Ex empleada dice que Carollo le dijo que mintiera sobre acoso de asistentes con los que él se enfrentó
Una ex recepcionista del comisionado miamense Joe Carollo testificó el miércoles que su jefe la coaccionó para que dijera que había sido acosada sexualmente por dos ex asistentes de alto rango que no estaban en buenos términos con el comisionado.
Tanjha Quintana, que desde entonces se mudó a Texas, dijo a los jurados en el Tribunal Federal de Miami que fue convocada a la casa del comisionado a principios de 2019 por la esposa de él, donde la instruyeron que dijera a una junta de audiencias municipales que dos ex asistentes del comisionado —Steve Miró y Richie Blom— la habían acosado. Los dos asistentes habían planteado preguntas sobre la campaña del comisionado contra dos empresarios de La Pequeña Habana que habían respaldado a un enemigo político.
“Me dijo todo lo que quería que dijera. Que él [Miró] me acosaba sexualmente. Que era muy inquisitivo sobre mi vida personal”, dijo Quintana bajo el interrogatorio de la abogada Courtney Caprio, que representa a dos hombres que demandaron a Carollo en un juicio civil por acusaciones de que abusó de su autoridad para atacar a sus negocios.
“Estaba aterrorizada”, declaró. “Tenía 20 años. Era mi primer empleo de verdad. Él [Carollo] es pariente de mi familia. En primer lugar, no quería perder mi empleo. Y no quería crear problemas familiares”.
Los empresarios de La Pequeña Habana William Fuller y Martín Pinilla afirman que después que dieron su apoyo a uno de los oponentes políticos de Carollo en 2017, el comisionado presionó a la Policía y a los inspectores del código para acosar a varios negocios que ellos operaban, entre ellos el popular club nocturno Ball & Chain. Han solicitado una compensación de $2.5 millones y daños ejemplarizantes.
El testimonio de Quintana fue durante un día corto pero lleno de acontecimientos en un juicio donde ya ha habido mucho drama en sus primeras tres semanas. El juez Rodney Smith también denegó la segunda solicitud de anulación del juicio presentada por el equipo de defensa de Carollo. Esta vez por el testimonio de Quintana, la más reciente testigo que ha descrito cómo el veterano comisionado se dedicaba a presionar a empleados municipales para que pusieran en la mira los negocios en cuestión.
En un testimonio anterior, Miró, que había trabajado como enlace con la comunidad, declaró que fue despedido por Carollo tras discrepar con el comisionado por centrarse en los negocios de Fuller.
Quintana dijo que ella mintió sobre los avances de Miró después de prestar juramento ante la Junta de Servicio Civil de la ciudad, que estaba viendo el caso de despido improcedente del ex asistente. Quintana dijo que Carollo también la obligó a “mentir” sobre un comportamiento similar de Blom, entonces jefe de personal del comisionado. Blom dimitió, dijo, tras negarse a cumplir las órdenes de Carollo de encontrar problemas en las propiedades de Fuller.
Tras su despido, Miró demandó a la ciudad de Miami por despido improcedente. Se llegó a un acuerdo extrajudicial. A principios del juicio dijo al tribunal que el acuerdo ascendió a “seis cifras”. En una declaración tomada con motivo de la demanda de Miró contra la ciudad, Quintana se retractó de las declaraciones que hizo ante la Junta de Servicio Civil sobre ambos hombres
“Es probablemente una de las cosas que más lamento”, dijo Quintana a los jurados el miércoles. “Me vi obligada a mentir y a decir cosas que no eran ciertas. Me sentí fatal. Al día de hoy no puedo creer haberlo hecho”.
El abogado de Carollo, Marc Sarnoff, cuestionó la credibilidad de Quintana, recordándole que hizo un juramento antes de aceptar el empleo y que en su carta de despedida agradeció a Carollo la oportunidad de trabajar en su oficina y dijo que había sido un “placer”.
“¿Es eso cierto?”, le preguntó el abogado a Quintana.
“No, en absoluto”, respondió ella.
El juicio, que se reanudará el lunes, ya ha tenido una serie de acontecimientos dramáticos.
Durante su primera semana en Fort Lauderdale, unas lluvias históricas obligaron a cerrar el tribunal federal y el juicio se trasladó a Miami.
Después de ofrecer testimonio de la semana pasada, Art Acevedo, antiguo jefe de la Policía y enemigo de Carollo, denunció que lo habían seguido desde el tribunal hasta un restaurante de Coral Gables. Llamó a la Policía, que determinó que los dos hombres que seguían al jefe eran investigadores privados. Una semana más tarde, todavía no está claro si realmente habían sido contratados para seguirlo y, en caso afirmativo, por qué. La ciudad no ha respondido a la solicitud de información pública sobre los detectives privados. Acevedo planteó en un comunicado acusaciones de intimidación de testigos.
Luego el martes, Carollo no se presentó ante el tribunal, a pesar de que figuraba en una lista de posibles testigos. Uno de sus abogados, Marc Sarnoff, ex comisionado de la ciudad, afirmó que Carollo había sufrido algún tipo de ataque de asma y que un médico había informado al juez que Carollo necesitaría un tiempo de descanso. Eso ocurrió el mismo día que los abogados de Carollo pidieron la anulación del juicio después que un jurado dijo al tribunal que un hombre —que según el equipo de defensa de Carollo era un socio de Fuller— había dicho algo sobre el juicio cuando se dirigían a sus vehículos en el estacionamiento de enfrente.
Smith accedió a la petición de los abogados de Carollo de sellar la solicitud de anulación del juicio que habían hecho pública el día anterior.
No estuvo claro si Smith se había pronunciado formalmente sobre la primera petición de anulación del juicio, pero el miércoles dijo que el juicio se reanudaría el lunes y que esperaba que los abogados defensores presentaran a Carollo.
“Asegúrense de que esté aquí puntualmente a las 9 a.m.”, dijo.