Una encuesta en Florida ofrece otra perspectiva de las elecciones

Un mitin reciente de Trump en carritos de golf en The Villages, Florida. (Nicole Craine/The New York Times)
Un mitin reciente de Trump en carritos de golf en The Villages, Florida. (Nicole Craine/The New York Times)

La delantera de Trump en el estado se suma a la evidencia de una menor ventaja para él en el Colegio Electoral. Y una decisión de los encuestadores haría que pasen por alto los cambios en el estado.

Hoy tenemos tres nuevas encuestas del New York Times/Siena College. Solo dos parecen “normales”.

La encuesta nacional es uno de los resultados de aspecto normal: revela que Kamala Harris tiene una ventaja de cuatro puntos porcentuales en todo el país, 49 por ciento a 46 por ciento (son cifras redondeadas), en comparación con su ventaja de tres puntos en el promedio de encuestas de The New York Times. Es su mejor encuesta nacional del Times/Siena de este ciclo electoral.

Nuestra primera encuesta de Texas del ciclo también parece “normal”. Donald Trump lidera por seis puntos, 50 por ciento a 44 por ciento, otro resultado que está en línea con el promedio de las encuestas y cerca del resultado de 2020.

Y luego está Florida.

Nuestra primera encuesta de ese estado en este ciclo muestra una asombrosa ventaja de 13 puntos para Trump, 55 por ciento a 41 por ciento (de nuevo, cifras redondeadas). Esto no se parece en nada a las otras encuestas del estado. Hasta hoy, Trump lideraba Florida por solo cuatro puntos en el promedio de todas las encuestas del Times. Ninguna de las 11 encuestas realizadas en septiembre u octubre le daba una ventaja de más de seis puntos.

Si usted es un lector veterano de este boletín, es posible que espere que me cuestione si este resultado de Florida podría ser un caso atípico, un golpe de suerte estadístico. A menudo, lo más inteligente que se puede hacer con el resultado de una encuesta cualquiera es sumarlo al promedio y seguir adelante.

Esta vez no haré eso.

Hemos entrevistado a casi 1000 floridanos como parte de nuestras encuestas nacionales durante el último año, y Trump ha tenido una ventaja considerable entre los votantes de Florida todo el tiempo. Como hemos señalado antes, nuestros sondeos nacionales muestran que Trump sobresale en los estados donde los republicanos obtuvieron buenos resultados en las elecciones intermedias de 2022, como ocurrió en Florida (y también en Nueva York).

En consecuencia, este sondeo no es la excepción habitual. Es ciertamente un caso atípico comparado con otras encuestas, pero probablemente no es una casualidad atribuible simplemente al azar. Si mañana volviéramos a hacer una encuesta en Florida, es posible que Trump no ganara por 13 puntos (las submuestras nacionales acumuladas, por ejemplo, tienen una muestra mayor y le dan una ventaja de nueve). Pero es difícil imaginar que su ventaja sea de solo cuatro puntos, como el promedio de las encuestas de ayer.

Es un aspecto clave que una gran ventaja de Trump en Florida no afecta demasiado a las elecciones presidenciales. El estado ya se había alejado de las listas de los principales estados disputados para la mayoría de los analistas; Florida votó por Trump por más de tres puntos porcentuales en 2020. Y en el Colegio Electoral, donde el ganador se lo lleva todo, no importa si ganas Florida por cuatro puntos o por 13 puntos: de cualquier manera, obtienes los 30 votos electorales del estado.

Así que, si una gran ventaja en Florida no afecta mucho las elecciones, ¿por qué debería cambiar la forma de pensar sobre ellas, como sugiere el titular?

Porque este resultado de Florida ayuda a aclarar tanto lo que está pasando en la carrera electoral como lo que está ocurriendo en las encuestas.


El efecto duradero de la pandemia

Si Florida se vuelve más sólidamente republicana en 2024, sugiere que la agitación durante y después de la pandemia ha tenido un efecto duradero en la política estadounidense.

Este sondeo, después de todo, dista mucho de ser el primer indicio de la fortaleza republicana en el Estado del Sol. Los republicanos obtuvieron aquí una victoria aplastante en las elecciones de mitad de mandato de 2022, ya que el estado fue la zona cero de la reacción conservadora contra el confinamiento, las órdenes de vacunación y lo “
woke
”.

