EU pide cadena perpetua para “El Flaco” González Valencia, presunto líder financiero del CJNG

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El Jefe de la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas de la División Criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ por sus siglas en inglés), Marlon Cobar, pidió a un tribunal en Washington aplicar cadena perpetua a Gerardo González Valencia, alias “El Flaco”, uno de los presuntos líderes de Los Cuinis, brazo financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

En abril pasado, su defensa pidió al tribunal que su castigo no excediera los 16 años, asegurando que su participación con Los Cuinis habría sido efímera, y no incluía el uso de armas de fuego, y que había concluido en el 2009, cuando “El Flaco” se mudó con su familia a Argentina y Uruguay “para comenzar una nueva vida”.

El caso en contra del “Flaco” González Valencia —cuya sentencia está programada para leerse el viernes 21 de julio— fue armado con decenas de comunicaciones interceptadas del BlackBerry Messenger del acusado y sus cómplices, evidencia de incautaciones de cocaína y algunos documentos. Pero fueron los testimonios de testigos colaboradores como Oscar Nava Valencia, Elpidio Mojarro Ramírez y José María Guizar Valencia, los que terminaron condenando al también cuñado de Nemesio Oseguera Cervantes, “el Mencho”, líder del CJNG.

Nava Valencia, alias “El Lobo” y que también testificó en el juicio en contra de Genaro García Luna, lo habría hecho además en el del “Flaco” González Valencia, programado para iniciar en febrero del 2023 pero cancelado mes y medio antes cuando éste acusado decidió claudicar.

Kevin Novick, un agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA), aportó más evidencias contra “El Flaco” Valencia. 

“Una cadena perpetua es suficiente, pero no mayor de lo necesario, para responsabilizar al acusado por sus delitos, promover el respeto por la ley, disuadirlo a él y a otros de cometer crímenes similares y proteger al público”, redactó Cobar en su petición.

El 22 de diciembre del 2022, sin un acuerdo de culpabilidad, Gerardo González Valencia aceptó un cargo de conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína con la intención de importar ilegalmente dicha sustancia. El DOJ asegura que entre el 2003 y el 2016, “El Flaco” conspiró con otros para distribuir deliberadamente en Estados Unidos esa sustancia, además de ordenar el asesinato de aliados y rivales de Los Cuinis y distribuir armas al Cártel Jalisco Nueva Generación.

“El Lobo” Valencia relató a los fiscales que en el 2006 se asoció con Los Cuinis y un colombiano conocido como “Rastrojo” para tres envíos —cada uno con al menos mil 500 kilogramos de cocaína—, que fueron llevados de Colombia a México en lanchas rápidas de un solo uso.

Un envío posterior, transportado a través de un semisumergible, cargaba cinco mil kilos de cocaína cuando fue interceptado por la Guardia Costera de los Estados Unidos frente a las costas de Chiapas. Pese a que la tripulación decidió hundir el barco antes de su incautación, los guardacostas pudieron recuperar 280 kilogramos de paquetes.

Otras de las pruebas que se dirigen a González Valencia son cargamentos con 500 y 700 kilos de cocaína escondidos en cadáveres de tiburones, empresa que el acusado negó en una moción, alegando que ese esquema de droga llegada al Puerto de Progreso en Yucatán pertenecía a Joaquín El Chapo Guzmán, y hasta entregó una columna periodística traducida al inglés donde un articulista mexicano hablaba de los decomisos de cocaína en tiburones. Los fiscales nunca aceptaron dicha versión y aseguran que el último de esos cargamentos, incautado en 2009 en el mencionado puerto, pertenecía a Los Cuinis.

Más evidencias contra González Valencia apuntan a que su organización criminal usó camionetas “de la empresa Televisa para transportar cargamentos de cocaína de 2 mil kilogramos desde América Central a México entre 2007 y 2008”. Se les señala, incluso, de utilizar vuelos comerciales entre Guadalajara y Tijuana y Guadalajara y Chicago para llevar cocaína a sus clientes en la Unión Americana.

“El Lobo” Valencia y Mojarro Ramírez contaron que Antonio Guizar Valencia, hermano de José María (otros de los testigos), fue asesinado por órdenes de Gerardo González Valencia. ¿El motivo? Hacerle pagar a Antonio “por robar un cargamento de cocaína perteneciente a Los Cuinis”.

Una más de las víctimas de quien también es conocido como “Silverio”, fue Efraín Teodoro Torres, alias “El Zeta 14”, asesinado en marzo del 2007 en una carrera de caballos en Veracruz “como represalia por que Los Zetas enviaron hombres armados a arrojar granadas a Los Cuinis durante una pelea de gallos”. Se dijo en los testimonios que incluso Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, y Gerardo Álvarez Vázquez “El Indio” habrían aportado su parte para juntar los 2 millones de pesos que costó contratar al atacante siendo que ambos tenían interés en la muerte de Torres.

Un último crimen a la cuenta del “Flaco” Valencia fue el de Domingo Mendoza Sandoval, alias “Mingo”, quien según lo relatado por Mojarro Ramírez, trabajaba como secretario de Los Cuinis recibiendo cocaína en Europa. 

En el 2011, “Mingo” pidió ayuda a Mojarro porque Los Cuinis habían ordenado su muerte por una disputa en las cuentas. Fue el mismo “Mencho” quien llegó al rancho de Mendoza Sandoval con cuatro camionetas llenas de hombres armados quienes, al no hallar a Mingo, optaron por matar a su hermano y a tres trabajadores.

Desde abril del 2016 en que apareció su acusación, Gerardo González Valencia ha luchado en diversas instancias judiciales para evitar, primero, su extradición de Uruguay donde se escondía. Pero una vez llevado Estados Unidos sus litigios contra el DOJ continuaron y muestra de ello es la moción ingresada en mayo del 2022 donde exigía que su caso se desestimara, alegando que el Departamento de Justicia no había aportado las pruebas suficientes para extraditarlo de Uruguay por lo cual dicho procedimiento, que se concretó en mayo del 2020, debería quedar anulado.

También objetó la declaración jurada del agente de la DEA Kyle Mori, por estar basada en presuntos actos delictivos sin comprobar. Pero esos y otros reclamos que ingresó a través de sus abogados le fueron rechazados uno a uno por la juez Beryl A. Howell, que en unas semanas lo estará sentenciando.

Atrás quedaron los viajes de caza a Botswana y al mundial de Futbol de Brasil que su defensa quiso presentar como pruebas de que Gerardo González Valencia era un “hombre respetable”.

Aunque su ex esposa Wendy Amaral escribió a la juez que Gerardo es “alguien cercano a Dios, un buen amigo e hijo y alguien de gran corazón”, que movió a su familia de México “para que sus hijos crecieran en un ambiente sano lejos del caos mexicano”, a sus 45 años las perspectivas de este detenido no parecen favorables tras la cadena perpetua sugerida por el DOJ.

No parece que ayuden siquiera los ruegos de la exesposa quien aseguró “con todo mi corazón” a la juez que él “ya aprendió la lección”.