El DUP crea un panel de expertos para posicionarse ante el nuevo acuerdo del Brexit

Dublín, 6 mar (EFE).- El probritánico Partido Democrático Unionista (DUP), segunda fuerza de Irlanda del Norte, informó este lunes de que creará un panel de expertos para analizar el nuevo acuerdo marco de Windsor, que sustituirá al controvertido Protocolo del Brexit para la región.

Su líder, Jeffrey Donaldson, confirmó que el panel, compuesto por ocho personas, examinará desde diferentes puntos de vista el texto pactado la pasada semana por el Reino Unido y la Unión Europea (UE) para regular el comercio en la provincia.

Entre sus miembros figuran los exlíderes del DUP y ex ministros principales norirlandeses Peter Robinson y Arlene Foster, así como otros individuos con "experiencia política, legal y empresarial", explicó Donaldson.

El dirigente unionista señaló que el informe estará listo para finales de este mes, pero advirtió de que este "proceso consultivo" no está sujeto a una fecha límite para que el partido se pronuncie sobre el acuerdo.

El respaldo del DUP al texto de Windsor es clave para tratar de restaurar el Gobierno autónomo de Belfast de poder compartido, que permanece suspendido desde hace más de un año por el veto unionista al antiguo protocolo.

"Quiero hacer esto bien, sin importar el tiempo que lleve", subrayó Donaldson al ser preguntado si el partido estaría listo para entrar en un Ejecutivo liderado por el nacionalista Sinn Féin, ganador de las pasadas elecciones regionales, el próximo abril, durante las celebraciones del 25 aniversario del acuerdo del Viernes Santo, el texto que puso fin al conflicto en la región.

Este escenario, agregó el líder del DUP, "no es en absoluto un factor" ni "una posibilidad que tengamos en cuenta".

El protocolo, diseñado por Londres y Bruselas para evitar una frontera física entre las dos Irlandas y proteger el proceso de paz, mantenía a Irlanda del Norte dentro del mercado interior comunitario y británico, por lo que los controles al comercio entre el Reino Unido y la UE se efectúan en los puntos de entrada norirlandeses, lo que ha traído una nueva burocracia que afecta al comercio.

Esta frontera comercial situada en el mar de Irlanda es asimismo una barrera política para la comunidad unionista protestante, que sostiene que diferencia a la provincia y pone en peligro su relación con el resto del Reino Unido, más ahora que los nacionalistas quieren avanzar hacia su objetivo histórico de reunificar la isla de Irlanda.

Por contra, el nuevo acuerdo marco de Windsor exime de chequeos a los productos británicos que vayan destinados a Irlanda del Norte, aunque los mantiene para los que vayan a la República de Irlanda, que permanece en el mercado único comunitario.

Además, permite a Londres aplicar en Belfast el mismo impuesto sobre el valor añadido y ciertos subsidios que en el resto del Reino Unido y ofrece al Parlamento autónomo norirlandés un mecanismo para frenar la legislación comunitaria que considere que atenta contra sus intereses.

(c) Agencia EFE