Estas mismas cuestiones no ayudaron tanto a los republicanos en otras partes del país. De hecho, hubo otros estados —como Míchigan, Kansas y Pensilvania— en los que la reacción contra la campaña de Trump para detener el robo electoral en 2020 y la decisión de la Corte Suprema de anular Roe contra Wade parecieron tener mayor peso e impulsaron victorias demócratas decisivas.

Lo que es revelador, sin embargo, es que el patrón político básico de las elecciones intermedias todavía parece ser evidente en las encuestas de hoy. Si el sondeo es correcto, Florida ha seguido un camino diferente al de Pensilvania y Míchigan. Y puesto que los caminos se bifurcaron hace varios años, la explicación más directa es que las luchas sobre la pandemia, lo “woke”, el derecho al aborto, la delincuencia, el esfuerzo del Trump por anular las elecciones, etc., dejaron una marca duradera en el mapa electoral.

Es importante destacar que el patrón es coherente con la idea de que la ventaja de Trump en el Colegio Electoral en relación con el voto popular se ha reducido un poco desde 2020.

Un aumento de 10 puntos para Trump en Florida y Nueva York —donde el Siena College también revela una fuerza republicana perdurable, aunque el estado sigue siendo seguro para los demócratas— sería suficiente para recortar aproximadamente un punto (ineficiente) de la ventaja de la vicepresidenta Harris en el voto popular.


El estado de las encuestas y su realización

Hay otra razón por la que el resultado de Florida es importante: dice mucho sobre el estado de las encuestas.

Como se mencionó anteriormente, se han realizado 11 encuestas sobre Florida en septiembre u octubre, y muestran a Trump con una ventaja de entre uno y seis puntos porcentuales, nada parecido a una ventaja de 13 puntos.

Obviamente, es posible que la encuesta del Times/Siena difiera mucho del resultado en noviembre y que las otras 11 encuestas se acerquen más. Dicho esto, estos 11 sondeos recientes no son las tradicionales encuestas con un método de referencia. Y hay una explicación muy plausible de por qué producen resultados tan diferentes: suelen emplear una opción metodológica llamada “ponderación del voto revocatorio” y nosotros no.

Si te perdiste nuestro análisis detallado sobre esta elección este fin de semana, la “ponderación sobre el voto revocatorio” es una técnica en la que los encuestadores preguntan a los encuestados cómo votaron en las últimas elecciones, y luego ponderan el número de votantes de Biden o Trump en 2020 para que coincida con el resultado de esas elecciones. En este caso, el encuestador se aseguraría de que hubiera unos tres puntos porcentuales más de votantes de Trump que de Biden en 2020, porque Trump ganó el estado por unos tres puntos en ese año. Muchos encuestadores creen que la técnica podría ayudarles a evitar subestimar a Trump de nuevo.

Como ya he explicado, hay muchos retos con este enfoque. Pero el sondeo de Florida revela un problema completamente distinto: ¿qué ocurre si cambia la composición del electorado?

En los últimos cuatro años, el registro en partidos de Florida ha cambiado significativamente, pasando de D+ 0,7 a R+ 7,5. Según L2, un proveedor de datos políticos no partidista, las personas que se mudaron a Florida desde enero de 2021 se han registrado como republicanos por un margen de más de dos a uno, 49 por ciento a 22 por ciento. El grupo más amplio de nuevos inscritos, que incluye a jóvenes que probablemente no votaron en las últimas elecciones, se registró como republicano por un margen menor pero aún significativo, 39 por ciento a 22 por ciento.

En resumen: probablemente este ya no sea un electorado Trump +3, incluso si la medida del voto revocatorio en sí fuera exacta. Eso no significa que la encuesta del Times/Siena sea “correcta” —es una medición inherentemente imprecisa—, pero sí hace más difícil descartarla basándose en las otras encuestas.

En el pasado, casi todas las encuestas habrían tenido la oportunidad de captar este tipo de cambio. De hecho, ese es el objetivo mismo de las encuestas. Ahora, muchas encuestas están diseñadas para garantizar que no lo reflejen en absoluto.


Nate Cohn
es el analista político jefe del Times. Cubre elecciones, opinión pública, demografía y encuestas. Más de Nate Cohn

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