‘Siempre esperé votar por Montaner para presidente de una Cuba libre’. Cubanos lamentan su muerte

En una decisión bien meditada y rodeado de su familia, el escritor, periodista, político y luchador por la democracia Carlos Alberto Montaner, se despidió el 29 de junio, en su casa de Madrid, de una vida de triunfos literarios, empresariales y políticos.

Aunque no pudo ver a Cuba libre, fue un embajador de la democracia y de la libertad y ese es uno de sus legados más importantes.

“Pese a haber vivido fuera de Cuba las cuatro quintas partes de mi existencia, no recuerdo un solo día en el que esa isla no hubiera estado presente en mí de alguna forma”, dice en el prólogo de sus memorias, Sin ir más lejos.

Pero no sufría ninguna clase de nostalgia, ni tampoco guardaba rencor contra el gobierno comunista cubano, solo desprecio por un régimen que ha gobernado rematadamente mal a lo largo de tanto tiempo, confesó también en el prólogo Montaner, que se eleva como uno de los cubanos más universales.

“Si Félix Varela nos enseñó a pensar, Montaner nos enseñó a reflexionar”, dijo en una columna el periodista Juan Manuel Cao, que lo considera un padre espiritual.

El Nuevo Herald comparte algunos de los mensajes y citas de personalidades del exilio cubano que se pronuncian ante la muerte del hombre que muchos calificaban con uno de las palabras que mejor lo definieron: “Montaner era un caballero”.

Uva de Aragón, escritora

“Carlos Alberto Montaner fue el intelectual cubano más brillante de mi generación. Se destacó en la novela, el cuento, el ensayo y muy en especial el periodismo. El iconoclasta, l´enfant terrible de su juventud, que en sus columnas dominicales creaba constantes polémicas, fue dando paso al pensador maduro. Su estilo mordaz se mantuvo inalterable. Utilizaba como nadie la frase corta, cortante. El adjetivo sorprendente y exacto. Recurría al humor para aliviar verdades duras o velar sentimientos. Citaba a autores clásicos y contemporáneos, no por pedantería, sino porque un cúmulo de lecturas lo habían ayudado a imaginar los caminos para forjar un mundo de prosperidad y libertad. Pluma en ristre como un Quijote moderno, combatió todas las dictaduras y los abusos de poder. Cuba fue su mayor obsesión y su gran dolor. Personalmente, nos unía un entrañable afecto fraterno. Las letras en español y mi corazón están de luto”.

Enrique del Risco, escritor

“En Carlos Alberto Montaner Latinoamérica pierde a uno de sus mejores intelectuales. Y de los más decentes, sin dudas. Al ser Cuba la gran asignatura pendiente de la intelectualidad latinoamericana, el lugar donde se perdonan las mismas atrocidades que espantan en el resto del continente, Montaner nos devolvía al plano equilibrado de la ética y la razón: no por desmenuzar el absurdo del castrismo había que justificar a Videla o a Pinochet.

Montaner era la decencia como ley de vida, pero también de razonamiento y escritura. Su prosa tersa y elegante reproducía a la perfección la elegancia de su comportamiento y su pensamiento. Su última gran lección, la que nos dejó a los cubanos, que no por ser anticastristas debíamos abrazar el trumpismo, algo que más que una actitud política lo veo como una continuación de su ética y su estética”.

Alejandro Ríos, crítico de cine

“Tuve la fortuna de contar con su amistad y compartimos más de un evento cultural. Desde 1993 estuve entre los organizadores del Programa Iberoamericano de la Feria del Libro de Miami, del Miami Dade College, y no recuerdo otro escritor que haya sido tan venerado como Carlos Alberto en cada una de sus numerosas presentaciones. Para el evento era un privilegio contar con su presencia. Había dos garantías: su siempre sabia y humorística intervención sobre temas sumamente serios y un lleno total de público, dispuesto a llevarse su autógrafo en un nuevo libro o el selfie añorado.

Cierta vez lo invité a La Mirada Indiscreta, programa sobre cine cubano que solía presentar en el Canal 41, America TeVe, y sentó cátedra sobre la atribulada circunstancia cubana a partir de su imaginario cinematográfico.

Contar con su presencia en cualquier evento o encuentro era un honor al cual todos aspiramos a la hora de dilucidar Cuba. Esta es una ausencia irreparable. Queda su prédica que alguna vez regresará a la isla con la dignidad merecida”.

Álvaro Alba, subdirector de Radio y TV Martí

Carlos Alberto Montaner fue una voz transparente, efectiva e inspiradora del y para el exilio. Como ningún otro líder de la diáspora representó los principios democráticos para una Cuba futura. Su intelecto y destreza política ayudaron a poner el tema de la isla en la arena internacional. Cuba perdió a uno de sus mejores y más necesarios hijos”.

Mario Ernesto Sánchez, director del Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami

“Siempre esperé votar por Carlos Alberto Montaner para presidente de una Cuba libre, por su absoluta defensa de las libertades individuales, por abogar durante toda su vida por las democracias en el mundo, sobre todo por la de Cuba, y por su obra literaria y magníficos artículos de opinión inteligentes, objetivos y justos.

Compartí una cena con él en casa de mi hermana, y su conversación era un curso en democracia, políticas y literatura. También quise adaptar para el teatro su novela La mujer del coronel, y aunque me había dado su autorización, nos dimos cuenta de que esa obra mejor debería ser llevada al cine.

Hasta luego, mi querido, Carlos Alberto.

Aida Levitán, presidenta de ArtesMiami, Inc.

“Carlos Alberto Montaner no solo fue un gran escritor y periodista sino también un líder político y espiritual para los cubanos exiliados. Luchó incansablemente por la libertad de Cuba por medio de sus escritos y sus actividades políticas, y siempre con extraordinario ingenio, erudición y un inolvidable sentido del humor. También fue un hombre amable, sencillo y cariñoso con todos, pero especialmente un gran hombre de familia”.

Daína Chaviano, escritora

“Es una noticia que me ha entristecido como pocas. Carlos Alberto Montaner fue uno de los hombres más decentes y lúcidos que he tenido el privilegio de conocer; una persona sumamente cordial y amable, pero sobre todo un individuo dedicado en cuerpo y alma a pensar y soñar con la libertad de Cuba. Es una pena que no haya vivido para verla”.

Orlando González Esteva, escritor y cantante

“Carlos Alberto, todo cordialidad, representó al cubano ilustrado, ecuánime, curioso, al tanto del acontecer más y menos asociado con nuestro país, y cuyo dominio del español hablado y escrito tanto se echa de menos en la prensa radial y televisiva de Miami. Escucharlo hablar, discrepar, recurrir a un humor no por criollo menos fino, verlo prestar atención a sus interlocutores, era disfrutar de una manera de ser en peligro de extinción entre nosotros, sus compatriotas. Siempre le envidié un título: Instantáneas al borde del abismo. Me hubiera gustado que se me ocurriera a mí y haber sido el autor de un libro que lo mereciera”.

Sergio Andricaín, escritor

“Carlos Alberto Montaner era, para mí, el epítome del cubano digno, un hombre de trato afable y sonrisa franca, un intelectual de talla internacional siempre comprometido con sus ideas. Con su fallecimiento, Iberoamérica pierde a un gran hombre”.

Enrico Mario Santí, escritor

“Lucidez fue el gran don, la gran virtud, de Montaner, tan pródiga en él como escasa entre nosotros en el exilio. No siempre estuve de acuerdo con sus ideas, o predilecciones, pero siempre admiré la modélica claridad de sus planteamientos y el coraje con el que los exponía”.