Lautaro Martínez y una vuelta al gol que no tapó su decepción en la Supercopa de Italia: “Es difícil de explicar nuestro colapso”

La decepción de Lautaro Martínez, con la medalla al subcampeón, tras la derrota de Inter en la final de la Supercopa de Italia
La decepción de Lautaro Martínez, con la medalla al subcampeón, tras la derrota de Inter en la final de la Supercopa de Italia - Créditos: @Mattia Ozbot - Inter

La vuelta a la efectividad de Lautaro Martínez fue en medio de una decepción colectiva. El bahiense había puesto en marcha con un remate de zurda lo que era el triunfo de Inter en una final que tuvo un arranque tedioso y derivó en un segundo tiempo que no dio respiro, inolvidable para el fútbol italiano, con el 3-2 de Milan en el minuto 49, tras remontar un 0-2 que parecía sentenciar la historia. Y también será difícil de olvidar para el Toro, porque en su competencia predilecta, en una Supercopa de Italia que conquistó en las últimas tres temporadas, marcando goles en cada una de ellas (a Juventus, Milan y Napoli), este lunes se llevó un trago amargo que ni las horas de avión de Riad a Milán serán suficientes para digerir.

Fue el noveno tanto de Lautaro en su historial contra Milan, el segundo rival al que más le marcó en sus seis años y medio en Italia. Esos goles, varios veces sirvieron para festejar triunfos, pero en esta final fue insuficiente para un equipo que se agrietó defensivamente cuando en el segundo tiempo ingresó el portugués Rafael Leao, imparable en cada arranque y determinante en dos de los tres goles.

Davide Calabria levanta la Supercopa de Italia en medio del festejo de Milan
Davide Calabria levanta la Supercopa de Italia en medio del festejo de Milan - Créditos: @FADEL SENNA

Lautaro Martínez había juzgado su actualidad antes de la final con una severidad excesiva, lo hizo con palabras que sonaron demasiado descarnadas, aun teniendo en cuenta que arrastraba una sequía (un gol en 11 partidos). “Ya viví momentos así, pero este es el peor, el más difícil”, se desnudó futbolísticamente en la conferencia de prensa. Simone Inzaghi, entrenador de Inter, como ya lo había hecho en otras oportunidades, salió a contenerlo y valorar su aporte, más allá de que había bajado el índice de eficacia en quien fue el goleador (24) del último scudetto.

Lo más destacado de Inter 2 - Milan 3

La sinceridad y la exigencia del Toro no mellaron su confianza y deseo de resurgimiento. Lo estaba encontrando en la que podría definirse como su copa favorita: la Supercopa de Italia, que reúne a los dos primeros de la última Serie A y a los dos finalistas de la Copa Italia. En semifinales, Inter había dejado en el camino a Atalanta, y Milan, a Juventus.

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La final en Riad (Arabia Saudita), que con sus millones de euros (10 para el campeón) compra la sede natural que debería ser Italia, empezó como un duelo muy táctico y cerrado en el primer tiempo, todo lo opuesto a un segundo período frenético. Antes de que las emociones se sucedieran de manera continua, las precauciones de ambos quedaban expuestas en los inmediatos repliegues cuando perdían la posesión. Nada de regalar espacios en campo propio. El juego no era fluido. Inter suele ser peligroso con los pelotazos cruzados para las proyecciones de sus dos carrileros (Dumfries y Dimarco). Por esa vía había tenido la ocasión más clara, con un remate de Dimarco que Maignan sacó al córner.

Lautaro Martínez recibe el abrazo del suplente Marcus Thuram tras marcar el gol
Lautaro Martínez recibe el abrazo del suplente Marcus Thuram tras marcar el gol - Créditos: @FADEL SENNA

Milan tenía más presencia en el medio campo, con el despliegue y la conducción de Fofana, bien apuntalado por Musah y con el neerlandés Reijnders, uno de los jugadores que le viene rindiendo muy bien, soltándose para inquietar con su zurda. En Inter, Calhanoglu no conseguía agarrar el timón como volante central; su noche negativa se completó con la salida por lesión a los 35 minutos.

