En Estados Unidos, el antisemitismo y la islamofobia rebrotan en medio de la guerra entre Israel y Hamas

Protestors hold signs at Grand Central Station during a rally calling for a ceasefire between Israel and Hamas on Friday, Oct. 27, 2023, in New York. (AP Photo/Jeenah Moon)
Protestors hold signs at Grand Central Station during a rally calling for a ceasefire between Israel and Hamas on Friday, Oct. 27, 2023, in New York. (AP Photo/Jeenah Moon) - Créditos: @Jeenah Moon

WASHINGTON.- Un grupo de estudiantes judíos se encerró en la librería de la Universidad Cooper Union en Manhattan, Nueva York, en medio de una tensa protesta a favor de los palestinos, cuando un grupo de manifestantes se puso a golpear con fuerza la puerta de la librería al grito de “¡Palestina libre, Palestina libre!”. En Filadelfia, un edificio cerca de la casa de fraternidad judía Alpha, Épsilon Pi de la Universidad Pensilvania fue vandalizada con un graffiti que decía: “Los judíos son nazis”.

En un pueblo cerca de Chicago, Illinois, un niño palestino de seis años, Wadea Al Fayoume, fue asesinado a puñaladas por el dueño de la casa que alquila su familia, un homicidio que conmocionó al país. El Departamento de Justicia investiga ese delito como un crimen de odio, y el fiscal General, Merrick Garland, dijo que “eleva los temores” de la comunidad musulmana, árabe y palestina. El Consejo de Relaciones Islámico Americanas (CAIR, según sus siglas en inglés) debió cancelar su cena anual por amenazas de bomba y de muerte contra el personal del hotel en Virginia donde se celebró ese encuentro los últimos diez años. El viernes por la tarde, durante la hora pico, cientos de manifestantes bloquearon la icónica estación Grand Central de Manhattan para protestar contra los bombardeos israelíes en Gaza y pedir un alto el fuego. Por lo menos 200 fueron detenidos.

Wadea Al-Fayoume, el niño palestino-estadouidense asesinado en las afueras de Chicago
Wadea Al-Fayoume, el niño palestino-estadouidense asesinado en las afueras de Chicago

En Estados Unidos, una nación de inmigrantes, hogar de la comunidad judía más grande del mundo y de 4,5 millones de musulmanes, el nuevo conflicto en Medio Oriente entre Israel y Hamas provocó olas de protestas, y un salto del antisemitismo y la islamofobia. La Antidifamation League, o ADL, la principal organización contra el odio del mundo, dijo que desde el ataque de Hamas hubo más de 300 incidentes antisemitas, un salto de casi el 400% sobre el mismo período del año anterior. CAIR, que realiza el mismo sondeo para casos de islamofobia, dijo que recibió más de 700 denuncias de incidentes contra palestinos, árabes o musulmanes, el mayor nivel desde 2015. Las agencias de seguridad federales están en alerta.

El nuevo pico de odio que arrecia en el mundo y toca a los dos pueblos encerrados en el histórico conflicto en Medio Oriente forzó a la Casa Blanca a brindar un mensaje que buscó aportar “claridad moral”. El mensaje lo brindó la vocera presidencial, Karine Jean-Pierre, desde el podio en la sala de prensa, un día después de que pareció desechar las preocupaciones por un brote de antisemitismo al señalar que los musulmanes habían sufrido un “número desproporcionado de ataques alimentados por el odio”.

“Cuando los judíos son atacados por sus creencias o su identidad, cuando Israel es señalado por odio antijudío, eso es antisemitismo, y eso es inaceptable. No hay lugar para el antisemitismo. Punto final”, dijo Jean-Pierre. “Tras los ataques terroristas de Hamas en Israel, que fueron los más mortíferos para los judíos desde el Holocausto, el presidente ha sido coherente y claro: todos debemos hacer nuestra parte y hablar enérgicamente contra el antisemitismo, y debemos garantizar que no haya lugar para el odio en Estados Unidos, contra los judíos, ni contra los musulmanes, ni contra los árabes estadounidenses, ni contra los palestinos estadounidenses, ni contra nadie”, cerró.

En Estados Unidos, la nueva guerra entre Israel y Hamas ha generado dos reacciones bien distintivas: por un lado, hubo marchas de respaldo y muestras de solidaridad a Israel por el ataque; por otro, protestas a favor de los palestinos y en contra de Israel por su contraofensiva sobre la Franja de Gaza –que ha dejado ya más de 7000 víctimas, casi la mitad de ellas, niños– y su política hacia los palestinos, que incluyeron mensajes en contra de Israel, el sionismo, y la ocupación y el bloqueo en Gaza y en Cisjordania.

