El trágico día en que la realidad venza a los otros datos de AMLO sobre violencia y muertes

Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México, durante una conferencia de prensa en Palacio Nacional. |  FOTO ARCHIVO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM
Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente de México, durante una conferencia de prensa en Palacio Nacional. | FOTO ARCHIVO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM

En cinco años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador hemos visto que su herramienta de propaganda, las mañaneras, es simultáneamente una forma de gobierno y un instrumento para el ejercicio del poder presidencialista.

En el modelo existen excepciones, lo medios y periodistas que no se han sometido y en consecuencia se convirtieron en sus adversarios. En este escenario, anualmente, acude a las mañaneras el periodista Jorge Ramos, de la cadena hispana Univisión, y cuando lo hace cuestiona al presidente con preguntas reales y obtiene, por cinco años, la respuesta “respeto mucho tu punto de vista, pero no lo comparto y tengo otros datos". Lo que equivale a evadir la realidad contenida en la pregunta del periodista.

Jorge Ramos, periodista mexicano que desempeña su profesión en medios de Estados Unidos, es considerado uno de “los 25 hispanos más influyentes de Estados Unidos”. En la mañanera, levantó la mano y cuestionó a López Obrador sobre la estrategia de seguridad instrumentada en México por su gobierno desde 2018 y que ha generado un récord de homicidios. En la otra mano portaba un cartel con el texto: DATOS (SEXENIO AMLO) 166,193 MUERTOS; 4,892 FEMINICIDIOS; 43 PERIODISTAS

“Yo sé que ha dicho que hay una tendencia a la baja, pero los datos son los datos. Los números de muertos en su gobierno es mucho mayor. Han muerto más que con Peña Nieto y Calderón. Puede reconocer que su estrategia de militarización ha fracasado, ha traído más violencia.

El presidente respondió que se siente satisfecho por lo logrado en materia de seguridad durante su gobierno. Le dijo a Jorge Ramos que respetaba su punto de vista, pero no lo compartía. Agregó que tiene otros datos, que pueden ser vistos de otra manera y procedió a la presentación, como suele hacer, de láminas en las que comparó los homicidios ocurridos en su sexenio con los de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña.

En su cuestionamiento Jorge Ramos responsabilizó a la administración de López Obrador de no haber “logrado proteger la vida de los mexicanos”.

El presidente aceptó que durante su gobierno hay 190 mil muertos, e intentó minimizar la cifra con una comparación absurda, con el comentario, si se trata de muertes “la principal causa de muerte en México son los infartos”. Reconoció el dato y mostró su ignorancia.

En su explicación sobre los datos que documentan el avance de su gobierno en materia de seguridad, López Obrador le dijo al periodista que fue hasta el tercer año de su administración que empezó a bajar la violencia y para 2023 ya había disminuido 20%. Reconoció que al final de su sexenio podría registrase un acumulado de 190 mil homicidios, pero lo justifico recordando que antes el alto nivel de violencia era peor. Sostuvo que su gobierno es diferente y es su convicción que la paz es producto de la justicia.

Jorge Ramos replicó: “No puede presentar 81 muertos diarios, señor presidente, como un éxito”. No puede decir que México es un país pacífico.

En su respuesta de López Obrador acudió a otros datos para ofrecer su no respuesta. Dijo que el país si es pacifico porque hay empleo e incluso muchas personas de Estados Unidos eligen a México para vivir.

En su quinto encuentro en las mañanaras, esta vez AMLO le dijo al periodista: “Es tu pregunta de siempre”, a lo que Jorge Ramos respondió: “Es el problema de siempre”.

Los otros datos que refiere López Obrador en su discurso de propaganda siempre son los que le convienen para, como un rompecabezas, armar su particular visión de la realidad. Al final del camino está el juicio de la historia. La versión de los vencedores, pero también la de los vencidos. Para escribir la historia hoy contamos con múltiples instrumentos, todos poderosos, como la estadística que siempre contradice y precisa los otros datos del presidente. Los videos, las fotografías, las redes sociales, pero sobre todo los testimonios de sus cercanos que el día de mañana, por tres monedas, relatarán su experiencia al lado de López Obrador.

Nada es más contundente que la realidad cuando llega y reclama que los mitómanos dejen de hablar y reconozcan la verdad, la evidencia de lo construido, lo destruido y lo que se quiso ocultar con las palabras, que se desvanecen con el tiempo y la conveniencia de los nuevos actores de la política. La primera lección que impone la realidad es que el poder no es para siempre. Igual que la vida, tiene un fin.

Que nadie lo dude, la palabra es el más poderoso instrumento para conquistar el poder, pero también es un arma que puede aniquilar al que abusa de ella. La propaganda es una forma de usar la palabra diciendo al que quiere escuchar, lo que necesita oír. Así llegó López Obrador al poder, Usando la palabra para fraguar su visión alternativa de la realidad. Pero la realidad tiene otros datos, con ellos va a escribir la historia, esa versión que tanto le preocupa, porque quisiera estar en el mismo peldaño que los héroes de las tres grandes etapas que modelaron al México de hoy.

En el registro de la historia López Obrador aparecerá etiquetado con palabras que no serán suyas. La soberbia, la ambición, la mentira y los otros datos estarán en el juicio. La realidad le pasará la factura. Será cuando sea otro más.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Los cumpleaños más tristes: soledad y nostalgia de migrantes que no tienen con quién festejar