Elecciones en el Reino Unido: Los líderes de los partidos hacen un último esfuerzo por conseguir votos al final de la campaña

Elecciones en el Reino Unido: Los líderes de los partidos hacen un último esfuerzo por conseguir votos al final de la campaña

La campaña de las elecciones generales se acerca a su fin en el Reino Unido, con los líderes de los partidos repartidos por todo el país en un último intento por asegurarse votos.

A medida que se agota el tiempo para convencer a los indecisos, altos cargos tories han admitido una probable derrota, pero han pedido a los votantes que emitan su voto de forma táctica en un intento de limitar el margen de victoria laborista. El propio Sunak ha hecho un llamamiento a los votantes para "impedir una supermayoría laborista" y evitar que el partido se haga con "un poder sin control".

Mientras el primer ministro visitaba Hampshire, en el sureste de Inglaterra, el martes, uno de sus aliados más cercanos -el secretario de Trabajo y Pensiones, Mel Stride- dijo que los laboristas iban camino de conseguir la "mayoría más amplia que ningún partido haya logrado jamás".

Boris Johnson, reaparece

El líder laborista Keir Starmer tachó la medida de táctica deliberada para intentar "que la gente se quede en casa en vez de votar". Menos de 48 horas antes de que los votantes depositaran sus papeletas, Boris Johnson hizo el martes una aparición sorpresa en la campaña a favor de los conservadores -la primera que hace hasta ahora- acusando a Starmer de intentar "introducir el Gobierno laborista más izquierdista desde la guerra".

Pero el ex primer ministro no apareció junto a Sunak, una medida que ha alimentado las especulaciones sobre profundas desavenencias en el seno del partido. En respuesta a la comparecencia de Johnson, Keir Starmer dijo que sus oponentes tories habían "recurrido al arquitecto del caos y la división" en un intento desesperado de asegurarse votantes.

Los laboristas aventajan en las encuestas a los conservadores en 20 puntos porcentuales y aspiran a una de las mayores mayorías de cualquier Gobierno de posguerra en el Reino Unido.

El ex primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, pronuncia un discurso en un acto de campaña del Partido Conservador en el Museo Nacional del Ejército de Londres.
El ex primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, pronuncia un discurso en un acto de campaña del Partido Conservador en el Museo Nacional del Ejército de Londres. - Thomas Krych/Copyright 2024 The AP. All rights reserved

El laborista Starmer cerró su campaña cruzando Gales, Inglaterra y Escocia

Durante una comparecencia de campaña en Carmarthenshire, Gales, donde el partido está empatado en las encuestas con el partido nacionalista galés Plaid Cymru, dijo a sus partidarios que una victoria laborista el jueves significaría que los gobiernos de Cardiff y Londres "trabajarían juntos, no enfrentados". Los laboristas han gobernado en Gales durante más de tres décadas, desde el inicio de la descentralización.

Por su lado, Nigel Farage, que aspira a entrar en la Cámara de los Comunes en la que será su octava candidatura, pasó el último día de campaña en su circunscripción de Clacton-on-Sea, en Essex. Su partido, Reform UK, ha subido en las encuestas desde que Farage anunció que se presentaría, y se espera que consiga hasta el 15% de los votos nacionales. Pero el sistema británico de mayoría relativa, en el que resulta elegido el candidato que obtiene más votos en su circunscripción local, significa que Reform podría no obtener ninguno o muy pocos de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes.

Farage ha forjado su campaña sobre una postura de línea dura contra la inmigración, con promesas como la congelación de toda inmigración no esencial y la prohibición del acceso de los inmigrantes a las prestaciones sociales. Sin embargo, una reciente entrevista en la que afirmaba que Occidente había provocado la invasión rusa de Ucrania le quitó fuelle.

Ed Davey, líder de los liberaldemócratas, participó en una carrera de tractores en Wiltshire en su último día de campaña. Anteriormente se le había visto haciendo paddle-boarding y puenting en campaña, en lo que describió como un intento de animar a los votantes a hacer algo que "nunca habían hecho antes" votando a los liberal-demócratas.

Escrito en la pared

Suella Braverman, la exministra del Interior que fue destituida por Rishi Sunak el año pasado, dijo el miércoles que el Partido Conservador tenía que "leer la escritura en la pared" y "prepararse para la realidad y la frustración de la oposición".

Braverman es una de los aspirantes que se rumorea podría sustituir a Sunak al frente de los conservadores si el jueves se produce la contundente derrota que las encuestas pronostican desde hace tiempo para su partido.

El lento crecimiento, la crisis del coste de la vida y la sensación de que los servicios públicos se están deteriorando en todo el país han sido algunas de las preocupaciones más profundas de los votantes en el periodo previo a la votación.

Keir Starmer, en la 'pole position' para convertirse en el próximo primer ministro, dijo el miércoles que los laboristas ofrecían una opción para "pasar página" a 14 años de "caos, división y fracaso".