La Ciudad dio de baja los contenidos online de la ESI para una revisión exhaustiva
La polémica comenzó cuando una legisladora porteña de Unión por Todos, María Bielli, quiso ingresar a la página del Ministerio de Educación porteño para consultar los contenidos que se dictan en los distintos niveles sobre Educación Sexual Integral (ESI). Ya no estaban disponibles. En cambio, había una explicación oficial: se habían dado de baja con el objetivo de hacer un “estudio neutral”. Fue allí cuando lanzó en las redes sociales la pregunta “¿Qué significa ‘revisión neutral’?”
La leyenda con la que se encontró la legisladora es la misma que verá cualquier usuario que quiera acceder a estos contenidos, y que estará allí hasta el comienzo de clases: “Las autoridades del gobierno de la ciudad de Buenos Aires han decidido comenzar una revisión exhaustiva de los contenidos involucrados en la ESI (Educación Sexual Integral). Todos los documentos, imágenes, videos, cursos, actividades y bibliografía de esta materia serán objeto de un estudio neutral. Mientras tanto y durante el receso escolar, los contenidos de la ESI que estaban disponibles en páginas oficiales del gobierno quedan inaccesibles”, se lee en la página.
Desde el Ministerio de Educación porteño, a cargo de Mercedes Miguel, por el momento no dieron a conocer información oficial al respecto.
Otras fuentes indicaron que se trata de una decisión de reevaluación de contenidos, como podría ocurrir con otros materiales educativos. Y que serán analizados por un equipo de expertos consultados por la cartera educativa. Sin embargo, no se dio a conocer quiénes serán, ni con qué parámetros los evaluarán.
También trascendió que se trataría de una decisión política tomada fuera del ámbito del ministerio y cerca de la Vicejefatura de Gobierno, a cargo de Clara Muzzio. Hay que recordar que desde hace algún tiempo Muzzio viene publicando mensajes en sus redes sociales sobre el impacto social, económico y familiar de la baja de la natalidad en las grandes ciudades, razón por la que se vio envuelta en polémicas e intercambios de opiniones con múltiples usuarios de la red X, entre ellos el periodista Luis Novaresio.
Estimado @luisnovaresio:
Antes que nada, gracias por comentar mi post sobre cómo la caída de la natalidad produce efectos emocionales entre las personas mayores con hijos en edad fértil que tienen que asumir que no serán abuelos.
Voy a responder tus dudas.
No tengo ninguna… https://t.co/KFxORGnJzt— Clara Muzzio (@claramuzzio) November 16, 2024
Consultados sobre si la decisión de impulsar una revisión de contenidos había sido impulsada por Muzzio, desde su entorno prefirieron no hacer declaraciones.
“La ciudad de Buenos Aires fue pionera en Educación Sexual Integral, y se fue construyendo un archivo muy diverso y valioso que ha sido –hasta hoy– una herramienta indispensable para las y los maestros de la ciudad y del país”, escribió la legisladora opositora.
“Me parece una provocación absoluta. Dar de baja el material, que por cierto es muy valioso y es la acumulación de un trabajo de muchos años, con una inscripción de una supuesta “revisión neutral” a la que van a someterlo, creo que es un intento de Jorge Macri, Clara Muzzio y compañía de estar “a tono” con un discurso que es bien problemático porque no solo es violatorio de una ley, sino que legitima desigualdades de género y naturaliza la violencia, entre otras cosas. Y no en cualquier contexto. El presupuesto nacional que Milei finalmente no envió al Congreso no tenía ni un peso para ESI. Por eso preocupa que las autoridades de CABA estén más preocupados por no desentonar con un discurso de época, que por garantizar derechos y tranquilidad en niños, niñas, adolescentes y sus familias”, dijo Bielli al ser consultada por LA NACION.
La página del gobierno
Durante estos días, hasta el comienzo de clases, los materiales para trabajar la Educación Sexual Integral en las escuelas dentro de la página del gobierno porteño estarán inaccesibles.
