Esperen mucho de mí. El talento ya va a salir. Jugador de los Marlins confía en un 2024 superior a todo lo anterior

Bryan de la Cruz cree que el 2024 será el año del despegue definitivo.

Cuando el pelotero llegó a los Marlins en el 2021, todavía no se sabía a ciencia cierta qué esperar de él, pero el dominicano poco a poco se fue afianzando y ganándose tiempo de juego en el terreno, al punto que en la temporada pasada vio acción en 153 partidos y consumió 579 turnos.

Por primera vez en largo tiempo, De la Cruz se encuentra en una primavera con la seguridad de que un puesto en los jardines es totalmente suyo, pero él no está conforme con lo alcanzado hasta el momento y por eso atacó en el invierno lo que él considera “puntos débiles’’.

De La Cruz está determinado a pasar de ser un pelotero promedio -que ya es cosa de elogio en las Mayores- a convertirse en un nombre de referencia. Si llegara a lograrlo, en un momento donde los Marlins buscan ofensiva a cómo dé lugar, el 2024 sería mucho más llevadero para Miami y, claro está, para el dominicano.

Tras un 2023 de postemporada, ¿qué arrastran a esta nueva contienda?

“El 2023 fue histórico para nosotros. Aunque perdimos esos dos juegos llegamos a la postemporada. Dios nos llevó a un lugar muy bueno y ya sabemos lo que significa estar en playoffs con su adrenalina’’.

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¿Cómo valoras la posición de este equipo para el 2024?

“Yo lo veo bien. Ellos tendrán sus decisiones y hay que respetarlas. Pero de mi parte y de la parte del resto de los muchachos lo vemos bastante bien y esa es la verdad’’.

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“Recuerdo que antes de iniciar la temporada pasada le dije a la prensa que quería lograr por lo menos 500 turnos y gracias a Dios eso se logró. Este año vengo con la mentalidad de mantenerme y ser una pieza clave para el equipo. Cada vez que salga al terreno de juego voy a dar el 110 por ciento de mi parte’’.

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¿Es entonces De la Cruz un jugador de grandes ligas hecho y derecho?

“Eso sí. Ahora van a ver más. Esperen mucho de mí. El talento ya va a salir. Me estoy gozando este momento. Cuando llegué aquí y miré a mi alrededor me dije a mí mismo que ya estaba en Grandes Ligas. Por eso he trabajado muy fuerte en mis puntos débiles. No los digo porque los pitchers lo van a descubrir’’.

Sin Alcántara ni Soler, ¿hay presión para llenar esos vacíos?

“Nosotros nos encargamos de hacer las cosas en el terreno y creo que todo va a salir bien si nosotros nos entregamos al máximo. Nosotros con Luis Arráez, Jazz Chisholm, Jake Burger y Josh Bell vamos a aportar nuestro granito de arena para llegar a los playoffs como en la temporada pasada’’.

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¿Con qué comparas el haber llegado a playoffs en tu carrera?

“No tiene comparación con nada. En los Filis yo me sentía como que tenía miedo de jugar béisbol, como que nunca había jugado béisbol al ver tantas personas voceándote por un strike. En el primer turno yo estaba asustado, pero después del primer elevado ya me divertía. Cuando di el primer hit ya todo era algo normal’’.