Diez desastres interconectados (y algunas posibles soluciones): de la ciudad que se hunde a los elefantes que no tienen a dónde ir

On 3 February 2022 in Ambovombe, Androy region, Madagascar, a boy takes shelter on a tree that grows in the direction the “Tioka” wind blows, to protect himself from the sandy wind. 

In Southern Madagascar, Tioka is a wind that blows all year round and can create formations of dust and sand waves, it can also travel hundreds of kilometres and cover the agricultural lands of several regions like Anosy, Androy and Atsimo Andrefana. 

The phenomenon called Tiomena by the locals (Clouds of dust, red wind), can turn a road into a dune in just three days, and it can be observed in its most spectacular formation in the Androy region. According to local farmers, this phenomenon has become more frequent since 2019.

With a growing population, forests are often destroyed to make way for new agricultural land. The gradual disappearance of the forest leads to the denuding of the ground and increases the Tiomena's radius of action. According to a farmer, agricultural land bordered by forests is often spared by the Tiomena, but the plains are devastated.
- Créditos: @© UNICEF/UN0496488/Andriananten

Las noticias van y vienen, y muchas veces es difícil conectar aquellas que tienen que ver con los desastres que proliferan en el planeta. En la sobreabundancia, pasan inadvertidas las razones profundas y el hilo —a veces sutil, otras no— que las une. Un informe que acaba de ser difundido por investigadores del Instituto de Medio Ambiente y Seguridad Humana de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) muestras las conexiones entre hechos graves que, en el fondo, tienen que ver con la crisis (no solo) ecológica que vive el mundo.

“Lo bueno —según destaca la experta colombiana Liliana Narváez de la UNU y coautora del reporte 2021-2022— es que ahora también damos posibles soluciones”. Agrega como uno de los ejemplos dejar que la naturaleza trabaje, usarla para que nos ayude a solventar las crisis. “En el caso de las olas de calor, disponer de más zonas verdes para que disminuyan las temperaturas. Eso podría aplicarse en Buenos Aires, que tiene esas olas de calor tan duras”, agregó.

Lo que busca subrayar el trabajo es que los desastres, que se llevaron el último año más de 10.000 vidas y provocaron daños económicos por 280.000 millones de dólares, tienen causas en apariencia variada, pero solo en apariencia. Los diez eventos seleccionados este año no son los peores, ni los más dramáticos, sino que los autores buscaron diversidad geográfica así como la posibilidad de que sean muestras también de un cambio, en la idea de que ninguno de ellos son incidentes aislados. “Situaciones peligrosas”, dice el estudio, “como los huracanes y los terremotos, no tienen por qué convertirse en desastres. Dónde y cómo vive la gente, así como su capacidad de respuesta, determinan en gran medida si una amenaza se convierte en un desastre”. A continuación, una síntesis de estos desastres (y aquí el informe completo).

1. Ola de calor en Canadá

Vancouver, BC, Canada - 06,27,2021: Woman fanning herself with the restaurant menu to refresh and protect from the heatwave
El principal estado de Canadá que da al Pacífico registró una temperatura que bordeó los 50°C - Créditos: @Shutterstock_Kris Durlen

El 29 de junio de 2021, British Columbia, el principal estado de Canadá que da al Pacífico, registró una temperatura que bordeó los 50°C (fue 49,6°), y esa semana hubo más de 500 muertes relacionadas con la ola de calor, sobre todo en los extremos de la vida (niños, ancianos) y personas con enfermedades. Como también se vio este último verano boreal, muchos lugares del mundo no están para nada preparados para las olas de calor (el caso de Gran Bretaña, casi sin aire acondicionados en los hogares), y en British Columbia no hubo previsiones, pese a pertenecer al Primer Mundo y a que la disponibilidad de las alertas de científicos respecto de las olas de calor más frecuentes en contexto de cambio climático ya llevan décadas.

Soluciones propuestas por el informe: más parques verdes y alertas tempranas entre vecinos y autoridades.

2. Terremoto en Haití: 300 años igual

Fue el 14 de agosto de 2021 y tuvo una intensidad de 7,2 en la escala de Richter, con epicentro a unos 120 kilómetros de Puerto Príncipe, la capital haitiana. Se llevó a 2200 personas, pero por poco geológico que parezca se trata de un desastre más social que natural. Según dicen los autores del trabajo, las vulnerabilidades de Haití se pueden trazar hasta la herencia colonial y de esclavitud, hace unos 300 años, cuando se transformó en el primer estado libre del continente. “El aislamiento diplomático en el siglo XIX y la deuda externa perpetuaron un sistema de degradación de la tierra, mano de obra campesina e industrias extractivas (…) corrupción, golpes militares y ocupación extranjera crearon las condiciones de inestabilidad”, explican.

On 14 August 2021, an earthquake 7.2 of magnitude hit the southwestern region of Haiti with severe impact in three departments: South, Nippes and Grand’Anse, with an estimated 1.2 million people, including 540,000 children affected. This earthquake struck amidst months of political instability, rising gang violence, alarmingly high rates of malnutrition among children, and the COVID-19 pandemic. A month later, there are still critical needs for families with children.


