La estrategia pandémica que más dio que hablar en Europa: advierten que fue “lenta” e “insuficiente”
ESTOCOLMO.- La respuesta de Suecia a la propagación del coronavirus fue demasiado lenta y los preparativos para manejar una pandemia fueron insuficientes, determinó el viernes una comisión que investiga la respuesta del país al Covid-19, y que fue nombrada por el primer ministro Stefan Löfven tras la presión del Parlamento.
La estrategia de Suecia, que evita bloqueos y medidas como el uso generalizado de máscaras faciales y solo endurecimientos aislados y graduados, convirtió al país en un caso atípico en el primer año de la pandemia, cuando muchos países de Europa optaron por implementar restricciones mucho más estrictas.
El país mantuvo la mayoría de las escuelas, negocios, bares y restaurantes abiertos, en sorprendente contraste con una Europa bloqueada, incluso cuando su número de muertos eclipsó rápidamente a los de sus vecinos nórdicos.
Las pruebas masivas para el virus y el rastreo de contactos estrechos solo se iniciaron después de que una primera ola que mató a más de 2000 personas en los asilos de ancianos del país casi se había agotado.
Si bien la comisión evaluadora abordará la estrategia de no bloqueo de Suecia en su informe final, los hallazgos preliminares mostraron que las medidas se introdujeron tarde tanto en relación a los vecinos nórdicos del país como a la propagación del virus en Suecia durante la primavera de 2020.
“El manejo de la pandemia por parte de Suecia se ha caracterizado por una lentitud en la respuesta”, determinó la comisión. Y agregó: “Las medidas iniciales de prevención y control de enfermedades fueron insuficientes para detener o incluso limitar sustancialmente la propagación del virus en el país”.
La comisión también señaló que el gobierno sueco se había tomado “demasiado tiempo” en crear una suficiente capacidad de testeo, que comenzó únicamente con grupos seleccionados, como el personal de salud.
La ministra de Salud, Lena Hallengren, dijo a Reuters que esperaría el informe final antes de lanzar sus evaluaciones sobre el manejo general, pero reconoció que había cosas que podrían haberse hecho mejor.
“Hemos comenzado a trabajar en muchas áreas, como en la preparación de una nueva ley de enfermedades transmisibles. Estamos, por supuesto, tratando de aprender de esta crisis en muchos aspectos”, dijo.
Fallas en el sistema de testeos
Las autoridades suecas se ampararon, en gran medida, en exhortar a las personas a distanciarse socialmente y lavarse las manos, y el gobierno dejó gran parte de la responsabilidad de la lucha contra el coronavirus en la agencia de salud oficial y su epidemiólogo jefe, Anders Tegnell.
Las pruebas masivas tardaron meses en ponerse en marcha, en medio de discusiones sobre la responsabilidad y la financiación, una demora que la comisión calificó como “un completo fracaso”, mientras que señaló que la agencia de salud había adoptado algunas medidas más duras durante la segunda ola, que había rechazado durante la primera, lo cual sembró confusión y socavó los acatamientos.
Suecia ha registrado más de 15.000 muertes por coronavirus, muchas víctimas más per cápita que sus vecinos nórdicos, que implementaron restricciones más estrictas, pero, aún así, cifras más bajas que las registradas en la mayoría de los países europeos que se cerraron bajo llave, como Reino Unido.
Su estrategia para combatir la pandemia ha sido vista como controvertida tanto dentro del país como en el extranjero. Los críticos han calificado al gobierno sueco como imprudente y cruel, pero también se han cosechado elogios vinculados a la sostenibilidad y medidas favorables para la economía y los negocios, así como con el modelo implementado para convivir con un virus endémico.
Las restricciones se endurecieron gradualmente en las últimas oleadas de contagios por Covid-19, para que luego Suecia, junto con otros países occidentales, volvieran a flexibilizarse tras el lanzamiento de las vacunas. Casi todas las restricciones ahora se han levantado.
La comisión que investiga la respuesta del gobierno del país nórdico ante el coronavirus no tiene poder legal más allá de hacer públicos sus hallazgos con el objetivo de mejorar la capacidad de Suecia para manejar pandemias y situaciones similares.
Agencia Reuters