Elián González en camino a convertirse en diputado de la Asamblea Nacional en Cuba

Elián González, el niño cubano encontrado aferrado a una cámara de camión cerca de las costas de la Florida que fue el centro de una batalla política entre el difunto líder cubano Fidel Castro y los exiliados cubanos en Miami, va camino a convertirse en diputado de la Asamblea Nacional cubana luego de que los cubanos acudan este domingo a las urnas para elegir a los legisladores.

González, de 29 años, fue propuesto como candidato por el municipio de Cárdenas, en Matanzas, donde vive y trabaja como subdirector de AT Comercial Varadero, empresa importadora de alimentos a cargo del Ministerio de las Fuerzas Armadas.

Casado y padre de una niña de dos años, González dijo en una entrevista con el diario Juventud Rebelde que los hermanos Castro lo alentaron a ingresar a la política y dijo que pensaba que Fidel Castro “estaría orgulloso” de su nominación. Por momentos, ha sonado más espontáneo al mencionar, por ejemplo, cómo la población ha perdido confianza en las instituciones gubernamentales.

Pero en muchas de sus últimas entrevistas con medios estatales sobre su futuro papel, de una forma u otra, siempre vuelve a su historia personal.

Y debido a que el sistema electoral de Cuba está diseñado de manera que los candidatos oficiales no enfrentan competencia y solo necesitan un pequeño porcentaje de los votos para ser elegidos, no hay duda de que muchos años después, el niño que estuvo en el centro de uno los sucesos más emotivos en la historia política de Miami se convertirá en miembro del mismo gobierno del que su madre trató de escapar y por el que perdió la vida.

“A lo largo de estos años ha sido muy importante mi familia, tratando de mantener esa sencillez, esa humildad de estar siempre en el lugar correcto donde debía estar, no creyendo que era diferente a nadie ni que merecía algo superior”, dijo en una entrevista con la estación de televisión local TvYumurí después de haber sido nominado. También elogió a sus maestros quienes dijo le hicieron entender que él “no era yo el eje central de una historia ni el protagonista, era parte de esa historia donde el protagonista, el eje central fue el pueblo”.

En esta foto de archivo tomada el 22 de abril de 2000 en Miami, Elián González es retenido en un armario por Donato Dalrymple, uno de los dos hombres que rescataron al niño del océano, a la derecha, mientras funcionarios del gobierno registran la casa de Lázaro González en busca del joven. (Foto AP/Alan Díaz, archivo)
En esta foto de archivo tomada el 22 de abril de 2000 en Miami, Elián González es retenido en un armario por Donato Dalrymple, uno de los dos hombres que rescataron al niño del océano, a la derecha, mientras funcionarios del gobierno registran la casa de Lázaro González en busca del joven. (Foto AP/Alan Díaz, archivo)

La historia a la que se refería, la historia de su vida, desgarró a la comunidad cubanoamericana de Miami y la separó también del resto del país.

González, que entonces tenía cinco años, fue rescatado por pescadores el día de Acción de Gracias de 1999 cuando lo vieron en una cámara flotando en el mar cerca de Fort Lauderdale. Su madre, Elizabeth Brotons, quien lo llevó en el peligroso viaje para huir del régimen de la isla, se ahogó junto con una docena de otros pasajeros cuando su pequeño bote de pesca se hundió. Elián, como se le conoció después, sobrevivió milagrosamente. En Cuba, su padre, Juan Miguel González, lo quería de regreso.

Pero en Miami, algunos de sus familiares creían que el niño debía quedarse en Estados Unidos. Después de todo, la madre del niño murió tratando de traerlo a un país libre, dijeron los familiares en ese momento.

Luego entró la política en escena.

Tras una década de la crisis económica en Cuba conocida como el Período Especial en los años 90 del siglo pasado, Castro necesitaba un tema que pudiera revivir viejas batallas ideológicas y revitalizar su control sobre la población. Y aprovechó la oportunidad, convirtiendo rápidamente el regreso de Elián en un asunto de prioridad nacional y el inicio de una campaña propagandística que duraría años y que se conocería como la Batalla de Ideas.