Hay que recordar que, ya desde el gobierno nacional, la vicepresidenta Victoria Villarruel viene impulsando, de diversas formas y en reiteradas oportunidades, cuestionamientos al contenido de los materiales utilizados para la ESI. Sin embargo, la mayoría de las objeciones hasta ahora habían apuntado a contenidos elaborados por el gobierno nacional anterior y a los materiales utilizados en la provincia de Buenos Aires, donde incluso se llegó a cuestionar la selección de libros hecha para abordar transversalmente la ESI.
Hasta el momento, no existieron, ni siquiera de los grupos más conservadores o provida, críticas hacia los materiales utilizados en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires. “Mi hijo tuvo ESI en CABA desde nivel inicial hasta quinto año. No tuvimos ruidos con el material, ninguna familia se quejó ni consideramos inadecuados los contenidos. No entiendo el motivo”, publicó la usuaria de X @rubiareuperada, en respuesta a la legisladora Bielli.
La Educación Sexual Integral se estableció como un derecho de niños, niñas y adolescentes en 2006, por la ley nacional 26.150; en el ámbito de la ciudad, se encuentra protegido por la ley 2110, de ese mismo año. Ambas leyes garantizan el acceso a conocimientos y herramientas sobre la sexualidad, de acuerdo con la edad. “Desde la ESI, la sexualidad se aborda de manera integral incluyendo distintas dimensiones: biológica, psicológica, sociocultural, jurídica y ética”, se leía en el material que figuraba en la página del gobierno porteño, antes de que fuera dado de baja para ser sujeto a revisión.
¿Qué se enseña en la ESI?
La ley establece la obligatoriedad de abordar la educación sexual de una forma integral, sin abordajes arbitrarios o sujetos a la creencia o valores de un determinado grupo. La forma de darla y los contenidos específicos son potestad de cada jurisdicción y de cada gobierno. Es decir, no es algo que determine la ley, ni nacional o local.
Sin embargo, según pudo saber LA NACION, la información se secuencia según los niveles. El diseño de la mayoría de esos materiales tiene entre seis años y 17 años de antigüedad.
Así, hasta ahora, en el nivel inicial los chicos aprenden a reconocer y expresar sentimientos y emociones; el respeto por las distintas formas de organización familiar; las partes íntimas del cuerpo humano y cómo nombrarlas correctamente. También, a poder expresar cuándo una interacción con otra persona, ya sea física o verbal, los incomoda o molesta; además se trabaja para desnaturalizar los roles de géneros y aprender a acudir a personas adultas de confianza cuando necesitan ayuda, así como nociones básicas de la gestación y el nacimiento. Las fuentes que se utilizaron hasta el momentos son “Lineamientos curriculares para la Educación Sexual Integral”, del Consejo Federal de Educación (2008), junto con los “Lineamientos curriculares para la Educación Sexual Integral en el Nivel Inicial”, del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, (2011) y el “Diseño curricular para la Educación Inicial, niñas y niños de 4 y 5 años”, GCBA (2019).
En el nivel primario hasta ahora se enseñaban los siguientes contenidos, con distintas metodologías: la desnaturalización de los roles de género; las diferencias biológicas; el respeto por la diversidad sin prejuicios ni actitudes discriminatorias; modelos corporales en los medios y la publicidad; mirada integral de la reproducción humana, incluyendo afectividad y consentimiento; prevención de toda forma de violencia y abuso sexual. Las fuentes consultadas, según el material oficial, eran “Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral”, del Consejo Federal de Educación (2008), y los “Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral en el Nivel Primario”, GCBA (2011).
En secundaria, los contenidos pautados oficialmente hasta el momento fueron: construcción social e histórica del ideal de belleza y roles de género; métodos anticonceptivos, prevención del embarazo no intencional; infecciones de transmisión sexual; marco legal para el acceso a los servicios de salud sexual; vulneración de derechos: violencia, acoso, abuso, maltrato, explotación sexual y trata de personas; desarrollo de capacidades para la toma de decisiones y fortalecimiento de la autoestima; cuidados en las relaciones afectivas y prevención de violencia de género. Las fuentes consultadas, son los “Lineamientos curriculares para la Educación Sexual Integral”, del Consejo Federal de Educación (2008) y el “Diseño curricular para la Nueva Escuela Secundaria de la Ciudad de Buenos Aires” (2015).