Sin dinero para pagar sus cuentas, Cuba dolarizará ‘parcialmente’ su economía

El primer ministro cubano, Manuel Marrero, dijo que el gobierno adoptará una dolarización “parcial” de la economía mientras enfrenta dificultades para comprar alimentos, petróleo y pagar a los acreedores en un escenario que describió como una “economía de guerra”.

Durante una sesión de la Asamblea Nacional el miércoles, Marrero dijo que el gobierno comenzaría a aceptar pagos en dólares y otras monedas extranjeras en efectivo en hoteles, tiendas y otros lugares vinculados a la industria turística de la isla como medida temporal.

“Para nada es la visión de este gobierno ir a una dolarización total de la economía”, dijo.

Actualmente, los turistas deben comprar tarjetas prepago en una moneda virtual local, el MLC, para comprar bienes, gasolina y servicios, mientras el gobierno ha impulsado la transición del efectivo a los pagos en línea. Los cubanos a menudo se quejan de tales requisitos en un país con una infraestructura tecnológica deficiente y apagones frecuentes, y el primer ministro del país reconoció que ese era el caso.

“No puede ser que [los turistas] lleguen a comprar una excursión de las más caras y de memento no hay conectividad y no pueden pagar con la tarjeta,” dijo. “Sin embargo tienen efectivo y decimos no y perdemos el dinero”.

Durante un breve período en 2020, el gobierno abrió tiendas en dólares en Cuba pero los dólares debían depositarse en una tarjeta vinculada a una cuenta bancaria.

Marrero dijo que la autorización para pagar divisas en efectivo “en algunos sectores” era una de varias medidas que estaba tomando el gobierno para estabilizar las finanzas del país. Anunció una nueva política que exige que las empresas estatales utilicen sólo el peso cubano para sus transacciones, con algunas excepciones, incluidos los importadores mayoristas, las empresas exportadoras y las empresas de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, una zona económica especial para atraer inversión extranjera directa.

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Represión contra el sector privado

Pero el primer ministro culpó directamente al mercado informal de cambio de divisas y al sector privado de redirigir y recibir la mayor parte de las divisas que ingresan al país. Alrededor de 2,000 millones de dólares “anteriormente controlados por el Estado han ido a parar a ese mercado, en parte ilegal”, afirmó.

Compartió cifras que muestran que el sector privado, incluidas las pequeñas y medianas empresas, los trabajadores por cuenta propia y las cooperativas, importó alrededor de 1,300 millones de dólares el año pasado. Pero dijo que esa actividad económica ha creado una “demanda incontrolable” de dólares, elevando su precio y privando al gobierno de divisas.

Luego, el ministro anunció nuevas restricciones a las empresas privadas, incluidos controles más estrictos sobre los movimientos de sus cuentas bancarias, límites a los precios de los alimentos y bienes que venden, impuestos más altos y la prohibición de utilizar bancos extranjeros para pagar a proveedores en el extranjero. Si se promulgan, las medidas frustrarían significativamente cualquier expansión adicional de las empresas privadas, e incluso amenazarían su supervivencia.

Algunos expertos dicen que la represión contra el sector privado tiene poco sentido en un momento de gran escasez, dado el vacío que estas empresas están llenando como importantes importadores de alimentos y bienes.

“Huele a desesperación”, dijo Ric Herrero, director ejecutivo del Cuba Study Group, una organización cubanoamericana que apoya a empresarios privados en Cuba. “El gobierno cubano puede desafiar las leyes de las matemáticas, pero una empresa privada no. Las empresas privadas abandonarán el mercado y no quedará nada. El gobierno verá los resultados de estas medidas draconianas de inmediato”.

Una fuente que tiene un negocio en Cuba y que pidió no ser identificada dijo que la medida parece ser un intento de llenar las arcas del gobierno con dólares provenientes de otros lugares porque el gobierno “está en bancarrota”.

“Tienen muchas luchas internas y están tratando de calibrar cómo estimular la economía sin ceder poder”, dijo la fuente.

Límites a las importaciones de automóviles

La fuente dijo que el gobierno está bajo presión de los trabajadores estatales, la burocracia del Partido Comunista y militares retirados, que ahora están observando cómo otros prosperan mientras ellos ganan salarios y pensiones exiguas.

Esa tensión se manifestó durante el discurso de Marrero ante la Asamblea Nacional cuando anunció restricciones a los automóviles importados por empresas privadas. Los dueños de negocios han estado comprando millones de dólares en vehículos de Estados Unidos y Florida, en particular, según estadísticas comerciales estadounidenses, algunos de marcas de lujo como Mercedes y Tesla.

“Se acota la cantidad y tipos de vehículos que pueden importar las formas de gestión no estatal,” dijo. “Hay unos carros que están entrando que no son compatibles con la sociedad nuestra, no son necesarios. Y también tenemos que acotar la cantidad que debe ser en función de los intereses del país”.

Marrero dijo que el gobierno carecía de divisas para financiar completamente su presupuesto y estaba abierto a la inversión extranjera. “Pero nunca cederemos soberanía. No vamos a regalar el país”.

Tenía un mensaje a los acreedores extranjeros: “Pedimos comprensión sobre el retraso en el pago pero reiteramos que cumpliremos nuestros compromisos hasta el último centavo. ¿Cuándo? En la medida en que nuestras posibilidades y condiciones mejoren”.