No eran "antifa" disfrazados: los atacantes del Capitolio eran enardecidos trumpistas de extrema derecha

La muchedumbre que asaltó el Capitolio de Estados Unidos el pasado 6 de enero, instigada por el propio presidente Donald Trump, estuvo compuesta, según diversos reportes, por una mezcla variopinta de seguidores del presidente: desde quienes con relativa pasividad –pero convencidos de las mismas falacias sobre un inexistente fraude electoral– asistieron al mitin encabezado por Trump y luego caminaron hasta el Capitolio hasta quienes, enardecidos, violentos y muy numerosos, irrumpieron luego en el edificio, agredieron a policías, crearon severos destrozos e incluso clamaron enardecidos por el linchamiento de políticos como el vicepresidente Mike Pence y buscaron con frenesí a legisladores, entre ellos la líder demócrata Nancy Pelosi.

Con gorras con la leyenda trumpista ‘Make America Great Again’ (MAGA) y banderas con el nombre del presidente saliente y, también, con estandartes confederados, insignias neofascistas y camisetas vinculadas a grupos supremacistas y neonazis, muchos de quienes atacaron el Capitolio son parte de los estratos más extremos de la derecha radical estadounidense, integrantes de grupos de odio y seguidores de teorías conspirativas como QAnon.

Con banderas y leyendas en apoyo de Donald Trump, una multitud que asistió previamente a un mitin donde el aún presidente repitió sus falsas alegaciones de fraude, marcho luego hacia el Capitolio. Multitudes irrumpieron luego violentamente en la sede del Congreso para tratar de frenar la certificación de la victoria electoral de Joe Biden, el pasado 6 de enero de 2021. (AP)

El propio Trump llamó a sus seguidores a reunirse en Washington DC el 6 de enero para presionar al Congreso para que no certificara el legítimo triunfo electoral de Joe Biden. Arengados y azuzados por Trump, tras escucharlo a él y a otros personajes de su entorno repetir por enésima vez falsedades y teorías conspirativas, avanzaron después contra el Capitolio, donde muchedumbres perpetraron un ataque criminal que dejó seis fallecidos, dos de ellos policías.

Pero aunque es patente que los responsables de esa agresión son seguidores de Trump –y se ha reportado que en las redes sociales de la derecha radical bullían los llamados a plantarse con fuerza, incluso con violencia ante el Capitolio el 6 de enero-, algunos políticos y comentaristas de la derecha han afirmado que no fueron en realidad seguidores del presidente saliente sino integrantes de grupos de extrema izquierda, conocidos como “antifa” (antifascistas), quienes irrumpieron en la sede del Congreso.

Ese señalamiento, de suyo falso, fue incluso repetido dentro del Congreso mismo: el representante republicano Matt Gaetz dijo que algunos de los atacantes del Capitolio eran en realidad militantes antifa disfrazados de trumpistas, según publicó The Washington Post. Gaetz al parecer hizo eco de un artículo al respecto del periódico Washington Times que quedó desacreditado a poco de su publicación.

Trump mismo, de acuerdo a Axios, habría señalado a grupos antifa como los que asaltaron el Capitolio, en un afán de tender una cortina de humo para ocultar la responsabilidad de sus seguidores, y la suya propia, en el asalto al Capitolio.

Una muchedumbre de seguidores de Trump irrumpió en el Capitolio, superando las barreras colocadas por la policía y chocando contra los agentes del orden, enormemente superados en número. (AP)
Una muchedumbre de seguidores de Trump irrumpió en el Capitolio, superando las barreras colocadas por la policía y chocando contra los agentes del orden, enormemente superados en número. (AP)

Achacar a “antifa” el golpe contra el Congreso puede resultarle conveniente a algunos políticos para apartar de la derecha radical, y de sí mismos, la responsabilidad, según corresponda, por el ataque en sí y por el caudal de mentiras e incitaciones que condujeron a ello.

La violencia es repudiable, provenga de dónde provenga y cualquiera que sea la orientación político-ideológica de sus perpetradores, pero es claro que ocultar o torcer la realidad es parte del problema. La vigencia de la democracia y la institucionalidad republicana del país requiere que quienes atacaron el Capitolio sean identificados y sancionados conforme a derecho. Y que quienes los incitaron y crearon el contexto para su actuar rindan cuentas políticas y legales según proceda.

En ese sentido, la agencia AP recopiló y divulgó información sobre muchas de las personas identificadas como participantes en el golpe contra el Congreso.

El FBI, indicó AP, ha dejado claro que no fueron activistas antifa disfrazados de trumpistas los que atacaron el Congreso, sino trumpistas puros y duros.

