Los estudiantes serbios protestan de nuevo en Belgrado por el mortal derrumbe en una estación de tren

Los estudiantes universitarios serbios en huelga se concentraron este miércoles ante la oficina del fiscal jefe para exigir justicia por el derrumbe de la marquesina de una estación de tren en el que murieron 15 personas el mes pasado en la provincia septentrional del país.

Más de 1.000 estudiantes dejaron simbólicamente cartas en la puerta de la Fiscalía, en las que decían a la fiscal jefe Zagorka Dolovac que "los estudiantes esperan que luche por la ley y la justicia, sin abusos políticos ni corrupción". La oficina de Dolovac respondió más tarde con un comunicado en el que invitaba a una delegación estudiantil a una reunión.

Las universidades serbias llevan semanas bloqueadas como parte de un movimiento más amplio que exige responsabilidades por la tragedia ocurrida el 1 de noviembre en la región de Novi Sad, capital de Vojvodina, cuando un enorme techo de hormigón de la estación de ferrocarril se desplomó sobre la gente que se encontraba debajo. Muchos serbios culpan del derrumbe a la corrupción generalizada y a fallos en la renovación del edificio, uno de los varios megaproyectos de infraestructuras en los que participan empresas estatales chinas que ahora están en tela de juicio.

Más de una decena de detenidos por el derrumbe

La Fiscalía ha detenido a 13 personas por la tragedia de Novi Sad, entre ellas un ministro del Gobierno cuya puesta en libertad alimentó posteriormente el escepticismo público sobre la sinceridad de la investigación. Los estudiantes serbios en huelga han recibido un amplio apoyo de sus profesores, agricultores, actores y otras personas. Decenas de miles de personas se unieron el domingo a una protesta liderada por estudiantes en Belgrado, que también reflejaba un descontento más amplio con el Gobierno del presidente populista Aleksandar Vucic.

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Este miércoles, los estudiantes que protestaban portaban pancartas con huellas rojas de manos, un símbolo de protesta en el que decían a las autoridades que tenían "las manos manchadas de sangre". En un aparente intento de desactivar las huelgas estudiantiles, Vucic ha estado anunciando lo que describe como préstamos "favorables" para que los jóvenes compren apartamentos.

El líder serbio ha sido acusado de recortar las libertades democráticas, a pesar de que formalmente persigue la adhesión de este país de los Balcanes Occidentales a la Unión Europea, al tiempo que mantiene estrechos lazos con Rusia y China.