Empresa de servicios públicos experimenta con habitantes del Condado de Fresno | Opinión

Una de las mayores empresas de servicios públicos de California quiere hacer un experimento. Sus sujetos de laboratorio: los 9,600 habitantes de Orange Cove.

Esperemos que estas personas no sufran problemas de salud, o algo peor, por lo que SoCalGas quiere hacer.

SoCalGas, la gran empresa de servicios públicos con sede en el sur de California, suministra gas natural a Orange Cove. La empresa ha propuesto a los reguladores estatales un proyecto piloto para probar la viabilidad de mezclar hidrógeno en el gas natural que llega a los hogares y empresas de Orange Cove. El objetivo es ver qué tal funciona la mezcla y si surge algún problema.

El objetivo último que impulsa a SoCalGas es cumplir los objetivos estatales de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, que proceden de la combustión de combustibles fósiles como el gas natural.

Orange Cove, a 35 millas al este de Fresno, debe su nombre a los hermosos campos de cítricos que atraen a los visitantes cuando los árboles florecen en primavera. También se encuentra en el extremo norte del área de servicio de SoCalGas.

Opinión

Hace unos años, Orange Cove fue clasificada por 24/7 Wall St. como la comunidad más pobre de California, con una tasa de pobreza del 47.8% y un ingreso promedio anual por hogar de $25,660. Esta cifra contrasta con los $91,905 de ingreso promedio por hogar de todo el estado.

La Comisión de Servicios Públicos de California ha animado a las empresas energéticas a investigar la viabilidad de usar hidrógeno para compensar el gas natural como combustible. Investigadores de la Universidad de California en Riverside han descubierto que hasta un 5% del flujo de combustible podría ser hidrógeno. SoCalGas está respondiendo a esa indicación.

La empresa describe su proyecto piloto en términos positivos.

“El proyecto mezclaría hidrógeno limpio y renovable con gas natural en el sistema de distribución de gas existente”, afirma SoCalGas en su hoja informativa sobre la propuesta.

“Este proyecto ofrecería un entorno real para comprender mejor cómo el hidrógeno limpio y el gas natural pueden suministrarse de forma segura a los clientes en el futuro”, añade la empresa. “Esto forma parte de un esfuerzo más amplio de California y las empresas de servicios públicos para desarrollar una norma para la mezcla segura de hidrógeno, lo que podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire”.

Neil Navin es el responsable de combustibles limpios de SoCalGas. “No haríamos esto si no creyéramos que podemos hacerlo con seguridad”, dijo en una entrevista telefónica.

Daniel Parra, administrador municipal de Orange Cove, dijo a Ramón Castaños, redactor del Bee, que el proyecto de SoCalGas era una excelente oportunidad para los habitantes. “La notoriedad sería buena para la ciudad, difundiría un mensaje positivo”, afirmó Parra.

Fue Orange Cove quien buscó convertirse en la comunidad piloto, dijo Navin.

Mezcla de hidrógeno

Navin no ve inconvenientes en el proyecto de Orange Cove, cuya construcción y funcionamiento durante 18 meses costará $26.8 millones.

Según Navin, Hawaii Gas lleva décadas mezclando hidrógeno con gas natural sin problemas. Cualquiera que haya pedido una hamburguesa con queso en Oahu la ha comido con gas mezclado, señala. Y en partes de Canadá, Europa y Australia también se usa.

Las cocinas de gas y otros electrodomésticos funcionarán bien con el gas mezclado, afirma Navin.

Y el costo del proyecto piloto correrá a cargo de los 21 millones de clientes de SoCalGas, no solo de los habitantes de Orange Cove, añadió Navin.

Los detractores de la mezcla de hidrógeno, sin embargo, tienen una serie de críticas:

▪ Las moléculas de hidrógeno son más pequeñas que las de otros componentes del gas natural, por lo que es más probable que se produzcan fugas.

Además, fragiliza las tuberías y las conexiones de los aparatos, lo que también puede provocar fugas e incluso explosiones. Navin dice que las tuberías residenciales son de baja presión y que la amenaza de que se vuelvan quebradizas no se producirá.

▪ Cuando se quema en una estufa de gas, el hidrógeno crea más contaminantes dentro de una casa. Eso puede agravar los problemas de salud que ya puedan tener los habitantes, como el asma.

“El hidrógeno se inflama más fácilmente y es más explosivo que el metano, lo que aumenta el peligro de explosiones en los edificios”, afirma Physicians for Social Responsibility en un reporte de 2022. “Pone vidas en peligro”.

Existen dudas sobre si el hidrógeno como combustible para calefacción y cocina es siquiera necesario en un entorno residencial. Physicians for Social Responsibility afirma que existen otros buenos medios para reducir el consumo de carbono, como las bombas de calor y los electrodomésticos.

Otro grupo, Earthjustice, sostiene que los reguladores californianos pierden tiempo y dinero persiguiendo el hidrógeno cuando la electricidad es más segura, limpia y práctica.

Control de fugas

El director del proyecto de SoCalGas, Blaine Waymire, declaró que Orange Cove estará vigilada para detectar posibles fugas. En caso de que salte una alarma o se produzca una fuga, “podremos apagar automáticamente el sistema y llamar a un técnico para que se asegure de que la zona ha sido tratada de forma segura”, explicó a Castaños.

Navin afirmó que incluso un pequeño porcentaje de hidrógeno mezclado con gas puede reportar beneficios de carbono equivalentes a retirar de la circulación un millón de vehículos.

Pero Rebecca Barker, de Earthjustice, un grupo de defensa del medio ambiente, señaló por correo electrónico que, en el mejor de los casos, la mezcla de hidrógeno solo reduciría los gases de efecto invernadero en un 7%.

Según Barker, las otras grandes compañías eléctricas del Estado –Pacific Gas and Electric, San Diego Gas and Electric y Southwest Gas– también están preparando proyectos piloto de mezcla de hidrógeno. Estos proyectos “costarán a los clientes de California más de $200 millones, y son solo la punta del iceberg de la investigación necesaria para determinar la viabilidad de la mezcla de hidrógeno en el sistema de gas”, afirmó.

La verdadera solución, añadió, es electrificar los hogares, no seguir usando gas.

Si la PUC aprueba el proyecto piloto de Orange Cove, la comisión debería exigir que se realicen evaluaciones periódicas de la salud de los residentes para garantizar que nadie enferme o resulte perjudicado por el combustible mezclado.

También se debería obligar a SoCalGas a realizar comprobaciones periódicas en los hogares para detectar fugas. Dado el nivel de pobreza de Orange Cove, no sería sorprendente saber que la mayoría de los habitantes no pueden permitirse el mantenimiento de sus hogares, y que las tuberías de sus casas pueden ser viejas y estar averiadas.

SoCalGas tiene mucho que demostrar, sobre todo su buena fe. Después de todo, se trata de la empresa que usó fondos de los contribuyentes para presionar contra las políticas de California destinadas a abordar la crisis climática.