No existe evidencia de que vacuna contra COVID-19 cause cáncer por ‘virus simian 40’

En Twitter circula una publicación que asegura que las vacunas de ARN mensajero contra COVID-19 producidas por las empresas Pfizer y Moderna ocasiona cáncer, debido a que tiene en su interior una secuencia del ‘virus simian 40’, también conocido por su abreviación como ‘SV40’.  Sin embargo, se trata de desinformación. 

No existe evidencia de que el virus simian 40 esté presente en la vacunas y tampoco hay evidencia de que este virus ocasione cáncer en humanos, solo en animales de laboratorio. Además, mal interpretaron de forma intencional una publicación de un genetista, para tratar de sostener el dicho, y citaron a un supuesto académico de la Universidad de Tokio, aunque no existe evidencia de ello. 

Hasta el momento, las vacunas de ARN mensajero han probado que son seguras en las diversas pruebas clínicas. La Organización Mundial de la Salud mantiene como recomendación su aplicación.   

“Virus causante de cáncer, descubierto en la vacuna de Pfizer: científicos expresan su preocupación por el ‘virus simian 40’, un carcinógeno en los verales de Pfizer”, dice la publicación que en cuatro días ya acumula más de  2,300 retuits.

Esta publicación ocasiona que usuarios teman por su salud y apoyen teorías conspiranoicas, como que las vacunas son  una forma de acabar con el mundo.  “Dios mío, ¿qué vamos a hacer?” y “habemos más enfermos, y no solo de cáncer es cierto”, son algunos de los comentarios de usuarios. 

No hay evidencia de presencia de SV40 en vacunas

La publicación en Twitter cita como fuente oficial un blog alemán de nombre ‘UncutNews’. Al revisar su contenido, se muestra que la nota se basa en una advertencia del  profesor Murakami de la Universidad de Tokio. 

“El profesor Murakami de la Universidad japonesa de Tokio está preocupado por el alarmante descubrimiento del virus Simian 40 (SV40) en los viales de Pfizer”, dice el texto. Pero no se encontró algún registro periodístico o en internet, de que un académico japonés advirtiera tal cosa. 

“Es importante eliminar la secuencia. Sin embargo, Pfizer fabricó la vacuna sin eliminar la secuencia. Esto es escandalosamente malicioso. Este tipo de secuencia promotora es completamente innecesaria para la producción de la vacuna de ARNm. SV40 es de hecho un promotor de los virus del cáncer”, dice la publicación. 

De acuerdo con Fullfact, una agencia de verificación de datos en los Estados Unidos, la desinformación relacionada al virus simian 40 y las vacunas por lo menos circula desde 2021. 

En una búsqueda de registros científicos, no se encontró algún reporte sobre la presencia del virus simian 40 en las vacunas de ARN mensajero, tampoco en algún otro tipo de vacuna. 

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El Instituto Nacional de Cáncer, de los Estados Unidos, explica que el virus simian 40 o también llamado virus simio 40, infecta a algunos tipos de monos y puede infectar a humanos. 

Este virus  se encontró en algunas vacunas contra la poliomielitis probadas a principios de la década de 1960, que utilizaban las células del riñón de monos, para hacer crecer el contenido de algunas vacunas orales contra la poliomielitis. Sin embargo, no existe evidencia de que el virus cause cáncer en las personas, solo en animales de laboratorio, dice el instituto. 

También es evidente que mal interpretaron de forma intencional una publicación en Linkedin de Kevin Mckernan, un científico estadounidense, fundador del instituto Medicinal Genomics y pionero en el estudio del genoma del cannabis. 

Citaron uno de sus comentarios de la publicación de Linkedin, que en realidad explicaba una teoría que tiene del por qué hay una detección prolongada del ARN mensajero en la leche materna y su suero. 

Hasta el momento ni los Centros de Control y Prevención (CDC) de los Estados Unidos, ni la Organización Mundial de la Salud han emitido alguna duda, prueba o análisis sobre las vacunas que combaten el COVID-19 y su posible relación con el cáncer. 

Como ya te hemos contado en otras verificaciones, es recurrente que circule desinformación sobre vacunas y su relación con el cáncer. 

Por ejemplo, en marzo de 2021 se aseguraba que las vacunas con ARN Mensaje  ocasionan cáncer, pero malinterpretaron un estudio de 2018. También dijeron que las vacunas contenían grafeno y ocasionan el “síndrome de irradiación 5 G”, además de posiblemente desarrollar otras enfermedades como cáncer. Pero no existe evidencia de que las vacunas contengan grafeno. 

¿Qué es el ARN mensajero en las vacunas? 

De acuerdo con la  doctora Melva Gutiérrez, especialista en genética humana y académica de la Universidad de Guadalajara,  el ARN mensajero (ARNm) es una molécula que porta la información genética y es utilizada para crear las proteínas que necesita el ser humano.  

Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos aclaran que las vacunas de ARNm “no afectan nuestro ADN ni interactúan con él de ninguna forma”. Es decir, la vacuna introduce la clave de cómo vencer al virus, para que cuando el virus entre al organismo el sistema inmunitario lo reconozca, se defienda y lo venza. 

Es decir, se trata de una tecnología para vencer al virus. Aunque parezca algo futurista, el tema se estudia desde la década de 1980. Incluso, el ARNm se utiliza como estrategia terapéutica en ensayos clínicos contra el cáncer. 

 

En conclusión, no existe evidencia de que las vacunas de ARN mensajero de Pfizer y Moderna contengan el virus simian 40. Las autoridades sanitarias mantienen su recomendación de vacunarse contra COVID-19. 

 

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