Despite security and logistical challenges, UNICEF is on the ground working closely with the government and partners to provide life-saving aid and supplies as well as carrying out rapid assessments of children’s needs to identify the most vulnerable children and their families.
El 14 de agosto de 2021 hubo un terremoto en Haití con una intensidad de 7,2 en la escala de Richter - Créditos: @© UNICEF/UN0516363/Haro

Las soluciones propuestas van desde un mejor uso de la tierra para agricultura (que incluye formalizar la propiedad) y la creación de una infraestructura que soporte sismos, además de una mejora de las formas de Gobierno que disminuya la corrupción y el neocolonialismo.

3. La tormenta que encontró a Nueva York sin planes

Noventa y cinco muertos y unos 75.000 millones de dólares en pérdidas materiales: eso se calcula que dejó como coletazo el huracán Ida en todo Estados Unidos durante fines de agosto y principios de septiembre de 2021. Y particularmente fuertes fueron las lluvias de ese 1° de septiembre que azotaron a Nueva York con caídas de agua récord en un siglo. A diferencia del Huracán Sandy de 2012, esta vez el agua no entró desde las costas sino que cayó del cielo, literalmente. A los problemas de la mayor frecuencia de estas megatormentas debido al cambio climático se suma que Nueva York tiene una infraestructura envejecida y alrededor de 50.000 viviendas ilegales en los sótanos, donde se produjeron buena parte de las muertes de esta ocasión.

Las lluvias que cayeron el 1° de septiembre en Nueva York registraron un récord
Las lluvias que cayeron el 1° de septiembre en Nueva York registraron un récord - Créditos: @Flagship Ida - Kyle Obermann

Soluciones propuestas por el informe: hacer que la ciudad sea más verde (para que haya un efecto esponja) y que los flujos de agua puedan salir del área urbana; generar más protección social y mejorar el manejo de residuos.

4. Inundaciones en Nigeria: un futuro socavado

Como otras ciudades en el mundo, Lagos, la excapital de Nigeria y una de las más habitadas de todo el continente africano, se hunde. Mientras la población sigue en expansión (hoy en 15 millones, con crecimiento de medio millón por año), su capacidad para reducir los daños de las inundaciones es cada vez menor. A lo que se suma la extracción de arena en las costas para solventar ese mismo crecimiento urbano: una tormenta perfecta, se diría, si no fuera tan cercana la metáfora. En una década se perdió el 59% de los humedales cercanos a la ciudad, dice el reporte de la UNU.

En Lagos, la capacidad para reducir los daños de las inundaciones es cada vez menor
En Lagos, la capacidad para reducir los daños de las inundaciones es cada vez menor - Créditos: @Sebastian Barros Photography

Para empezar a resolverlo, se propone una arquitectura inteligente (flotante), el uso de materiales de construcción alternativos, restauración de los ecosistemas de las costas dañadas, así como participación popular en el manejo de los residuos.

5. Incendios en el Mediterráneo

Cientos de miles de hectáreas fueron devastadas por el fuego en países del Mediterráneo tan lejanos entre sí como Italia y Turquía, Grecia y Argelia durante el verano de 2021. Según señala el informe, los gobiernos llevaron una estrategia equivocada al intentar sofocar los incendios no bien se desataron, ya que eso lo que hace es acumular más hojas caídas que terminan por generar mega-incendios dadas las condiciones climáticas. Y agrega algo que también se ha visto en la Argentina: la tendencia a urbanizar áreas forestales más el crecimiento del turismo incrementan los riesgos.

A Greek flag waves on a hill as flames approaching at the village of Gouves, on the island of Evia in Greece on August 8, 2021.
Grecia fue uno de los países que más sufrieron los incendios - Créditos: @Alexandros Michailidis

La propuesta entonces es utilizar el conocimiento indígena que permite la existencia de pequeños fuegos así como una estructura silvo-pastoril que reduzca el material vegetal inflamable. Por último, pide mejorar la coordinación entre las distintas agencias que trabajan en el tema.

6. Inseguridad alimentaria en Madagascar: la calamidad de un ambiente extremo

La peor sequía en 40 años en la isla africana en el Océano Índico puso en severo riesgo a más de un millón y medio de personas, incluyendo 14.000 niños que sufrieron malnutrición aguda. A la sequía y los ciclones se sumaron las decisiones del Gobierno malgache durante la pandemia (no muy diferentes a las del resto del mundo) que llevaron a un aumento extra del precio de los alimentos. En la zona sur del país, el 90% de la gente vive por debajo de la línea de la pobreza.

On 3 February 2022 in Ambovombe, Androy region, Madagascar, a man pushes a motorcycle through the “Tiomena” on National Road 13. This phenomenon can turn a road into a dune in just three days.

On 3 February 2022 in Ambovombe, Androy region, Madagascar, a struggling sorghum plantation during a Tiomena event.

The phenomenon called Tiomena by the locals (Clouds of dust, red wind), can turn a road into a dune in just three days, and it can be observed in its most spectacular formation in the Androy region. According to local farmers, this phenomenon has become more and more frequent since 2019.