En Miami, los políticos locales rápidamente se propusieron resistir a Castro y apoyar los reclamos de los familiares del niño para mantenerlo en los Estados Unidos. Siguió un frenesí mediático en ambos países y Elián se convirtió en el centro de una crisis diplomática y disputa legal que hizo que titulares en todo el mundo. No menos dramático fue la operación de rescate que puso fin a todo, luego de que la fiscal general de Estados Unidos, Janet Reno, ordenara que el niño fuera devuelto a Cuba.

Una foto del rostro asustado de Elián cuando un agente federal le apunta con su arma enfureció aún más a los exiliados cubanos. Pero después de siete meses, finalmente regresó a Cuba con su padre después de que los familiares de Miami agotaron todas las vías legales para que se quedara.

Su vida, sin embargo, nunca volvió a la normalidad. Todo el país sabía quién era, su rostro impreso en miles de pancartas y camisetas. Mientras estuvo en Miami, los trabajadores estatales y los estudiantes realizaron marchas cada semana pidiendo su regreso e incluso hubo un programa de televisión diario dedicado a discutir cualquier desarrollo en el caso.

Gonzalez recibió una educación militar y se convirtió en partidario de los hermanos Castro, quienes, tras su regreso a la isla, desarrollaron una estrecha relación personal con él y su padre, quien pasó de mesero en un restaurante de Varadero a miembro de la Asamblea Nacional.

A lo largo de los años, González fue visto frecuentemente en público con Fidel y luego con Raúl Castro. Cuando se graduó de ingeniero industrial en julio de 2016, leyó una carta que a Fidel Castro en la que prometía “luchar desde cualquier trinchera que demande la Revolución”. Y cuando Castro murió unos meses después, González dijo que había sido “como un padre hasta que se convirtió en un amigo. Y como mi padre, quería mostrarle todo lo que logré para que pudiera estar orgulloso de mí”. Su cuenta de Facebook está llena de fotos con Fidel Castro y etiquetas como #FidelViveenMí y #YoSoyFidel.

En 2020, González anunció que sería padre de una niña y que se había afiliado al Partido Comunista.

Rara vez había hablado de su familia en Miami, pero en una entrevista de 2015 con ABC dijo que quería visitar Estados Unidos y que estaba dispuesto a hablar con sus familiares, si reconocían que estuvo mal impedir que se reuniera con su padre.

Aunque no se sorprendió, Manny Díaz, el abogado que representó a los familiares del niño en Miami durante la saga y luego se convirtió en alcalde de Miami, dijo que le entristece saber de las decisiones de González.

“¿Cómo explica el hecho de que su madre dio su vida para traerlo a la libertad, y ahora es un representante de un sistema que oprime a la gente, encarcela a cualquiera que disiente, mata a la gente que disiente y es un fracaso económico?,” preguntó.

En Miami, Elián incluso jugó con la hija de Díaz. Cuando los vio juntos, dijo, él vio niños, no una batalla entre la democracia y el comunismo.

Díaz dijo que sabía que el regreso de Elián a la isla implicaría adoctrinamiento. Elián, dijo, fue preparado para ser un modelo del gobierno cubano.

Donato Dalrymple, de 63 años, uno de los pescadores que rescataron al niño Elián y el hombre que aparece en la icónica foto tratando de protegerlo del agente federal armado, dijo que no le sorprende escuchar sobre su nuevo rol como diputado. Dalrymple dijo que notó algo diferente en él con solo verlo jugar con sus primos en Miami.

“Siempre fue un líder”, le dijo al Miami Herald.

Para Dalrymple, el futuro de González como legislador podría ser un buen cambio para la isla.

“Vivo con grandes esperanzas”, dijo. “Le deseo todo lo mejor”.