“Equi” Fernández y Cristian Medina, los jóvenes del medio de Boca que ansían dejar sus primeras huellas en el superclásico
De a poco, en Boca se rompe aquella etapa en la que los juveniles no eran considerados preponderantes en la primera división. Podrían ser más las apariciones y más constantes en una época en la que el hincha tiene poca paciencia con algunos grandes y lo hace saber a pura reprobación. No obstante, los jóvenes se anotan asiduamente. Y está cerca un nuevo capítulo del superclásico, en el Monumental, y el entrenador Diego Martínez, inmerso en la búsqueda incesante del estilo, tiene a disposición a dos productos del semillero xeneize que necesitan dar una muestra de carácter: Ezequiel Fernández y Cristian Medina se destacaron el año pasado y ahora están ante la oportunidad de dejar por primera vez una huella contra River.
Cuesta encontrar casos de jóvenes nacidos futbolísticamente en el club y que estén en los recuerdos de los hinchas por haber resaltado en un partido de semejante tamaño. Hay que saltear años para encontrar jornadas inolvidables de juveniles. Diego Latorre, a sus 21 años, acertó un bombazo en la Bombonera para que Boca le ganara a River en el Torneo Clausura 1991. Más tarde quedó fija la imagen de Juan Román Riquelme cuando en 1997, con 19 años, reemplazó en el entretiempo al eterno Diego Maradona en el último encuentro de éste como profesional y fue parte de la remontada como visitante (2-1, con goles de Julio Toresani y Martín Palermo), pero con 21 dejó otra en uno de los cuartos de final de la Copa Libertadores de 2000, entre su golazo de tiro libre en la ida y su penal en la revancha en la Bombonera, donde inmortalizó el caño a Mario Yepes.
Riquelme, gol, caño y un Battaglia clave
En aquel partido Carlos Bianchi puso para los últimos 16 minutos a un enérgico Sebastián Battaglia, de 19 años, que propició el penal que convirtió el hoy presidente, y que enseguida asistió a Martín Palermo para el “muletazo” del 3-0. Un veinteañero Carlos Tevez y su “gallinita” en la semifinal de la Copa Libertadores de 2004. Lucas Viatri, con 19 años, ejecutó un cabezazo llovido en el Torneo Apertura 2008 para que Boca venciera en territorio ajeno una vez más. Juveniles que pusieron su firma en la historia de los superclásicos.
Hoy la mirada se posa en los volantes que Martínez recuperó hace pocos días tras sus participaciones en el Preolímpico que y tienen altas chances de compartir la titularidad. Ambos de 21 años, están ante una jornada que puede ser ideal para dar un golpe individual que haga a lo grupal. “Equi” Fernández y Medina no tienen grandes vivencias frente a River, y una gran rendimiento los asentaría en una formación rodeada por incógnitas permanentes y, además, los haría crecer profesionalmente rumbo a un horizonte prometedor en lo económico. “Los superclásicos marcan”, suena una máxima que carece de caducidad.
Fernández es una fija del director técnico. Se verá si éste opta por ponerlo como mediocampista central o al costado de un Nº 5. Martínez llevó al zurdo a Tigre por un año y le dio protagonismo como para que absorbiera experiencia. No por nada fue elegido en su momento por Jorge Almirón como titular en el camino a la última final de la Copa Libertadores.
Ésta será la primera vez que Equi jugará un capítulo el superclásico como titular. Los dos que protagonizó fueron los de las derrotas del año pasado y en ninguno estuvo desde el inicio. En el escenario que pisará el domingo fue expulsado en mayo luego del gol de Miguel Borja sobre la hora y del alboroto que generó una cargada de Agustín Palavecino: entró a los 17 minutos del segundo período. En la Bombonera, en octubre, ingresó al comienzo de la etapa final, cuando Boca perdía por 1-0; él no cambió la situación y la caída fue por 2-0.
En el mismo momento ingresó Medina. Las mismas sensaciones. En estos partidos el oriundo de Moreno no termina de soltarse. No sobresalió en ningún clásico en siete participaciones (tres derrotas y dos igualdades) y cuatro titularidades. Ni siquiera en los que Boca ganó: en marzo de 2022, Sebastián Villa logró el gol del triunfo en el Monumental en un encuentro que Boca no dominó sino que sufrió y en el que la actuación del volante ofensivo no sobresalió. Seis meses después, en la tarde del cabezazo de Darío Benedetto en La Boca, jugó los últimos 17 minutos, ya con ventaja en el marcador.
En bajo nivel desde hace meses, tiene en el superclásico la oportunidad de volver a ser. Martínez analiza si lo incluye o lo guarda para la segunda mitad. Las chances están, porque el DT piensa si Fernández y Medina debe componer el tándem del centro. Experiencia, pese a ser jóvenes, no les falta: 48 encuentros en la primera xeneize suma Equi (más sus presencias en Tigre) y 131 “Negro”, incluida la final subcontinental en ambos casos.
Nicolás Valentini y Luca Langoni, de 22 años, son otros jóvenes que pueden tener minutos de acción este domingo. Casi seguramente, no lo harán como titulares: el entrenador no pensaría en una defensa inicial de tres piezas (sin Marcos Rojo, no habría un central zurdo en el banco) y la delantera sería conformada por Miguel Merentiel y Edinson Cavani.
Ezequiel Fernández y Cristian Medina están entre los canteranos predilectos de los hinchas. Diego Martínez estudia si pondrá a ambos desde el inicio o sólo al primero. Mientras, ellos se mentalizan en dejar una huella en el partido que desde chicos sueñan jugar.