Ocho detenidos en Alemania y Suecia sospechosos de crímenes contra la humanidad en Siria

El presidente Bashar al Asad saluda a los asistentes a una reunión de la directiva de su partido el 4 de mayo de 2024 en Damasco, una imagen divulgada por el canal de Telegram de la presidencia siria (-)
El presidente Bashar al Asad saluda a los asistentes a una reunión de la directiva de su partido el 4 de mayo de 2024 en Damasco, una imagen divulgada por el canal de Telegram de la presidencia siria (-)

La justicia de Alemania y de Suecia anunció el miércoles el arresto de ocho personas sospechosas de crímenes contra la humanidad por la cuenta del régimen de Bashar al Asad durante la guerra civil en Siria.

En el marco de esta operación conjunta, cinco sospechosos, cuatro de ellos miembros de una milicia armada y un exagente de inteligencia sirios, fueron detenidos en Alemania. Otras tres personas fueron arrestadas en Suecia.

Los detenidos en Alemania "son fuertemente sospechosos de asesinatos o intentos de asesinato de civiles como crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra" cometidos durante la guerra civil en Siria, que estalló en 2011 a raíz de la represión de protestas antigubernamentales, indicó la fiscalía alemana.

En Suecia, las personas arrestadas son "sospechosas de haber cometido un crimen contra la humanidad en Siria en 2012", precisó la fiscalía sueca en un comunicado.

Entre los detenidos en Alemania figuran cuatro apátridas de origen palestino, miembros de una milicia armada que ejercía "por cuenta del régimen sirio" el control del barrio Al Yarmuk de Damasco, la capital siria, detalla la fiscalía.

"Todos los acusados participaron en la represión violenta de una manifestación pacífica contra el gobierno sirio el 13 de julio de 2012 en Al Yarmuk", según la misma fuente. "Dispararon deliberadamente contra los manifestantes", agregó.

Entre mediados de 2012 y 2014, se infligió "violencia física masiva, a veces reiterada" contra civiles de Al Yarmuk por parte de varios de estos sospechosos, que también habrían entregado a las autoridades tres civiles que luego fueron asesinados "en una ejecución en masa".

Estas detenciones pudieron ser efectuados en el marco de la cooperación judicial entre las autoridades alemanas y suecas, con el apoyo de las agencias Europol y Eurojust y de varios países europeos.

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