Dimite el coordinador del 50 aniversario de golpe de Estado en Chile y Boric lo defiende

Santiago de Chile, 5 jul (EFE).- El coordinador interministerial para la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 en Chile, el periodista Patricio Fernández, dimitió este miércoles en medio de fuertes críticas del Partido Comunista (PC) y de varias organizaciones defensoras de los derechos humanos.

"El mandatario (Gabriel Boric) comprende las razones que han llevado a Patricio Fernández a tomar esta decisión y valora su espíritu democrático, su compromiso con los derechos humanos y agradece públicamente el rol que jugó en la organización y en la construcción del mensaje central de esta conmemoración", señaló un comunicado difundido desde Presidencia.

Luego, en un punto de prensa convocado durante la tarde, Boric defendió al comunicador y señaló que entendió que "si su cargo constituye un obstáculo para las actividades de la conmemoración, decidió dar un paso al costado", acción que "valora".

Patricio Fernández, de centro-izquierda pero sin militancia, fue designado por Boric en noviembre de 2022 para coordinar el plan de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, una efeméride que no tiene un relato común en la sociedad chilena y que genera fuertes discrepancias.

Para subrayar la posición del Gobierno sobre los hechos acontecidos, el presidente insistió en su discurso que "un golpe de estado es absolutamente injustificable" y que ninguna diferencia entre los distintos sectores "puede justificar la realidad de que se violaron los derechos humanos", dos ideas que "espera que sean consensos transversales", dijo.

En la nota, el presidente recalcó el rol de las organizaciones de derechos humanos "fundamentales para avanzar en algo de justicia, aún insuficiente, por los brutales crímenes de la dictadura" y añadió que estas agrupaciones "han sido el pilar para mantener viva la memoria cuando muchos querían cómodamente olvidar”.

Aunque algunas voces se mostraron contrarias a la designación de Fernández desde el inicio, la polémica escaló la semana pasada, tras una entrevista en la que el periodista sostuvo que el desafío principal para la conmemoración del 11 de septiembre es "acordar qué sucesos posteriores a ese golpe son inaceptables en cualquier pacto civilizatorio”.

Esas palabras centraron los reproches, más allá del resto del discurso del entrevistado, que apuntó a fórmulas para encontrar "mínimos comunes", y fueron rechazadas por las organizaciones, que las consideraron poco contundentes contra el alzamiento militar. El Partido Comunista subió el tono.

Este miércoles, la diputada comunista Carmen Hertz, cuyo esposo de la época fue ejecutado por militares en octubre de 1973, sostuvo en un punto de prensa desde la Cámara de Diputados que "la condena absoluta del Golpe de Estado calificándolo como crimen es el mínimo civilizatorio que nos debe agrupar como sociedad" y enfatizó que quien ocupe la coordinación del cincuentenario "tiene que tener una trayectoria ligada a la lucha contra la impunidad y por la defensa de los derechos humanos".

"Ese tiene que ser un requisito si ne qua non, alguien que no tenga un atisbo del negacionismo posmoderno que hoy permea en varios sectores de nuestra sociedad", agregó la parlamentaria.

Por ahora, según señaló Presidencia, la organización de las actividades conmemorativas de los 50 años “continúan a cargo del Ministerio de las Culturas”, en coordinación con los distintos ministerios, servicios de Gobierno y la Presidencia.

El lunes pasado, más de 160 organizaciones defensoras de los derechos humanos y la memoria histórica entregaron una carta al presidente para pedir la dimisión del periodista, que se concretó hoy, dos días después.

(c) Agencia EFE