Los manifestantes sostienen carteles en la estación Grand Central durante una manifestación que pide un alto el fuego entre Israel y Hamás el viernes 27 de octubre de 2023 en Nueva York
Los manifestantes sostienen carteles en la estación Grand Central durante una manifestación que pide un alto el fuego entre Israel y Hamás el viernes 27 de octubre de 2023 en Nueva York - Créditos: @Jeenah Moon

Algunas protestas han desdibujado la línea entre el respaldo a los reclamos legítimos de los palestinos y el apoyo tácito a la violencia desplegada por Hamas contra el pueblo judío. En Washington, una protesta a favor de los palestinos frente al Capitolio –convocada por organizaciones judías muy críticas con el gobierno de Benjamin Netanyahu–, mostró varios carteles en contra de Israel y su política en los territorios palestinos, incluidos mensajes contra el “genocidio”, el “apartheid” y la “ocupación” israelí. “¡La resistencia está justificada cuando la gente está ocupada!”, fue uno de los gritos que se escucharon.

Las protestas y el brote de antisemitismo e islamofobia reflejan también una falta de resolución sensible a los dilemas morales complejos que recorren a la sociedad norteamericana –y al resto el planeta– a la hora de abordar el histórico conflicto entre israelíes y palestinos y el respaldo a los derechos y los reclamos a vivir en seguros y en paz de israelíes, judíos, palestinos y musulmanes.

Manifestantes se sientan dentro del edificio de oficinas de Canon House pidiendo al Congreso un alto el fuego inmediato y que se permita la entrada de asistencia humanitaria a Gaza
Manifestantes se sientan dentro del edificio de oficinas de Canon House pidiendo al Congreso un alto el fuego inmediato y que se permita la entrada de asistencia humanitaria a Gaza - Créditos: @Jose Luis Magana

En busca de ese equilibrio, el expresidente Barack Obama abogó por mostrar “los mejores valores” y no los “peores miedos” reconociendo el derecho a existir de Israel y el reclamo de los judíos a una nación segura, y, a la vez, reconociendo que los palestinos han vivido en un “territorio disputado” por generaciones y han sido desplazados a veces con el respaldo explícito del gobierno israelí. Obama dijo que “es posible que personas de buena voluntad defiendan los derechos de los palestinos y se opongan a ciertas políticas del gobierno israelí en Cisjordania y Gaza sin ser antisemitas”.

Novedoso giro

El nuevo brote de odio ofreció un giro novedoso. Históricamente, el antisemitismo provenía de la ultraderecha, de grupos neonazis o supremacistas blancos. Pero ahora el antisemitismo ha encontrado un nuevo hogar en la izquierda que apoya sin matices a los palestinos. Un epicentro de las protestas a favor de los palestinos han sido los campus de muchas universidades, un reflejo de que muchos jóvenes han tomado partido en el conflicto en Medio Oriente, un desplazamiento arraigado por las políticas de Israel desplegadas bajo el liderazgo de Benjamin Netanyahu. Ante esa nueva realidad, el Senado aprobó por unanimidad esta semana una resolución que condenó los casos de antisemitismo en instituciones de educación superior y “alentó a los líderes de colegios y universidades a hablar en contra del antisemitismo”.

La fractura en la izquierda traspasa las fronteras de Estados Unidos. La izquierda occidental transita una nueva grieta entre las condenas a Hamas, a veces matizadas con críticas a Israel, a declaraciones ambiguas, o, en un extremo, justificaciones al ataque de Hamas y respaldos a los palestinos que por momentos caen en el antisemitismo. Arie Perliger, profesor de la Universidad de Massachusetts, lideró una investigación que descubrió que ahora “la ideología subyacente al antisemitismo en Estados Unidos ahora recorre ambos lados del espectro político”.

El presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu durante una conferencia de prensa conjunta después de su reunión del 18 de octubre
El presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu durante una conferencia de prensa conjunta después de su reunión del 18 de octubre - Créditos: @Avi Ohayon

En Los Angeles, la rabino Sharon Brous, reconocida por sus críticas al gobierno israelí, habló de una sensación de “soledad existencial” entre judíos que se sumaba a la conmoción, la angustia y el temor que habían sembrado los ataques de Hamas.

“El mensaje claro de muchas personas en el mundo, especialmente de nuestro mundo (aquellos que dicen preocuparse más por la justicia y la dignidad humana) es que estas víctimas israelíes de alguna manera merecían este terrible destino”, dijo Brous. “¿Cómo una persona mira una campaña de aniquilación y ve una búsqueda de liberación?”, se preguntó.

En otro intento por aportar claridad en medio de la violencia, Brous habló de la búsqueda de una “liberación compartida” entre israelíes y palestinos.

“Y nos pido que prometamos que este sentimiento de aislamiento y soledad, el anhelo de solidaridad, nos recuerde la sagrada responsabilidad de acercarnos, en lugar de escondernos, equivocarnos y retirarnos cuando otro pueblo está sufriendo. Nosotros, que hemos sido excluidos por el estrecho alcance de la preocupación moral de los demás, no debemos reducir el alcance de nuestra preocupación moral para excluir a otros. ¿Entienden lo que te estoy diciendo?”, preguntó. “Sólo porque otros han perdido su maldita cabeza, nosotros no debemos perder nuestra maldita cabeza”, respondió.