Qué hay detrás de la campaña de Eduardo Bolsonaro contra el gobierno argentino en la previa de la segunda vuelta en Brasil

Eduardo Bolsonaro, hijo de Jair Bolsonaro, hizo un viaje relámpago a Buenos Aires
Eduardo Bolsonaro, hijo de Jair Bolsonaro, durante su reciente viaje a la Argentina

SAN PABLO.- “¿Cómo sería Brasil si el presidente fuera del PT? Sería semejante a la Argentina. Vea”. El diputado federal Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente brasileño, volvió a su país tras una visita a Buenos Aires hace dos semanas. Pero el dirigente ultraderechista, una de las espadas del bolsonarismo en la agresiva campaña electoral en redes sociales, sigue publicando videos de su viaje para mostrar la crisis económica e inflacionaria “generada por el gobierno de izquierda”, y testimonios de argentinos que muestran simpatía con su padre.

“Estas cosas escuchamos en Brasil de los venezolanos, no de los argentinos”, dice Eduardo Bolsonaro, en un perfecto español, en un diálogo con personal de un comedor en un municipio bonaerense no identificado, que relata las dificultades para alimentar a los chicos. El video en sus cuentas de Twitter, Instagram y Facebook fue publicado el jueves, y fue precedido por muchos otros de su paso por la Argentina. ¿Qué hay detrás de su estrategia para asociar la candidatura de Luiz Inacio Lula da Silva para el ballottage del domingo con la crisis que enfrenta Alberto Fernández?

“Eduardo tiene una ‘agenda paralela’ en esta campaña. De los tres hijos del presidente, él es el que menos participa directamente en las actividades de su padre. Y en relación a la Argentina, intenta complementar el discurso del mandatario”, dice a LA NACION Bernardo Melo, periodista del diario O Globo especializado en la familia presidencial en Río de Janeiro, feudo del bolsonarismo.

“En los últimos años, la situación argentina se ha convertido en el tema preferido de las usinas de fake news del discurso bolsonarista. Tal vez cansados de la crítica a Cuba y Venezuela, que se usó tanto por una derecha latinoamericana que también sucumbió en los últimos años, la moda ahora es apuntar a un nuevo peligro comunista en América del Sur: la Argentina”, escribió hace poco Sylvia Colombo, la corresponsal del diario Folha de S. Paulo en Buenos Aires desde hace más de diez años.

Mauricio Santoro, politólogo y profesor de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ), también señala que Bolsonaro y su hijo hablan de la Argentina en todos los debates y en muchas ocasiones en las redes sociales. “La idea general es presentar al país como un ejemplo de mala administración de la economía por un gobierno de izquierda, mientras Nicaragua, Cuba y Venezuela aparecen en sus discursos con denuncias de autoritarismo”, señala a LA NACION.

Debate sutil

Según Melo, el debate por la Argentina es más sutil que con esos otros países. “Hay mucha crítica al kirchnerismo, a la situación de la economía, pero no es algo tan simple de explicar a un elector brasileño más ‘popular’, que no está tan interesado en ese asunto”, sino más bien en sus propias dificultades de ingresos y empleo. Los ejemplos de Cuba, Nicaragua y Venezuela son ‘más chocantes’, de gobiernos que restringen libertades individuales, añade. “Es una preferencia más de Eduardo que de la campaña de su padre en sí”, señala el periodista.

“El amigo de Lula [por Alberto Fernández] prometió asado y generó lo que aquí muestro”, escribió el hijo del presidente en una publicación. “Yo antes vendía carne, pero tuve que dejar de hacerlo por el precio. Hoy una media res está cerca de 70.000 pesos”, le cuenta un carnicero argentino. Y ante la repregunta sobre el precio dos años atrás, le contesta “15.000 o 20.000 pesos”, ante la cara de asombro de Eduardo Bolsonaro.

“¿Es verdad que ya se come mucha menos carne en la Argentina?”, le preguntó a LA NACION un simpatizante bolsonarista en San Pablo. “Me generó sorpresa”, agrega.

La inflación argentina, ya cerca del 100% anual, es uno de sus tópicos recurrentes en sus videos. “Cuéntenos el secreto de Brasil así estabilizamos la situación acá”, le dice una mujer en su visita a Buenos Aires. En otro video que se hizo viral, Eduardo Bolsonaro mostró cómo pagaba una elevada cuenta en un restaurante con decenas de billetes de 1000 y 500 pesos.

En otro video, del 16 de octubre, el diputado muestra “en directo desde Buenos Aires cómo los argentinos y venezolanos que sufren en la piel el socialismo les manden un mensaje a los brasileños”. Eduardo Bolsonaro aparece vestido con la camiseta 10 de la selección argentina en una vereda de Buenos Aires e interactúa con peatones y comerciantes. “Apoyamos a Bolsonaro, fuera los kirchneristas”, le dice una mujer. “No, no, no… no voten a Lula, sería lo peor para Brasil”, expresa un hombre. “¿Crees que la Argentina podría volverse una Venezuela?”, le pregunta el diputado a una pareja. “Si sigue esta gente, sí”, le responden. “Piensen bien, no voten a Lula”, agregan ante el pedido que dejen un mensaje a los brasileños.

Expansión

En cuanto a los hermanos de Eduardo, el senador Flávio Bolsonaro es un articulador político de la familia, desde que era diputado estadual en Río, y es el que más dialoga con otros dirigentes. Y Carlos, que cumple su quinto mandato como concejal municipal de la ciudad de Río, también se dedica a la estrategia de su padre en redes.

Eduardo Bolsonaro junto a Joaquín de la Torre
Eduardo Bolsonaro junto a Joaquín de la Torre

Melo estima que, cuando Jair Bolsonaro deje de competir en elecciones, Flávio sería el principal heredero político, más que Eduardo. “Sin embargo, creo que, como proyecto de futuro, un sueño de Eduardo es hacer de Brasil un polo irradiador de esa derecha bolsonarista en América Latina. De los tres hijos, es el más ligado a esa idea de expansión como movimiento integrado a la derecha internacional, como con Donald Trump o Viktor Orban”, explica.

“Él sabe que en la Argentina ya hubo una votación significativa para Javier Milei, y también conversa con la oposición de Evo Morales en Bolivia... Junto a su padre critican mucho a Gabriel Boric en Chile, a Gustavo Petro en Colombia. Es parte del proyecto de estimular la derecha en los países vecinos”, añade Melo, que destaca la importancia del resultado del ballottage para el proyecto bolsonarista.

Cuando visitó Buenos Aires -para “abrir los ojos a los indecisos” antes de la segunda vuelta, según dijo-, Eduardo Bolsonaro tuvo una amplia agenda con dirigentes locales. Desde el propio Milei hasta Miguel Ángel Pichetto, el líder de Peronismo Republicano; Joaquín de La Torre, senador provincial y exintendente de San Miguel de la tropa de Patricia Bullrich, y la diputada bonaerense de ese distrito Catalina Buitrago. Del sector libertario, la diputada nacional Carolina Píparo y Ramiro Marra, presidente de bloque de La Libertad Avanza en la legislatura porteña.