La detención del general "Espartaco" divide a las élites rusas

Moscú, 4 jun (EFE).- La caída en desgracia del popular general Iván Popov, detenido por presunta malversación de fondos destinados a la construcción de fortificaciones en Ucrania, ha dividido a las élites rusas sobre el destino del militar apodado 'Espartaco' por sus soldados.

"Los altos mandos sintieron, por lo visto, que yo era un peligro y rápidamente, en un solo día, redactaron a toda prisa una orden (...) y se libraron de mí", dijo Popov en un audio que le costó el puesto del comandante del 58 Ejército de las Fuerzas Armadas de Rusia.

La fatídica grabación se difundió a mediados de 2023, pero las consecuencias para el general podrían no limitarse a su defenestración.

Su arresto preventivo en mayo ha suscitado una pugna sin precedentes entre los defensores del condecorado militar y los partidarios de su procesamiento, protagonizada por las élites y contemplada por los rusos con buenas dosis de estupefacción.

Famoso contra su voluntad

Popov, de 49 años, se hizo famoso en verano pasado al filtrarse en internet la grabación destinada a sus subordinados en la que informaba que había sido relevado por decir la verdad sobre la situación en el frente de Ucrania.

"Os lo digo honestamente, he tenido un problema con los jefes: había que ser cobarde, callar y decir lo que querían oír o llamar las cosas por su nombre", reconocía Popov en el fatídico mensaje de voz.

El general indicó que llamó la atención del alto mando sobre la "principal tragedia" de la guerra, que definió con las siguientes palabras: "Se trata de la ausencia de fuego de contrabatería, de la falta de exploración artillera y de la muerte masiva de nuestros hermanos a manos de la artillería enemiga".

Después de la filtración del audio, Popov, según varias fuentes, fue enviado a Siria, lejos del foco mediático y donde Rusia tiene desplegado un contingente.

En un paso sin precedentes, el vicepresidente del Senado ruso, Andréi Turchak, salió en defensa del militar caído en desgracia.

"Iván tiene la conciencia limpia. La Patria puede estar orgullosa de comandantes como él", afirmó.

De Siria a prisión

Los problemas para Popov comenzaron tras su regreso a Rusia a principios de este año, aunque el arresto ordenado por la Justicia se produjo solo el mes pasado.

Según la familia del general, los altos mandos del Estado Mayor no le perdonaron el insólito acto de rebeldía y tomaron medidas de represalia.

"Le han hecho la cama (...) Mi hijo dijo la verdad, aunque eso no guste", comentó el padre de Popov en una declaración difundida por el popular canal de Telegram Baza.

El arresto del general, muy popular entre sus 'gladiadores', no pasó desapercibido y provocó un aluvión de críticas tanto en los medios como entre los blogueros militares.

El revuelo llevó a los investigadores rusos a pedir al tribunal que cambie la medida cautelar a Popov de prisión preventiva a arresto domiciliario, petición que fue denegada dos veces para la sorpresa de muchos juristas que confesaban en declaraciones a la prensa que hasta ahora no se habían topado con esa situación.

También la defensora del Pueblo de Rusia, Tatiana Moskalkova, se mostró "sorprendida" por la decisión de los jueces.

Purga de generales

Según expertos como Abbás Galliámov, antiguo redactor de discursos para el Kremlin, la detención de Popov se enmarca en una campaña de 'limpia' en las Fuerzas Armadas, que coincidió con la destitución del ministro de Defensa Serguéi Shoigú.

Poco antes del cese del ministro y después de que la noticia se hiciera pública, las fuerzas del orden detuvieron a varios altos cargos, incluido un viceministro, por aceptar sobornos de gran cuantía.

En estas circunstancias, el arresto de Popov puede convertirse en otro caso más de corrupción si sus defensores no logran demostrar su inocencia.

Si 'Espartaco' es hallado culpable, podría ser condenado a hasta 10 años de cárcel.

(c) Agencia EFE