Equipos brasileños analizan la caja negra del avión de Azerbaiyán Airlines que pudo ser derribado por Rusia

Investigadores de la Fuerza Aérea brasileña están trabajando con colegas de otros tres países para analizar los datos de la caja negra del avión de Azerbaijan Airlines que se estrelló en Kazajstán el 25 de diciembre causando la muerte de 38 personas.

La Fuerza Aérea de Brasil informó en un comunicado de que nueve investigadores extranjeros se han reunido con sus propios expertos en su Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aéreos de la capital, Brasilia, para trabajar en los datos extraídos de la grabadora de vuelo.

Kazajstán cuenta con tres investigadores en el grupo, mientras que otros seis proceden de Azerbaiyán y Rusia. Los investigadores de Brasilia están trabajando en las grabaciones, la voz de la cabina y los registradores de datos de vuelo de la aeronave, añadió la Fuerza Aérea brasileña.

No hay plazo para que los investigadores hagan públicas sus conclusiones, que en última instancia procederán de las autoridades de Kazajstán. "La extracción, obtención y validación de los datos de los registradores de vuelo se llevará a cabo en el menor tiempo posible", dijo la fuerza aérea de Brasil.

Los restos del avión Embraer 190 de Azerbaijan Airlines yacen en el suelo cerca del aeropuerto de Aktau, 25 de diciembre de 2024.
Los restos del avión Embraer 190 de Azerbaijan Airlines yacen en el suelo cerca del aeropuerto de Aktau, 25 de diciembre de 2024. - AP/Kazakhstan's Emergency Ministry Press Service

El avión Embraer 190, de fabricación brasileña, se dirigía de la capital azerbaiyana, Bakú, a Grozny, capital regional de la república rusa de Chechenia. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, dijo que el avión fue alcanzado por fuego desde tierra sobre Rusia y "descontrolado por la guerra electrónica".

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Aliyev acusó a Rusia de tratar de "silenciar" el asunto durante varios días, y se declaró "molesto y sorprendido" por las versiones de los hechos ofrecidas por funcionarios rusos. Al parecer, al avión se le denegó el permiso para aterrizar en dos aeropuertos rusos cercanos y, en su lugar, fue desviado a través del mar Caspio hasta Kazajstán, donde se estrelló cerca de la ciudad de Aktau.

Un "trágico accidente", según Putin

El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió disculpas a Aliyev por lo que calificó de "trágico incidente", pero no llegó a reconocer que Moscú fuera responsable. Las disculpas de Putin a Aliyev se produjeron mientras aumentaban las acusaciones de que el avión había sido derribado por los sistemas de defensa antiaérea rusos, que intentaban repeler un ataque ucraniano con aviones no tripulados cerca de Grozny.

El Kremlin afirmó que los sistemas de defensa antiaérea dispararon cerca de Grozny, donde el avión intentó aterrizar, para desviar un ataque ucraniano con drones.