El embajador argentino en Venezuela recibió al dirigente chavista que calificó a Alberto Fernández de “títere”
En Buenos Aires, Gabriela Cerruti, portavoz presidencial, y fuentes confiables de la Cancillería consultadas por LA NACION, intentaron relativizar cualquier cortocircuito diplomático entre la Argentina y Venezuela por el avión de Emtrasur con tripulación iraní y venezolana que está retenido por orden judicial en el aeropuerto de Ezeiza desde el 8 de junio pasado. En Caracas, en tanto, el flamante embajador argentino, Oscar Laborde, fue el anfitrión de un encuentro con dirigentes chavistas entre los que estaba Pedro Carreño, diputado de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que en los últimos días criticó al presidente Alberto Fernández y lo calificó de “pelele, títere, jalabolas del imperio” por el caso de la aeronave y sus tripulantes, investigados por presuntos nexos con el terrorismo .
Según averiguó LA NACION, Laborde recibió hoy a 31 diputados chavistas y al ministro de Transporte, quienes reclamaron la devolución del avión, que está retenido por orden del juez federal Federico Villena.
Carreño, cara a cara con Laborde, le reprochó que la causa judicial “es irregular” y “coordinada por el gobierno de Estados Unidos”.
Mientras leía una proclama de pie, y frente a Laborde, Carreño afirmó que el avión servía para “transporte de alimentos” y rechazó “la intención del gobierno norteamericano de apropiarse del avión de la empresa Coviasa, es decir, del pueblo venezolano”. Según fuentes de la cancillería, y además de escuchar la solicitud de devolución del avión, Laborde le reprochó a diputado venezolano los epítetos “inadecuados e inoportunos” contra el presidente Fernández y le manifiestó el “desagrado” y el “enojo” que generaron sus expresiones. Laborde, según las mismas fuentes, se comprometió a trasladar la solicitud venezolana al Gobierno y se dio por finalizado el encuentro
“Entendemos que son expresiones de diferentes actores de la vida venezolana, como muchísimas veces actores de la vida argentina han tenido expresiones muy fuertes con respecto a Venezuela y eso no implica un incidente diplomático”, había manifestado por la mañana la portavoz presidencial Gabriela Cerruti, en una respuesta de sólo doce segundos y durante la conferencia de prensa semanal en Casa Rosada. Fue todo lo que manifestó el Gobierno de manera oficial sobre el asunto.
La decisión del Gobierno, corroboraron desde la Cancillería, es la de no responder los agravios, que incluyen un video oficial venezolano en el que define el atentado a la sede porteña de la AMIA, en el que murieron 85 personas, de “falso positivo”; la definición de “ladrona” del presidente del parlamento venezolano hacia la fiscal Icardona, y el calificativo de “blando”, lanzado por el número dos del régimen, Diosdado Cabello, sobre el propio Presidente. ¿Por qué no responder? Desde la diplomacia argentina vinculada con Venezuela apuntan a las “internas” en el propio chavismo y a la “presión” de Irán sobre el régimen de Nicolás Maduro para que consiga ayuda de sus aliados regionales.