La española que estuvo presa en Irán dice que el pensamiento positivo la mantuvo en pie

La mochilera española Ana Baneira habla por primera vez con los medios tras ser liberada

MADRID, 2 mar (Reuters) - Una española de 25 años que estuvo encarcelada durante más de cuatro meses en Irán acusada de espionaje y que ahora ha regresado a su país tras ser puesta en libertad la semana pasada, declaró que durante todo su calvario se obligó a pensar que saldría libre porque no había hecho nada malo.

Con el pelo corto tras salir de la cárcel, Ana Baneira declaró el jueves a la agencia de noticias Europa Press que no conocer los cargos que se le imputaban durante muchos días y no poder comunicarse con otras presas que no hablaban inglés fue probablemente lo más duro.

"Al principio fue muy duro por la incertidumbre, tienes miedo de que te acusen de espía, que al final sucedió", dijo en la entrevista que recogen varios medios de comunicación, entre ellos Reuters.

"Tienes esperanzas de que te van a liberar porque no has hecho nada malo. El problema es que pasan los días y no te liberan, te obligas a ti misma a pensar que vas a salir".

Baneira, que trabaja para una organización no gubernamental de derechos humanos pero dice que no es activista, negó haber participado en las protestas antigubernamentales que comenzaron tras su llegada a Irán el 6 de septiembre como mochilera, después de un viaje por Georgia y Armenia.

Las manifestaciones contra la cúpula clerical iraní se han extendido por todo el país desde mediados de septiembre, cuando una joven iraní-kurda de 22 años, Mahsa Amini, murió bajo custodia de la policía de moralidad, que la había detenido por llevar "atuendo inapropiado".

Baneira declaró que fue detenida a mediados de octubre, un día después de acudir a una oficina de inmigración para solicitar una prórroga de visado que le permitiera permanecer más tiempo en el país.

En el momento de su detención, estaba sentada en el interior de un coche con un amigo iraní en una gasolinera, de camino a Persépolis, la antigua capital aqueménida.

Otro ciudadano español de 41 años, Santiago Sánchez, también fue acusado de espionaje por las autoridades iraníes y permanece detenido desde octubre. Estaba completando un viaje a pie de 6.800 kilómetros desde Madrid a Qatar para asistir a la Copa Mundial de fútbol que se celebró en el país.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, llamó el jueves a su homólogo iraní, Hossein Amir-Abdollahian, para presionar por la liberación de Sánchez, según informó a Reuters una fuente diplomática.

Baneira, que dijo estar "superfeliz" de estar de vuelta en su ciudad natal de A Coruña, en el noroeste del país, añadió que se siente agradecida por los esfuerzos del Gobierno español para conseguir su libertad.

(Reporte de David Latona; edición de Andrei Khalip y Emelia Sithole-Matarise; editado en español por Darío Fernández)