EEUU teme que Haití pudiera caer ‘en cualquier momento’ mientras crecen las dudas sobre plan de apoyo keniano de Biden

Funcionarios del gobierno de Estados Unidos se han alarmado ante la posibilidad de que la Policía Nacional de Haití comience a desmoronarse en cuestión de horas, y de que una misión multinacional liderada por Kenia y planeada desde hace tiempo para proporcionar refuerzos no sea suficiente para salvar al país de una caída total en el control de las pandillas.

La policía haitiana, superada en armamento, ha estado combatiendo a un frente unido de pandillas y perdiendo en tiroteos clave. Ahora, un posible vacío de poder y el colapso del gobierno haitiano, que ya había enfrentado una opinión pública escéptica, corren el riesgo de minar la moral que queda entre las fuerzas policiales.

“El gobierno pudiera caer en cualquier momento”, dijo un funcionario estadounidense a McClatchy, hablando bajo condición del anonimato para discutir con franqueza la evaluación del gobierno. “Si la PNH se disuelve como contrafuerza efectiva, si vemos caer el aeropuerto o el palacio presidencial, se acabó”.

La administración de Biden está actuando con urgencia para acelerar el despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad, o MSS, que lleva más de año y medio en preparación. Kenia se ha comprometido a dirigir la misión y el pasado otoño aportó 1,000 policías.

Pero el tamaño de la fuerza de la Policía Nacional de Haití es “muy inferior a lo necesario”, añadió el funcionario estadounidense. Añadir 1,000 efectivos más sobre el terreno –incluso si están bien armados, bien entrenados y se despliegan de inmediato– es poco probable que satisfaga lo que demanda la crisis.

Esta captura de pantalla tomada de AFPTV muestra neumáticos en llamas cerca de la prisión principal de Puerto Príncipe, Haití, el 3 de marzo de 2024, tras una fuga de varios miles de reclusos. (Luckenson Jean/AFPTV/AFP/Getty Images/TNS)
Esta captura de pantalla tomada de AFPTV muestra neumáticos en llamas cerca de la prisión principal de Puerto Príncipe, Haití, el 3 de marzo de 2024, tras una fuga de varios miles de reclusos. (Luckenson Jean/AFPTV/AFP/Getty Images/TNS)

La administración de Biden ha descartado la aportación de fuerzas estadounidenses a la misión, y el liderazgo del Pentágono se opone ferozmente a cualquier despliegue.

“La situación en Puerto Príncipe sigue siendo extremadamente frágil, ya que han continuado los ataques esporádicos y todos los vuelos hacia y desde Haití siguen cancelados”, declaró el miércoles el portavoz del secretario general de Naciones Unidas Antonio Guterres, Stephane Dujarric. “El secretario general reitera la necesidad de emprender acciones urgentes, incluida la financiación de la misión multinacional de apoyo a la seguridad, para hacer frente a las necesidades de seguridad del pueblo de Haití”.

Dujarric dijo que Naciones Unidas no ha recibido un calendario para la llegada de la fuerza.

Cuando llegue la MSS, aún no está claro cómo operarán las fuerzas y el liderazgo kenianos –que hablan inglés y swahili– con una fuerza haitiana que habla francés y criollo. Y aún está por determinar si las fuerzas dirigidas por los kenianos tomarán posiciones estáticas en lugares clave, liberando a las fuerzas policiales haitianas para combatir a los miembros de las pandillas en otros lugares, o si los kenianos lucharán junto a sus socios haitianos.

Ni siquiera está claro si la MSS, en colaboración con la policía haitiana, es lo suficientemente grande como para recuperar alguna de las infraestructuras críticas que ya están bajo el control de las pandillas o los barrios de la capital que han provocado el desplazamiento de más de 314,000 haitianos de sus hogares.

Aunque el número total de efectivos de la MSS se ha cifrado en unos 2,500, ni la ONU ni Estados Unidos han facilitado un recuento de cuántos policías participarían en toda la operación. Y no se espera que las fuerzas se desplieguen todas al mismo tiempo. Funcionarios de la ONU dijeron la semana pasada que cinco países, además de Kenia, han confirmado que enviarán efectivos.

