la acompañe en su cometido y que actúe como “cebo” con la intención de generar confianza en la chica británica y que acepte subirse a su camioneta. Una vez adentro, contó que el hombre le pidió que se ubique en los asientos delanteros mientras él se quedaba en la parte trasera de la furgoneta con la víctima.
Acto seguido, Fourniret agarró del cuello a Parrish, la golpeó, la violó y la estranguló. Según recordó la imputada, la joven intentó liberarse y dijo que oyó sus gritos desesperados y mucho movimiento, pero que en ningún momento se dio vuelta para ver lo que ocurría.
Más de 30 años después sostuvo que se arrepiente de lo que hizo y que sabe que es imperdonable. “No es posible. Me arrepiento de ello . Es monstruoso lo que hicimos él y yo, es imperdonable y si fuese mi hija… era hermosa, no se merecía eso y lo siento ”, señaló frente a los padres de la joven asesinada, quienes, según detalló The Guardian, motivaron que la investigación continúe en el tiempo y se llegue al juicio.
“Ella no se habría subido al auto si no hubieras inventado esta historia de que necesitabas lecciones de inglés… deberías haberlo detenido. Sabías que moriría en el momento en que entró”, le retrucó Didier Seban a Olivier, el abogado que representa a la familia Parrish y le preguntó repetidamente por qué no había actuado cuando escuchó a Parrish gritar y a su marido golpeándola.
La mujer contestó que e ra “una especie de juego para él... como una partida de ajedrez” . “Si me pedía que hiciera algo, lo hacía. No por elección sino simplemente por obedecer. Si quería hacer algo, lo hacía”, argumentó y agregó que el hombre manejaba la camioneta buscando víctimas y planeando qué hacer con ellas.
El cuerpo desnudo de Parrish fue encontrado en el río Yonne, a unos pocos kilómetros al norte de Auxerre, a la mañana siguiente. Un informe de la autopsia sugirió que la habían matado entre las 22 y las 2 de ese día y que había estado en el agua durante unas tres horas.
Michel Fourniret fue arrestado en 2003 cuando una mujer que intentó secuestrar, logró escapar y denunciarlo con la Policía. Desde entonces fue condenado a cadena perpetua y quedó en prisión por el asesinato de al menos ocho personas. Sin embargo, en 2021 murió con 79 años sin ser condenado por los juicios de Parrish, Domèce y Mouzin. Su viuda está condenada a cadena perpetua también por haber sido cómplice en cinco asesinatos. Esa condena podría ampliarse tras el nuevo juicio y su testimonio en los nuevos tres casos.