Era un derbi de estudio y paciencia. La tuvo Lautaro, al que le llegaba poco la pelota. A los cinco minutos alcanzó a controlar en el aire con la zurda un largo envío de Bastoni, pero el zaguero Thiaw le tocó la pelota al córner cuando iba a definir dentro del área. El desarrollo general no iba a ofrecer muchas ocasiones para convertir. El duelo se presentaba para goleadores certeros, de los que apuntan y concretan.

Simone Inzaghi le cambió a Martínez la pareja de ataque. Dejó en el banco a Marcus Thuram, goleador en el calcio (12), y lo acompañó con el iraní Mehdi Taremi, refuerzo llegado esta temporada. El Toro siguió calentando las piernas con un remate desde fuera del área que se desvió en Tomori y salió al córner. Cuatro minutos después, cuando se iba un primer tiempo chato, Lautaro rompió la paridad. Taremi lo buscó dentro del área, donde el Toro, con un enganche de derecha para hacer pasar la pelota por detrás de su otra pierna, quedó para sacar el zurdazo seco y al primer palo de Maignan. Lo festejó como una liberación. En su rostro se reflejaba la tensión acumulada, mientras titulares y suplentes se le tiraban encima, le hacían sentir que se estaba reivindicando.

Pulisic empieza a festejar su gol, el 2-2 de Milan, mientras los jugadores se Inter se lamentan
Pulisic empieza a festejar su gol, el 2-2 de Milan, mientras los jugadores se Inter se lamentan - Créditos: @FAYEZ NURELDINE

Al minuto del segundo tiempo, Taremi puso el 2-0 al filtrarse por un enorme agujero de la zaga central de Milan. La diferencia pareció definitiva, el campeón del calcio sabe administrar este tipo de situaciones. Pero el ingreso de Rafa Leao -su suplencia solo se justificaba porque no estaba físicamente a pleno- resucitó a Milan y fue un dolor de cabeza para Inter. El portugués provocó el foul del tiro libre para el 1-2 parcial de Theo Hernández.

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El partido dejó de ser un viejo choque del calcio para transformarse en uno de la Premier League, con un continuo ida y vuelta y situaciones en las dos áreas. Empató el estadounidense Pulisic con un estupendo tiro cruzado. Maignan le tapaba un disparo a Lautaro y Taremi no llegó a conectar un centro en la boca del arco, mientras Bastoni le sacaba el gol a Reijnders.

Lautaro Martínez cubre la pelota ante la marca de Fikayo Tomori
Lautaro Martínez cubre la pelota ante la marca de Fikayo Tomori - Créditos: @FAYEZ NURELDINE

Inter reaccionó tras el 2-2, arrimó peligro, el Toro buscaba en zona de definición, pero Milan remató la historia con la escapada de Leao por la derecha y la asistencia para el 3-2 de Tammy Abraham, otro que desde el banco le daba rédito al equipo del técnico Sergio Conceição. El portugués asumió tras el despido a fin de año de su compatriota Paulo Fonseca y debutó de manera inmejorable en la Supercopa de Italia, en la que Lautaro empezaba a redimirse, a saborear el que iba a ser su octavo título en Inter, hasta que abruptamente se vio en medio de un equipo que se diluyó.

Veinticuatro horas después, la crudeza de las palabras de Lautaro fueron para radiografiar la dura derrota: “Lo hicimos bien en el primer tiempo y hasta el 2-0, pero después dejamos de jugar. En este tipo de partido se paga caro. Perdimos algunas oportunidades de gol, con Frattesi, Denzel, Mkhitaryan y yo. Los momentos de un partido cambian, Milan nunca dejó de creer, por eso se merece la victoria. Es difícil explicar nuestro colapso. Lo primero que me viene a la mente es la tensión”.