Ecuador celebra "la conversión de deuda por conservación más grande del mundo"
Quito, 17 dic (EFE).- El Gobierno de Ecuador, con su presidente, Daniel Noboa, al frente, celebró este martes "la operación de conversión de deuda por conservación (ambiental) más grande del mundo y la primera en conservación de un ecosistema terrestre", con la que el país dispondrá de hasta unos 460 millones de dólares para el desarrollo y protección de la Amazonía, según señaló el ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega.
Esta iniciativa, que se concretó este martes, financiará el Programa Biocorredor Amazónico, cuyo objetivo es mejorar la gestión de 4,6 millones de hectáreas de áreas protegidas, preservar otras 1,8 millones de bosques y humedales, así como 18.000 kilómetros de ríos, según anunció en un comunicado la organización ambientalista estadounidense The Nature Conservancy (TNC), facilitador de este canje de deuda a través de su programa 'Nature Bonds' (bonos de naturaleza).
Además de la organización de los Estados Unidos, también intervinieron en este canje la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo (DFC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Bank of America.
De esta forma, la Amazonía ecuatoriana recibirá 23,5 millones de dólares al año durante 17 años, de los cuales 19 millones estarán destinados a financiar el Programa Biocorredor Amazónico y otros 4,5 capitalizarán un fideicomiso que se espera que genere aproximadamente 60 millones de dólares en rendimientos adicionales.
"Continuaremos luchando por un mejor planeta, porque las comunidades tengan una mejor vida y por que mi país sea un ejemplo a nivel mundial", afirmó el presidente Noboa.
Por su parte, la ministra de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, Inés Manzano, resaltó la importancia del Biocorredor Amazónico como un "hito único" con el que el Gobierno de Ecuador aspira a gestionar de mejor forma los recursos naturales, la protección de la biodiversidad amazónica y adicionalmente apoyar a las comunidades.
En este sentido, el ministro Vega recordó que no solo mejora la sostenibilidad fiscal y la imagen de Ecuador en los mercados internacionales, sino que reafirma el "liderazgo" del país en la implementación de soluciones innovadoras para el desarrollo sostenible.
Biodiversidad como base del desarrollo
El plan del Biocorredor cuenta con una asistencia técnica del Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio) respaldada en más de 40 años de estudios, convirtiéndose en "un ejemplo del uso de la información científica y técnica para la construcción de mecanismos financieros", según el director ejecutivo de Inabio, Diego Inclán.
"Esta conversión de deuda para conservación nos permitirá fomentar la investigación local, cerrando brechas de conocimiento para llegar a procesos de innovación y así garantizar un futuro donde la conservación de la biodiversidad y el desarrollo de nuestro país vayan de la mano", indicó Inclán.
Al respecto, destacó el mercado global de biomateriales como "una oportunidad de desarrollo" de la Amazonía de Ecuador.
Compromisos
Desde el próximo año el Gobierno de Ecuador trabajará junto a los socios que han hecho posible esta inversión en conservación para llevar a cabo un esquema de corto, mediano y largo plazo en la consecución de compromisos como la restauración, investigación científica, lucha contra el cambio climático o el apoyo a la bioeconomía, entre otros temas.
En referencia al Biocorredor, Galo Medina, director del programa de Ecuador de The Nature Conservancy, apuntó que, además de ser "el primer proyecto central de ecosistemas terrestres y de agua dulce", está pensado desde "un modelo de gestión que se convierte en una solución integral diseñada junto a pueblos y nacionalidades indígenas para abordar los retos de la conservación y el desarrollo sostenible".
A pesar de que alrededor del 50 % de la región ya se encuentra bajo algún mecanismo de conservación, el cambio climático y la degradación de los ecosistemas siguen siendo desafíos importantes para la conservación de la Amazonía ecuatoriana.
A pesar de albergar tan solo el 1,7 % del total del Amazonas, en ese pequeño espacio Ecuador goza de una de las regiones más biodiversas del planeta, albergando más del 10 % de especies de fauna y flora conocidas hasta el momento.
Este canje de deuda siguió el mismo esquema que la conversión de deuda por naturaleza realizada el año pasado, en favor de la conservación marina de las Islas Galápagos.
Con esa operación se destinarán también hasta 450 millones de dólares, aproximadamente, cuyos fondos comenzarán a entregarse en los próximos meses a través del Galápagos Life Fund (GLF), que el martes abrió su primera convocatoria para los proyectos que recibirán este dinero.
(c) Agencia EFE