In Southern Madagascar, Tioka is a wind that blows all year round and can create formations of dust and sand waves, it can also travel hundreds of kilometres and cover the agricultural lands of several regions like Anosy, Androy and Atsimo Andrefana. 

With a growing population, forests are often destroyed to make way for new agricultural land. The gradual disappearance of the forest leads to the denuding of the ground and increases the Tiomena's radius of action. According to a farmer, agricultural land bordered by forests is often spared by the Tiomena, but the plains are devastated.
Madagascar sufrió la peor sequía en 40 años - Créditos: @© UNICEF/UN0496488/Andriananten

Entre la batería de propuestas para evitar la recurrencia del fenómeno se encuentra la restauración de ecosistemas (con plantado de árboles), desarrollo inclusivo para las mujeres (ya que son ellas quienes se encargan mayormente de la economía doméstica) y protección social para un mejor acceso a los mercados de alimentos.

7. Sequía en Taiwán: ahora sin tifones en una zona sensible para la geopolítica

La isla reclamada por China es uno de los lugares más húmedos del planeta, alimentada por lluvias provenientes de tifones; sin embargo, eso parece estar en proceso de cambio. Durante 2021 ningún tifón tocó tierra y Taiwán vivió la peor sequía en más de medio siglo. El Gobierno ordenó racionar el agua para consumo domiciliario e industrial (se priorizó la industria de chips para celulares por sobre la producción de arroz) y se afectó el funcionamiento de las centrales hidroeléctricas, lo que llevó a apagones. Si estos cambios en los patrones de lluvia son la nueva normalidad, la isla deberá adaptar su vida y sus sistemas productivos de manera radical.

This picture taken on March 16, 2021 shows an aerial view of the dry Ai Liao River bed in Taiwan's Pingtung county. More than one million households and businesses in Taiwan's heavily industrialised central regions were put on water rationing on April 6, 2021, as the island battles its worst drought in 56 years.
Sam Yeh / AFP
Taiwán vivió un 2021 inédito: ningún tifón tocó tierra y vivió la peor sequía en más de medio siglo - Créditos: @Sam Yeh / AFP

El informe pide mejorar los sistemas de reciclado de agua, adaptar la infraestructura de los lugares donde se la reserva así como aplicar la restauración de los ecosistemas para que la (poca) agua que eventualmente caiga sea retenida y la erosión sea mitigada.

8. La erupción del volcán de Tonga: una gran explosión y adiós Internet

La explosión del volcán submarino
La explosión del volcán submarino - Créditos: @UNIICEF_NOAA

Como en el caso de Haití, aquí hay un fenómeno enteramente natural e imprevisible que se transforma en desastre humano por razones histórico-sociales. Lo natural: la explosión de un volcán submarino (de nombre Hunga Tonga–Hunga Haʻapai) en la isla de Tonga, en Oceanía, que provocó un tsunami. Lo social: se rompió el cable de internet que conecta al país de unas 100.000 personas con el resto del mundo, lo que llevó a varias semanas con comunicaciones interrumpidas. Y un dato adicional: el 40% del PBI de la isla depende de las remesas del extranjero, de modo que la falta de conexión dañó severamente los ingresos locales.

9. Desaparece la vaquita marina: la extinción como daño colateral

La vaquita marina (Phocoena sinus) es un cetáceo de metro y medio de largo y 50 kilogramos, pariente de la marsopa, que nada en las costas del Golfo de California. Se trata de una de las casi 9000 especies conocidas en riesgo de extinción y el animal marino con más posibilidad de no sobrevivir. La causa de la extinción son las redes de los pescadores que buscan corvina blanca (Totoaba macdonaldi) y que como daño colateral levantan a la vaquita.

La vaquita marina se encuentra en las costas del Golfo de California
La vaquita marina se encuentra en las costas del Golfo de California - Créditos: @Paul Olsen _NOAA

La solución propuesta es volcar más recursos a la pesquería sustentable y dar con un manejo colaborativo de los recursos, con la incorporación del conocimiento de las comunidades que durante años y años se han dedicado a la actividad sin poner en riesgo la explotación.

10. Elefantes errantes: sin lugar adónde ir

Los 100 elefantes salieron de una reserva en China
Los 100 elefantes salieron de una reserva en China - Créditos: @Molly Ferrill

Como consecuencias del cambio climático en las condiciones locales de vida, muchas especies deciden migrar hacia el norte o el sur en busca de similares condiciones meteorológicas o de alimento. Muchas veces no tienen dónde ir. Así les sucedió a un grupo de 100 elefantes que salieron en marzo de 2020 de una reserva china hacia el norte debido a una sequía que los afectaba. Pero en general los nuevos sitios no están vacíos y en este caso los elefantes llegaron a lugares donde ya había agricultura y asentamientos humanos. Los conflictos no tardaron en llegar. Un grupo de 15 elefantes, dice el informe de la UNU, provocó en poco tiempo daños por un millón de dólares. El incidente pudo ser solventado por las autoridades, pero enciende alarmas por futuros casos.