España debe romper el pacto de silencio sobre comportamientos machistas - ministra de Igualdad

La ministra española de Igualdad, Irene Montero, tras una entrevista con Reuters en la sede del ministerio en Madrid

(Corrige verbo en el párrafo 6)

Por Miguel Gutierrez y Belén Carreño

MADRID, 30 ago (Reuters) - La sociedad española debe romper un "pacto de silencio" y dejar de normalizar los comportamientos machistas, así como apoyar mejor a las mujeres lo suficientemente valientes como para denunciarlos, dijo el miércoles la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero.

Montero dijo en una entrevista con Reuters que espera que el escándalo creado por el beso en la boca que dio el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, al celebrar la victoria en el Mundial en Sídney a la jugadora Jenni Hermoso —según la cual no fue consentido— sirva como punto de inflexión en la lucha contra el machismo en España.

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Rubiales se enfrenta a un coro de voces que piden su dimisión y ha sido suspendido temporalmente por la FIFA por su comportamiento cuando se entregaban las medallas a las jugadoras tras derrotar a Inglaterra en la final del Mundial, el 20 de agosto en Sídney.

"España es una sociedad feminista en la que sigue habiendo machismo, pero determinada a acabar con el machismo", dijo Montero. "Estamos lanzando el mensaje correcto al mundo, que se acabó el machismo. Queremos sociedades feministas".

Montero afirmó que el deporte en España es estructuralmente machista y expresó su decepción por el hecho de que los futbolistas masculinos españoles hayan guardado en gran medida silencio sobre el incidente, mientras que todo el equipo de fútbol femenino ha dicho que no jugará en tanto que Rubiales se niegue a dimitir.

"Creo que ha sido importante que algunos se pronuncien y creo que ha quedado en evidencia que el feminismo también es una tarea para los hombres", dijo, al tiempo que reconoció que el grado de apoyo mostrado a Hermoso demuestra que la mayoría de los hombres españoles condenan los comportamientos machistas.

"Pues es verdad que a lo mejor hubiese sido deseable que ese pacto de silencio se rompiese con más fuerza y con más contundencia. Pero creo que se ha empezado a resquebrajar y eso es un paso muy importante", ha dicho.

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Rubiales ha acusado a sus críticos de "falso feminismo".

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto una investigación preliminar para determinar si Rubiales pudo cometer un acto de agresión sexual cuando agarró a Hermoso y la besó en los labios.

Sin embargo, el caso se archivará si Hermoso no presenta una denuncia formal.

Las cuestiones de género son un tema destacado en España. En los últimos años, decenas de miles de mujeres han participado en marchas callejeras para protestar contra los abusos sexuales y la violencia.

El Gobierno de coalición de izquierdas presidido por Pedro Sánchez ha impulsado varias reformas legislativas, entre ellas las relativas a la igualdad salarial y el derecho al aborto.

España se encuentra actualmente bajo un Gobierno provisional tras unas elecciones no concluyentes celebradas en julio, que estuvieron marcadas por un acalorado debate sobre los derechos de la mujer. Los opositores al Gobierno criticaron una ley sobre violencia sexual que introdujo el concepto de consentimiento, pero que incluyó inadvertidamente una laguna jurídica que permitía a más de 1.000 delincuentes encarcelados ver reducidas sus penas o terminarlas antes de tiempo.

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El partido de extrema derecha Vox dijo el miércoles que el caso Rubiales era una "cacería política y mediática" diseñada para ofuscar los errores cometidos por el Gobierno con la ley de violencia sexual.

"Con sentido común se puede distinguir lo que es una grosería o mala educación de lo que es un delito", dijo Vox en X, antes Twitter.

Sin embargo, Vox pidió la dimisión de Rubiales, alegando un comportamiento incompatible con la presidencia de una federación. En el acto en Sídney, además, se agarró la entrepierna en un gesto de celebración mientras estaba junto a la Reina Letizia.

Montero acogió positivamente las críticas al Gobierno por su lentitud en la crisis de Rubiales y dijo que en el pasado se le ha recriminado que vaya demasiado rápido para que la sociedad asimile los cambios sobre los derechos de la mujer.

"Pues a mí que se me ha acusado durante todo este tiempo de ir demasiado rápido", dijo. "Me alegra que la visión sea esa, que los cambios tienen que ir todavía más rápidos".

(Reporte de Miguel Gutiérrez y Belén Carreño; Redacción de Charlie Devereux; Edición de Angus MacSwan; Editado en español por Flora Gómez)