Un funcionario del Departamento de Estado dijo a McClatchy que toda la administración de Biden había estado “ocupada con este asunto” el miércoles, con el secretario de Estado, Antony Blinken, uniéndose a las reuniones con el liderazgo en la Casa Blanca y el Consejo de Seguridad Nacional.

“¿Cuánto tiempo tenemos para hacerlo? Esto era urgente hace dos años. Ahora es increíblemente urgente”, dijo un alto funcionario de la administración a McClatchy y al Miami Herald. “La situación en Haití es la crisis humanitaria y de seguridad más crítica que enfrentamos en todo el mundo”.

“Cada día es demasiado largo”, añadió el funcionario. “Tenemos que actuar más rápido. Es todo lo que puedo decir. Tenemos que actuar lo más rápido posible”.

El estado de la fuerza policial de Haití, financiada por Estados Unidos, preocupa desde hace tiempo a Naciones Unidas y a otros socios internacionales. Algunos han expresado su preocupación por que la policía podría estar menos decidida a seguir luchando si no sabe quién está al mando.

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió el miércoles a puerta cerrada para debatir el rápido deterioro de la crisis de seguridad. Los diplomáticos se centraron en los ataques coordinados que han obligado a los funcionarios de la ONU a reubicar aviones y considerar la posibilidad de un puente aéreo con la vecina República Dominicana en caso de que la situación se deteriore aún más. Pero también salió a relucir la crisis política del país.

En una foto del 14 de agosto de 2023, un hombre con la bandera de Haití en la mano se para en medio de un incendio para pedir la paz. Haití se ha acercado al colapso total en los últimos días.
En una foto del 14 de agosto de 2023, un hombre con la bandera de Haití en la mano se para en medio de un incendio para pedir la paz. Haití se ha acercado al colapso total en los últimos días.

Funcionarios de la administración de Biden y líderes caribeños han estado presionando para que el primer ministro Ariel Henry, que recientemente ultimó un acuerdo para la MSS, ceda el poder a un gobierno de transición y renuncie.

Dujarric, el portavoz de Guterres, declaró el miércoles a la prensa en Nueva York que la infraestructura sanitaria de Haití está al borde del colapso.

“El principal hospital público de Puerto Príncipe ha cerrado debido a la violencia y a la incapacidad del personal de llegar al hospital para atender a las personas que necesitan ayuda”, dijo. “Los principales hospitales que reciben civiles heridos están sobrecargados, en parte debido al número de lesionados. Hay una necesidad urgente de productos sanguíneos en el país”.

Impulso a la transición política

Portavoces de la Casa Blanca y del Departamento de Estado respondieron contra un artículo del Herald publicado el miércoles por la mañana que revelaba que la administración había pedido al primer ministro de Haití que renunciara como parte de una transición “acelerada” del poder.

Un documento del gobierno estadounidense obtenido por el Herald y compartido con Henry el martes proponía, entre otras cosas, que “renunciara como presidente interino y primer ministro cuando se hayan establecido las nuevas estructuras de gobierno y se haya nombrado al primer ministro o se haya desplegado la MSS, lo que ocurra primero”.

Linda Thomas Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante la ONU, reconoció ante reporteros más tarde por la mañana que la administración había pedido a Henry que avanzara en la formación de un consejo de transición, un mecanismo que implicaría el nombramiento de un primer ministro interino para sustituir a Henry, obligando a su renuncia.

“Lo que hemos pedido al primer ministro haitiano es que avance en un proceso político que lleve al establecimiento de un consejo presidencial de transición que conduzca a la celebración de elecciones”, dijo Greenfield. “Creemos que eso es urgente”.

El alto funcionario de la administración confirmó a McClatchy que el Departamento de Estado había propuesto a Henry “aceptar renunciar” después de que se estableciera una transición presidencial o se desplegara la MSS. “Le pedimos que lo haga en un momento futuro”, dijo, al tiempo que señaló que la administración está presionando para que la MSS se despliegue lo antes posible, quizás en cuestión de días.

