Documentos falsos, imágenes alteradas y matrimonio con un paciente: lo que sabemos de la presunta doctora Marilyn Cote

 (Marilyn Cote Instagram)
(Marilyn Cote Instagram)

Una abogada se hizo pasar por psiquiatra en el estado de Puebla (México), prometiendo “curar” la depresión en siete días. La presunta doctora, Marilyn Karina Cote Mendieta, recetaba medicamentos controlados como ketamina o clonazepam, a gente que creyó en lo que prácticamente se vendía como un milagro.

La estafa se llevó a cabo mostrando documentos falsos, que incluían títulos profesionales apócrifos e imágenes alteradas que la mostraban con un aspecto físico diferente o en lugares donde nunca estuvo, como las oficinas del FBI en EE. UU., en donde ella decía haber recibido un entrenamiento como criminalista CSI.

Cote logró operar durante 4 años un consultorio que llevaba su nombre; mismo que fue clausurado por las autoridades y que, todavía al inicio del escándalo, la supuesta doctora se dio a la tarea de “defender”.

Cote aseguraba tener estudios de neurociencias, medicina y psiquiatría en instituciones de prestigio como Harvard y la Universidad de Oslo, en Noruega. También exhibía un premio por la Universidad de San Diego a la “Mejor Experta en Desórdenes Mentales” del 2018.

Sus recetas estaban membretadas con el logo de la organización Fifty Doctors Hospital, una cadena de hospitales de alta especialidad, de la que aseguraba ser accionista; sin embargo, el grupo se han deslindado de cualquier relación con ella.

“Asimismo, hemos detectado las imágenes de recetas médicas en las que esta persona hacía uso de las marcas registradas ‘50 doctors’ y ‘Torres Médicas’, sin que existiera alguna autorización para la utilización de las mismas”, dice el comunicado de Fifty Doctors.

Aunque no todo era ilegítimo, a la farsa se sumaron sitios de internet especializados en promocionar servicios médicos, como Doctoralia, que la premió en los “Doctoralia Awards 2017”, y no bajó su perfil de la página hasta el 2020 después de varias quejas y malas reseñas de usuarios, pero no dio aviso a la Cofepris o a otra autoridad de salud.

La estafa se complementaba con videos e imágenes que subía a redes sociales, a veces simulando hablar francés o inglés. A pesar de que sus perfiles ya no se encuentran activos, hay videos recopilatorios que muestran las pruebas.

Hasta el momento, suman diez denuncias contra Cote, quien en realidad, es abogada con una maestría en criminalística, según indican las cédulas profesionales que ella misma usaba en sus recetas; la cédula 3092101 es de su licenciatura en Derecho, que cursó en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y de donde se graduó en el año 2000.

La cédula 8220643 corresponde a la maestría en Criminalística que estudió en el Colegio Libre de Estudios Universitarios; mientras que la cédula 10278650 es del doctorado en Psicología que estudió en la Escuela Libre de Psicología.

Algunos de sus expacientes se han acercado a los medios para dar testimonio del mal servicio y de los riesgos para la salud mental de una estafa como la que Cote operó durante tanto tiempo, en la que diagnosticó enfermedades tan graves como esquizofrenia a jóvenes a quienes recetó medicamentos de alto riesgo sin tener conocimientos sobre sus efectos.

Según dichos testimonios, las sesiones podían durar desde 20 hasta 50 minutos, según lo que decidiera la supuesta psiquiatra, quien argumentaba que “ella era la experta y podía decidir cuánto duraban las terapias” porque su trabajo valía lo mismo, por lo que cobraba la consulta completa siempre.

Aurora, la madre de un joven, asegura que Cote drogó a su hijo y abusó de él luego de que acudiera a consulta por un tema de adicciones y lo diagnosticara como un “psicópata maligno con esquizofrenia y trastorno de personalidad”. Según Aurora, la abogada le prometió curarlo en tres meses; no obstante, después de decir que habían tenido relaciones sexuales, lo obligó a casarse con ella por un tema de imagen.

Aurora también asegura que la misma madre y hermana de Cote le advirtieron sobre la falsa psiquiatra. La madre de Bryant, como se llama el joven de entonces 22 años, volvió de Estados Unidos para llevar a su hijo a una clínica con el fin de recuperarse y tratar el abuso vivido a manos de Cote.

Lo más reciente que se ha compartido del caso, desde que la mujer fue detenida en Tlaxcala el 21 de noviembre, es un audio compartido en redes sociales, en el que se escucha a Cote haciendo una advertencia a los vecinos de su fraccionamiento a través de un grupo de WhatsApp: “De una vez les digo, el día que yo cache un solo animal, perro, gato o lo que sea con heces en los límites de mi propiedad, le voy a vaciar mi pistola. Tengo permiso para disparar porque pertenezco al Servicio Secreto (de los Estados Unidos)”.

Cote fue vinculada a proceso y permanecerá detenida en el Centro Penitenciario Femenil de Ciudad Serdán durante al menos dos meses que durará la investigación, según lo ordenado por las autoridades.