EEUU, de país de la libertad al de la prohibición: más de 3.000 libros censurados

Desde que hace más de 130 años fuese inaugurada la Estatua de la Libertad, se ha convertido en uno de los grandes símbolos no solo de Nueva York, sino de todo Estados Unidos (EEUU). Su imponente presencia, al sur de Manhattan y en la desembocadura del Hudson, representa la emancipación sobre la opresión

Un recordatorio permanente (y muy visible) de que, pase lo que pase, la libertad lo ilumina todo y está por encima de todo. Y así, con el referente de la Estatua, los estadounidenses han intentado durante el último siglo convertirse en el gran adalid de los derechos a nivel global. No es, por tanto, ninguna sorpresa que el país reciba habitualmente la denominación de "país de la libertad".

Pero más allá de estas bonitas palabras y de su simbolismo, hay una realidad que está ganando terreno en los últimos años. Algo que muestra que lo importante con la libertad no es solo poder hablar de ella, sino ser capaces de ejercerla. Y eso incluye, todos los aspectos de la vida. También, los libros que se leen.

Durante el curso escolar 2022/2023, hubo 3.362 casos en los que se prohibieron libros en las aulas de los colegios y bibliotecas de Estados Unidos. Una censura en toda regla que hizo que todos esos volúmenes, un total de 1.557 títulos diferentes, fueran retirados de las instituciones públicas.

Este fenómeno de prohibir lecturas está en auge en el país y recuerda a otros momentos de la historia en los que el conocimiento ha estado perseguido. Si en el pasado eran precisamente ideas de libertad o de democracia contra las que se luchaba, ahora el problema está en la utilización de personajes de color, temas de racismo o temas LGBTQ+. Es decir, presentar una realidad diversa, igual que la que se vive hoy en día en la mayoría de sociedades, puede significar ser silenciado.

Una situación de opresión precisamente en el país contra la opresión. Aunque se está produciendo en todo el país, lo cierto es que hay lugares como Florida, Texas, Utah o Pensilvania que se encuentran entre los principales censores.

Detrás de muchos de estos casos se encuentra la mano de Madres por la Libertad. Se trata de un movimiento cívico que reclama el derecho de los padres a participar activamente en la educación de sus hijos, frente a la negativa experiencia de la imposición de la ideología de género.

Creen que la educación de los menores ha sido invadida por los partidarios de las nuevas tendencias educativas en materia sexual y que deben frenarlo. El grupo tiene presencia en la mayoría de estados en el país y están combatiendo duramente esos postulados. Y los libros están entre sus víctimas, entre ellos "Ojos azules", de Toni Morrison, ganadora del Premio Nobel en el año 1993, primera escritora afroamericana en conseguirlo.

Además, la censura se ha convertido en un arma de división política. Los principales líderes republicanos se han unido a la cruzada contra estas obras, revelando una triste conclusión: se suprimen las ideas con las que no se está de acuerdo, en lugar de debatirlas. Resulta mucho más cómodo prohibir que argumentar.

El escándalo de los Ziegler

Y de esta manera, Estados Unidos sigue batiendo, año tras año, su récord de número de libros prohibidos. Curiosamente, esos grandes defensores de la moralidad para los demás, muestran la inmoralidad en sus vidas. El pasado mes de diciembre, un escándalo sexual ha puesto contra las cuerdas al matrimonio Ziegler, es decir, al presidente de los republicanos en Florida y a su esposa, fundadora de Madres por la Libertad.

Una mujer afirma que Christian Ziegler la violó en octubre. Al parecer, la intención inicial aquel día era hacer un trío con el matrimonio, pero Bridget se apeó del plan y Christian, que niega en redondo las acusaciones, no quiso atender a razones y la forzó.

Hablamos del mismo matrimonio que ha abogado por la prohibición de libros, por la persecución a la enseñanza del pasado racista de Estados Unidos o atacar a los colectivos LGTBI. La luz de la Estatua ya no ilumina con tanta fuerza.

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