La elefanta más solitaria del mundo guarda el título tras su muerte, disecada en Filipinas

Manila, 27 dic (EFE).- Mali era el “elefante más solitario del mundo” en vida y parece que, tras su muerte en 2023, seguirá manteniendo el triste título. Así lo denunciaron organizaciones animalistas críticas con su regreso ya disecada al zoo de Manila, donde el paquidermo entregado por Sri Lanka a Filipinas vivió sin compañía durante décadas.

"Cada vez que miremos al espécimen taxidermizado de Mali en el zoo de Manila, debemos recordar que, como nación, le hemos fallado", lamentó hoy a EFE una portavoz de la organización animalista PETA en Asia, Jana Sevilla.

La activista denunció que el ejemplar, que regresó disecado al zoo capitalino el pasado 16 de diciembre, es "un símbolo del sufrimiento" en el que vivió y murió "sola, en una jaula de cemento" durante casi cinco décadas.

Unas críticas de las que también se hizo eco la organización Philippine Animal Rescue Team, que lamentó el pasado lunes en la red social Facebook cómo a Mali "se le ha negado la dignidad del descanso" incluso después de haber fallecido en noviembre del año pasado a causa de varias dolencias.

"Mali merecía la libertad. Merecía compasión. Merecía mucho más que esto", afirmó la asociación animalista filipina, recordando los años de intentos por que el paquidermo fuera trasladado a una reserva de elefantes de Tailandia, petición a la que se unieron personalidades como Paul McCartney, Pamela Anderson, Morrisey, J.M. Coetzee y la doctora Jane Goodall.

Ni el zoo ni la empresa a cargo de la taxidermia de Mali, PetEternity, respondieron a las preguntas de EFE, aunque las autoridades de Manila siempre argumentaron que la también conocida como Vishwamali había sido un motivo de alegría para niños y mayores durante décadas y fue cuidada con cariño en el zoo porque no podría adaptarse a vivir con otros paquidermos.

PetEternity compartió imágenes en su página de Facebook de la elefanta disecada, congelada ya para la posteridad con su trompa en alto.

Sri Lanka regaló Mali a la entonces primera dama Imelda Marcos en 1977, esposa del dictador Ferdinand Marcos y madre del actual presidente, Ferdinand Marcos Jr.

Al inicio había otra elefanta en el zoo, Shiba, pero murió unos años más tarde, lo que dejó en soledad a Mali durante las siguientes décadas.

Pese a las críticas, ninguna de las organizaciones animalistas pidió la retirada de Mali del zoo de Manila. "Que su espécimen de taxidermia sea un recordatorio de todo lo que sufrió y un recordatorio de por qué no deben llevarse más elefantes al zoo de Manila", urgió la representante de PETA.

(c) Agencia EFE