Elba Esther Gordillo, el regreso de la mujer más poderosa de México

Foto: Archivo Cuartoscuro
Foto: Archivo Cuartoscuro

El sexenio de Enrique Peña Nieto estaba en sus primeros días. El 26 de febrero de 2013 fue detenida en el Aeropuerto de Toluca Elba Esther Gordillo, en ese momento dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), cuyo apoyo es buscado por los políticos que desean en las urnas, cuando menos, el millón y medio de votos que corresponde al número de sus integrantes.

La maestra Gordillo Morales fue acusada de los delitos de defraudación fiscal, delincuencia organizada y lavado de dinero, el último delito, por mil 978 millones de pesos.

Por cuatro años y diez meses, Gordillo Morales, ahora con 72 años de edad, estuvo detenida en el Reclusorio Femenil Oriente, en la Torre Médica del penal femenil de Tepepan, en Xochimilco; en el Hospital de Urgencias de Xoco, en una clínica de la colonia Roma y en un hospital privado de Lomas de Chapultepec, hasta que el 15 de diciembre de 2017, fue trasladada a su departamento de la calle de Galileo, en Polanco, su prisión domiciliaria. (Excélsior, 16 de diciembre de 2017)

Al momento de la detención de Elba Esther Gordillo, se le comparó, por su influencia política, manejo de recursos financieros y ascendencia en el tema educativo, con el exlíder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Joaquín Hernandez Galicia “La Quina”, que también fue aprehendido cuando empezaba el sexenio de Carlos Salinas. Entonces se planteó la pregunta si la maestra era el “Quinazo” del sexenio de Peña Nieto. Hernández Galicia, La Quina, obtuvo su libertad por amnistía en 1997.

Para dar argumentos a su detención, se filtró a los medios información sobre los excesos en los que incurría Elba Esther Gordillo, fue fotografiada haciendo compras en tiendas exclusivas de Polanco, apareció con un bolso Louis Vuitton, valuado en más de tres mil 500 dólares. Se recordó que en 2008 había regalado a los líderes seccionales del magisterio 59 vehículos marca Hummer, valuados en más de 500 mil pesos. Se comentó que frecuentemente se le veía usando ropa de marcas como Chanel, Prada, Escada, Hermés, Diane Von Fürstenberg, cuyos accesorios en dichas, oscilan entre los tres mil y 60 mil pesos.

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En los primeros días de su detención se planteó que “alrededor de 200 mil millones de pesos han pasado por las manos del sindicato magisterial, la bolsa Prada pasa a ser insignificante en las arcas de Elba Esther, quien posee residencias en Norte y Sudamérica y en Europa.” (Excélsior, 17 de febrero de 2017)

Ahora, por medio de una decisión judicial, luego de cinco años con cinco meses y once días, la exlideresa del SNTE notificó a los medios la recuperación de su libertad, mediante un comunicado leído por su abogado, en el que se afirma que un tribunal le otorgó si libertad inmediata.

“El día de hoy a las 23:30 horas recibí por parte del primer Tribunal Unitario en Materia Penal la notificación del decreto de mi absoluta e inmediata libertad debida al sobreseímiento que recayó en la causa penal bajo la que me encontraba sujeta.

“Sin embargo, debido a la muy larga situación de aislamiento a la que me he visto sometida, me es necesario un plazo para asimilar privadamente las evidentes emociones que se derivan de un hecho tan importante en lo personal”. (Animal Político, 8 de agosto 2018)

Se dice que en política las casualidades y las coincidencias no existen. Es un hecho que el nieto de Elba Esther Gordillo René Fujiwara Montelongo, manifestó su apoyo y simpatía por Andrés Manuel López Obrador. “En este año electoral apoyaré el proyecto de Andrés Manuel porque me parece que él, a quien acusaba de ser la gran amenaza, hoy es el único que tiene la legitimidad para dotar de un
nuevo rostro a las instituciones del país”. (Excélsior, 23 de enero de 2018)

En la noche en la que López Obrador, desde Ciudad Juárez, hizo un llamado al perdón, no al olvido, al poner en marcha los foros por la pacificación y la reconciliación nacional, se otorgó la libertad a Elba Esther Gordillo.

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La futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, comentó en entrevista radiofónica, “que las investigaciones tenían elementos endebles como el no cumplimiento de protocolos para sostener las acusaciones que la Procuraduría General de la República (PGR) le había imputado desde febrero de 2013. (Excélsior, 8 de agosto de 2018)

Parece que el siguiente paso, dada la tendencia al perdón, pero no el olvido, es que López Obrador se reúna con Elba Esther Gordillo para “purificarla” y, con mucha discreción, agradecerle el apoyo que recibió a través de su nieto.

El que debe atender el aviso de que se retire ya, es el líder del sindicato petrolero Carlos Romero Deschamps, no sea que lo conviertan en el “Elbazo” del sexenio que ya está aquí. Para prevenir su posible persecución le podría pedir su casa en Canadá al líder Minero Napoleón Gómez Urrutia, flamante senador ya purificado.