Exclusiva: venden en $6 millones la última parcela vacía en Brickell Ave. Estos son los detalles

Más viviendas para millonarios se planean para la elegante sección de Brickell de Miami, después que un urbanizador adquirió el último lote de terrenos baldíos en el corredor principal del distrito financiero por $6 millones.

Menesse International, de origen mexicano, adquirió el miércoles el terreno de menos de un acre en 1870 Brickell Avenue al fideicomiso de la familia de Carlos Sáenz, según explicó Mariano Borges, fundador y presidente ejecutivo de Menesse.

La última parcela en esa calle está frente al previsto St. Regis Residences. En los últimos años, durante la bonanza del mercado inmobiliario de Miami, urbanizadores locales y de fuera han comprado todos los demás terrenos de Brickell Avenue para construir multimillonarias torres de viviendas y oficinas.

Siguiendo esa tendencia, Menesse quiere construir un edificio de condominios boutique con unas 16 viviendas en la propiedad de 17,500 pies cuadrados. Los condominios tendrían una superficie promedio de 3,000 pies cuadrados y un precio inicial de unos $3 millones. Por el momento no está claro el calendario de construcción.

“Brickell era conocido como el Wall Street del sur entre los sudamericanos y centroamericanos”, dijo Manny Chamizo III, director comercial de ONE Sotheby’s International Realty, que representó tanto al comprador como al vendedor en la transacción. “Después del COVID, todos han descubierto a Miami”.

Desde 2008, Menesse ha construido 20 urbanizaciones en Argentina y la Riviera Maya, en la península de Yucatán en México. Durante la pandemia, la empresa urbanizadora trasladó su sede a Brickell.

En julio de 2022, la empresa amplió su alcance en Estados Unidos al comprar otro terreno en Brickell por $23.5 millones. Tiene previsto construir una torre de 39 pisos en 143 SW 9 St. con 400 apartamentos de alquiler. Tras presentar los planos en diciembre, Menesse está a la espera de la aprobación y planea iniciar la construcción a finales de este año y terminar el proyecto en 2026.

Brickell ha atraído varios proyectos de viviendas de lujo para estar cerca de las grandes empresas con clientes globales que se han ido instalando. Entre ellas figuran el operador de fondos de cobertura Citadel, el banco francés BNP Paribas y el mayor bufete de abogados del país, Kirkland & Ellis. El auge comercial del año pasado hizo que los alquileres de oficinas en el barrio alcanzaran un nuevo máximo de $150 por pie cuadrado en 830 Brickell, de 57 pisos, la torre de oficinas más cara de la ciudad, que está previsto sea terminada pronto.

En la que quizá sea la reubicación corporativa más importante anunciada el año pasado, el multimillonario fundador y presidente ejecutivo de Citadel, Ken Griffin, anunció el año pasado el traslado a Brickell de la sede de la empresa de fondos de cobertura y negociación de valores, después de 32 años en Chicago. Su empresa adquirió terrenos en Brickell Avenue para construir una torre de oficinas.

En abril pasado, un intermediario de Citadel pagó a Florida East Coast Realty, del veterano urbanizador miamense Tibor Hollo la cifra récord de $363 millones por una parcela de 2.5 acres en 1201 Brickell Bay Drive. Citadel también compró una torre de oficinas en 1221 Brickell por $286.5 millones, pero no ha anunciado planes para ese edificio, que recientemente había sido objeto de una renovación multimillonaria.

También se está trasladando a Brickell un nutrido grupo de adinerados recién llegados a Miami procedentes de todo el país en busca de los bajos impuestos estatales. Como resultado, se están construyendo varios proyectos de condominios, entre ellos The Residences at 1428 Brickell, Lofty Brickell y Baccarat Residences Brickell, donde arqueólogos descubrieron recientemente restos de un asentamiento indígena de hace 7,000 años.

El auge inmobiliario de Brickell ha impulsado su mercado minorista. Uno de los centros comerciales del barrio, Brickell City Centre, ha firmado contratos recientemente con un puñado de nuevos inquilinos que quieren formar parte de la creciente población residencial y comercial que atesta la jungla de cemento más densa de Miami.

“Este es el barrio en torno al cual gira toda la comunidad del sur de la Florida. Es ambicioso, dinámico, hermoso: ¿quién no querría vivir aquí?”, dijo el urbanizador Borges por correo electrónico. “Confiamos en que la demanda residencial en los mejores barrios, como Brickell, seguirá calentándose, especialmente con tantas empresas, como Citadel, trasladándose a Miami y firmando contratos de arrendamiento a largo plazo”.