(AP Photo/Manuel Balce Ceneta, file)
(AP Photo/Manuel Balce Ceneta, file)

Quiénes participaron en el asalto (y de dónde venían)

Por ejemplo, de acuerdo a esa agencia, Lonnie Leroy Coffman, de 70 años y residente en Alabama, acudió al mitin ‘Save America Rally’ del 6 de enero que Trump convocó en Washington. En su camioneta llevaba un rifle de asalto, tres pistolas y 11 jarras de napalm de fabricación casera, de acuerdo a información judicial. Coffman fue arrestado luego de que esas armas le fueron halladas en su vehículo. Su nieto le dijo a AP que Coffman es un admirador de Trump.

Otro arrestado durante el golpe contra el Capitolio fue Grover Meredith Jr, de Georgia, quien tras las elecciones en ese estado, que ganó Joe Biden, protestó frente a la casa del gobernador Brian Kemp, a quien el propio Trump acusó de su derrota. Meredith clamó en mensajes de texto enviados a amigos y familiares que podría atacar a la líder demócrata Nancy Pelosi. Fue arrestado por el FBI y se le halló en posesión de un rifle de asalto y una pistola.

Una multitud enardecida irrumpió en el Capitolio de EEUU el 6 de enero de 2021 luego de asistir a un mitin de Donald Trump, quien los azuzó a marchar rumbo a la sede del Congreso. (Reuters)
Una multitud enardecida irrumpió en el Capitolio de EEUU el 6 de enero de 2021 luego de asistir a un mitin de Donald Trump, quien los azuzó a marchar rumbo a la sede del Congreso. (Reuters)

Rosanne Boyland, una de las seis personas (dos policías y cuatro seguidores de Trump) que fallecieron en el contexto del ataque al Congreso, era, de acuerdo a testimonios de su hermana, una creyente en la teoría conspirativa QAnon, popular entre la derecha trumpista.

Doug Jensen, de Iowa, fue arrestado luego de que apareció en imágenes confrontando a un policía del Capitolio. De acuerdo a AP, portaba una camiseta con leyendas vinculadas a QAnon y creía, según su hermano, que quizá era el propio Trump el que difundía las “informaciones” que alimentan esa teoría conspirativa.

Doug Jensen durante el asalto al Capitolio. (AP Photo/Manuel Balce Ceneta, File)
Doug Jensen durante el asalto al Capitolio. (AP Photo/Manuel Balce Ceneta, File)

Y Jake Chansley, llamado el ‘chamán QAnon’ y quien irrumpió en el Capitolio portando un sombrero de piel con cuernos, participó en protestas contra el resultado electoral realizadas por seguidores de Trump en Arizona y ha expresado en el pasado su apoyo al todavía presidente.

También participaron en el asalto al Capitolio, indica AP, miembros del grupo neofascista Proud Boys, y varios de ellos han sido ya arrestados en el contexto de ese ataque.

Derrick Evans, legislador republicano en la cámara estatal de Virginia del Oeste, fue uno de los que irrumpieron en el Capitolio. Fue arrestado y ha renunciado a su escaño.

Y, finalmente, comenta AP, también fue arrestada Kristina Malimon, de Oregon, que es la vicepresidenta del grupo Jóvenes Republicanos de ese estado, ha participado en numerosos mitines pro Trump e incluso ha aparecido en fotos junto a Donald Trump Jr., hijo del presidente.

Con banderas y gorras en apoyo a Donald Trump, individuos rompen una ventana del Capitolio en Washington DC el pasado 6 de enero de 2021. (Reuters)
Con banderas y gorras en apoyo a Donald Trump, individuos rompen una ventana del Capitolio en Washington DC el pasado 6 de enero de 2021. (Reuters)

La evidencia es patente: no fueron grupos antifa sino seguidores trumpistas de derecha radical quienes atacaron el Capitolio.

El propio líder de los representantes federales republicanos, Kevin McCarthy, que ha sido un empedernido defensor de Trump y de su movimiento, le habría dicho directamente al presidente, vía telefónica, que “no es antifa, es MAGA. Lo sé, estuve allí”, según reportó Axios.

McCarthy le dijo eso mismo a los miembros de su bancada, de acuerdo a The Hill y, según una fuerte consultada por el citado medio, “McCarthy le dijo a todos los miembros [de la bancada republicana] en esa llamada que él ha estado recibiendo reportes del FBI y es claro que antifa no está detrás de esto… Que fueron de hecho extremistas de derecha y seguidores de QAnon, y urgió a los miembros a dejar de esparcir falsa información…”.

Esclarecer lo sucedido es un paso clave para hacer justicia, prevenir nuevos incidentes y comenzar el arduo pero necesario proceso de distensión y reconciliación que Estados Unidos necesita.

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