A la espera de la confirmación oficial, ya se definió quién estará a cargo del área de Salud del gobierno de Milei
Mario Antonio Russo será el ministro de Salud del Gobierno que asume el próximo domingo, según conoció ayer alrededor del mediodía su equipo más cercano de colaboradores. La confirmación oficial de la designación seguiría atada a una definición del lugar que el área ocupará finalmente en el organigrama del Poder Ejecutivo: si será secretaría de Estado, como estaría considerando el presidente electo, o un noveno ministerio, como estaría proponiendo el equipo de trabajo en la futura jefatura de Gabinete.
Hoy, está prevista una reunión de Russo con la titular de la cartera sanitaria saliente, Carla Vizzotti, para retomar la transición.
Russo se hizo cargo de ese proceso desde la renuncia de Eduardo Filgueira Lima al equipo de trabajo de La Libertad Avanza (LLA) por diferencias con Sandra Pettovello. La futura ministra de Capital Humano terminó también por resignar Salud del organigrama que inicialmente compartían con Desarrollo Social, Educación y Trabajo. Es que se trata de una cartera que atraviesa una crisis como nunca antes en todos los frentes: la atención, los insumos, los recursos humanos y el financiamiento.
“A futuro, la idea es que vuelva todo a Capital Humano, que es el objetivo de trabajo de fondo planteado para la nueva gestión. Será la reforma de segunda o tercera generación, como lo define Javier Milei”, confió una fuente de LLA a este medio, tras la definición que se comunicó internamente ayer al mediodía de que no sería Secretaría de Estado con dependencia de la Jefatura de Gabinete como se había analizado el fin de semana. “Es tal la crisis en el sector que, por la importancia que tiene, se definió que continúe como ministerio en esta etapa”, continuó la explicación.
La terna se completaba con Enrique Camerlinckx, director general del Sanatorio Mater Dei, y Mario Lugones, presidente de la Fundación Sanatorio Güemes. Ambos, según se pudo saber, acompañarán al nuevo funcionario como asesores en lo que respecta al funcionamiento del subsistema privado.
Lugones ya había anticipado a LA NACIÓN que no sería él a quien el presidente electo le tomaría juramento el próximo domingo. Camerlinckx también dejó abierto el camino para la designación de Russo, con quien estuvo trabajando en algunas de las medidas que se empezaron a delinear para la recuperación de los prestadores de servicios médicos (centros de salud).
En ese subsector, se estima que más de 1000 instituciones que están recibiendo un subsidio del Gobierno que culmina y están a punto de quebrar. En los últimos meses, sin medidas para paliar los problemas que está atravesando la atención de la salud de los argentinos, se terminó por agudizar aún más la crisis del sector, que a través de clínicas, sanatorios y hospitales atienden a afiliados a prepagas, planes de salud propios, PAMI, IOMA y obras sociales a lo largo del país. Sus directores, de manera reiterada, vienen señalando que a través de sus instituciones, ese sector presta servicios al 70% de la población.
Para el sistema público, que también, como el privado y de la seguridad social, está operando con menos recursos humanos y stock de seguridad, frente a un faltante de medicamentos para enfermedades crónicas e insumos esenciales para estudios y tratamientos, los lineamientos que se empezaron a trazar ya de cara al inicio de la nueva gestión hablan de la disposición de fondos según sea necesario “para una paulatina mejoría”. En cuanto al sistema privado, se optaría por una desregulación administrada en un principio hasta que se resuelva la emergencia para los prestadores. La idea es que, como ya lo había anticipado Filgueira Lima en una entrevista con LA NACIÓN, los centros de salud empiecen a competir “en pocos meses” por la elección de los pacientes de acuerdo con la calidad de sus prestaciones.
El perfil
Pero, ¿quién es Mario Russo? El ministro designado es médico especialista en cardiología (Universidad de Buenos Aires) y en cuidados perioperatorios de cirugía cardiovascular (Sociedad Argentina de Cardiología). Participó de programas de entrenamiento directivo del Centro de Estudios Interdisciplinarios en Gestión y Economía de la Salud de la Universidad Austral y del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA). Realizó pasantías en el Hospital San Mateo de Pavia (Ministerio de Salud, región de Lombardía, Italia) y, con trabajo de campo, en la Red Sanitaria, Social y Docente Xarsa Santa Tecla, en Tarragona, España.
Integró el Comité de Docencia y fue director del Curso de Cardiología Clínica de la Sociedad Argentina de Cardiología. En la misma entidad, participó de la mesa directiva del Consejo de Emergencias. Fue investigador principal de ensayos clínicos.
En 1990, ingresó como residente de cardiología en el Hospital Español de Buenos Aires y fue médico de guardia en la Unidad Coronaria de la Clínica Bazterrica. Al completar la residencia, coordinó el Servicio de Recuperación Cardiovascular en ese mismo hospital de comunidad, asumió la jefatura de la Unidad Coronaria e integró el Equipo de Trasplante Cardíaco. Luego, entre 2000 y 2004, trabajó en el Hospital Italiano como coordinador del Servicio de Trasplante Cardiopulmonar Pediátrico.
En paralelo, a partir de 2001, asumió como jefe de la Unidad Coronaria de Fleni, coordinador de Cardiología en la sede de Escobar y, en el período 2008-2009, se hizo cargo de la jefatura del Departamento de Cardiología de esa institución.
En el sector público, a partir de 2001, cuenta entre su experiencia en gestión sanitaria la puesta en marcha y dirección del Servicio de Cardiología, con la Unidad Coronaria, el área de atención ambulatoria y de cirugía cardiovascular, del Hospital Polo Sanitario Malvinas Argentinas. Fue también secretario de Salud de los municipios de San Miguel (2009-2015) y Morón (2015-2016), donde pasó a ocupar la Secretaría de Gobierno hasta mayo de 2017.
En el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, durante la gobernación de María Eugenia Vidal, fue subsecretario de Coordinación de Políticas Sanitarias y de Planificación y Contralor Sanitario. Fue, hasta diciembre de 2019, consejero en representación de la provincia en el Consejo de Administración del Hospital El Cruce.
Entre enero de 2020 y junio del año pasado, fue director de Asuntos Gubernamentales en AySA, durante la gestión de Malena Galmarini (Frente Renovador).