El equipo de Biden ha perdido la fe en la capacidad de liderazgo de Henry tras repetidas y “punzantes” conversaciones con el primer ministro sobre su “falta de voluntad para ceder el poder real” en una transición democrática, añadió el funcionario. Preguntado sobre si la administración pudiera prever un escenario en el que Henry siguiera en el poder, el funcionario dijo: “Me parece poco probable”.

El primer ministro de Haití, Ariel Henry (izquierda), habla con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, el viernes 22 de septiembre de 2023, antes de una reunión sobre la seguridad de Haití.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry (izquierda), habla con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, el viernes 22 de septiembre de 2023, antes de una reunión sobre la seguridad de Haití.

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La cuestión del destino de Henry y el artículo del Herald se plantearon en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que varios países expresaron su apoyo al primer ministro, así como su preocupación por el momento en que se presentaba la propuesta estadounidense y por si podría complicar el despliegue de la MSS.

“Seguimos tratando con el Sr. Henry como primer ministro de Haití”, declaró Dujarric antes de la reunión de tres horas. “Creo que, como hemos dicho, es importante que todos en Haití –todas las partes interesadas, todos, actores políticos y otros– trabajen para, en primer lugar, restaurar la seguridad y apoyar a las instituciones haitianas”.

El plan de transición, que requiere la destitución de Henry, había sido presentado por los líderes caribeños a Henry en Guyana la semana pasada. Henry lo rechazó en ese momento, antes de que la administración de Biden lo respaldara.

El plan es similar a una propuesta elaborada por personajes de la oposición en Haití y por tres ex primeros ministros caribeños, un grupo denominado Eminent Persons Group, encargado de encontrar una solución al estancamiento político.

Los líderes caribeños habían solicitado la presencia de Henry en Jamaica el miércoles, donde se esperaba que aceptara la propuesta.

Henry facultaría a un Alto Consejo de Transición para negociar un gobierno de transición según el plan, ya sea con un consejo ampliado o con un “colegio presidencial” que represente a los partidos políticos, el sector privado y la sociedad civil. Al mismo tiempo, funcionarios caribeños y estadounidenses mantenían conversaciones con los haitianos para llegar a un acuerdo sobre los detalles de quién compondría la nueva estructura.

El miércoles, el presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, que actualmente preside el bloque regional de 15 miembros conocido como CARICOM, reconoció que los esfuerzos por encontrar un consenso entre los principales actores haitianos aún no habían tenido éxito.

“Hemos estado trabajando en esto sin descanso durante los últimos tres días”, dijo en un video. “A pesar de muchas, muchas reuniones, no hemos sido capaces de alcanzar ninguna forma de consenso entre el gobierno y las respectivas partes interesadas, la oposición, el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones religiosas”.

Aún no está claro si Henry aceptará la propuesta de renunciar. Había estado trabajando en un plan propio, que implica permanecer como primer ministro, pero ampliando el Alto Consejo de Transición con un panel presidencial que participe más en la toma de decisiones.

De momento, permanece en Puerto Rico, mientras los vuelos comerciales a su país siguen suspendidos.

“Vamos a seguir trabajando con la CARICOM, porque creo que es importante dejar claro que no es Estados Unidos el que actúa solo en este sentido, sino que es Estados Unidos, en consulta con sus socios de la región, el que mantiene estas conversaciones”, declaró el miércoles a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller. “Y lo que le estamos diciendo al primer ministro es que necesita acelerar la transición hacia un gobierno empoderado e inclusivo, incluyendo el nombramiento de un consejo de transición. Así que eso es lo que seguiremos discutiendo con él”.

Aunque en un principio los líderes caribeños pidieron a Henry que se apartara, finalmente le ofreció un compromiso en Guyana la semana pasada. Tomaron nota de su compromiso de celebrar elecciones a más tardar en agosto de 2025, y afirmaron que trabajarían con socios internacionales, incluida Naciones Unidas, para lograrlo. También pidieron un consenso entre los haitianos.

Eso fue el miércoles pasado. Ayer jueves, cuando Henry llegaba a Kenia para firmar un acuerdo para la MSS, las pandillas lanzaron su ataque.

La CARICOM volvió a su antiguo plan en menos de una semana, una medida que los allegados a Henry consideraron una traición. Esta vez, Estados Unidos estuvo a bordo.