Empresa canadiense busca obtener permiso para explotar minerales en alta mar
Mientras la comunidad internacional tarda en regular la minería en aguas profundas, crece el apetito de los industriales por las inmensas reservas oceánicas minerales claves para la transición energética. La empresa TMC anunció que solicitará una licencia de explotación a Estados Unidos, fuera del marco multileral.
Los fondos de los océanos atesoran oro, plata y minerales raros como níquel, cobalto y telurio, indispensables para responder al boom de la electrificación del transporte. Pero de momento, la minería submarina en aguas internacionales está prohibida.
Y aunque algunas empresas y estados como Nauru, una nación insular del Pacífico- piden que la comunidad internacional legalice y regule esta actividad a través de un código minero, los peligros para la fauna Mmarina son múltiples, según alertas de ambientalistas y científicos.
La minería en aguas profundas “podría tener impactos severos para especies marinas migratorias como los atunes. Y en profundidades de 4000 o 5000 metros, esta actividad podría poner en peligro especies que todavía no han sido descubiertas”, advierte Matt Gianni, cofundador de la Coalición Internacional para la Conservación de las Aguas Profundas.
Las ONG ambientales estiman que el ruido de la maquinaria pesada que se desplegaría en los fondos oceánicos para extraer material rocoso o nódulos polimetálicos generaría ruido y desechos que perturbarían los ecosistemas.
¿Entonces se puede o no extraer minerales de los océanos y si sí, en qué condiciones? Es precisamente lo que se está negociando desde hace casi una década bajo la égida de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (AIFM), sin que los delegados de 169 países hayan logrado ponerse de acuerdo hasta la fecha.
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