Gili Yoskovich estaba entre cientos de jóvenes en un festival de música en el sur de Israel, cerca de la Franja de Gaza, cuando hombres armados abrieron fuego en las primeras horas del sábado por la mañana, como parte del ataque a gran escala que Hamas lanzó contra Israel.

En diálogo con la BBC, describió cómo se escondió bajo un árbol en un campo mientras los hombres armados rondaban disparando a cualquiera que encontraran en su camino.

“Estaban por todas partes con armas automáticas”, contó la joven.

Según su relato, en medio del caos consiguió subirse a su auto y manejó unos kilómetros hasta que comenzaron a dispararle. Entonces frenó el vehículo y empezó a correr sin dirección en medio del campo en busca de un escondite. A lo lejos, vislumbró una zona cubierta de árboles de pomelo por lo que decidió buscar refugio allí.

“Fue el segundo escondite que encontré y estaban justo a mi alrededor. Iban de árbol en árbol y disparaban. Por todas partes. Desde dos lados. Vi gente muriendo por todas partes”, dijo Yoskovich.

A pesar de las circunstancias, la joven dijo que se encontraba “muy tranquila”. “No lloré, no hice nada. Respiraba, diciendo: ‘Está bien, voy a morir. Está bien, solo respira, cierra los ojos’, porque estaban disparando por todas partes, estaban muy cerca de mí”, indicó.

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Los terroristas estuvieron en el área al menos tres horas. Yoskovich sintió esperanza cuando escuchó los helicópteros. “Estaba segura de que el ejército bajaría con cuerdas a este campo y nos salvaría”. Pero nadie llegó.

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Así que se tumbó en el suelo y permaneció inmóvil. “Sólo pensaba en mis hijos, en mis amigos, en todo, y decía que no era el momento de morir para mí, aún no”, rememoró.

Al cabo de un tiempo, Yoskovich empezó a escuchar a personas hablar en hebreo. “Me di cuenta de que había algunos soldados, tal vez cinco o seis”, dijo.

Así que siguió su instinto y decidió acercase a ellos. Caminó con las manos en alto para que no la confundieran con los terroristas. Fue la primera persona en salir de aquel campo. Los soldados la metieron en un auto y se alejó mientras en el camino veía cómo morían decenas de jóvenes.

Secuestrada

Otro caso que cobró notoriedad en las últimas horas fue el de Noa Argamani, una estudiante de 25 años, que también estaba en el festival de música cerca del Kibbutz Re’im para celebrar el final de la festividad judía de Sucot y que fue secuestrada por un grupo de terroristas en una moto.

En un video que rápidamente se volvió viral en redes sociales se puede ver el momento exacto en el que Argamani es arrastrada a una moto y grita: “¡No me maten!”

Su novio, Avinatan Or, también fue capturado.

Más tarde, el aterrado padre de Noa, Yaakov Argamani, dijo entre lágrimas que estaba rezando por el regreso seguro de la joven. “Intenté ponerme en contacto con ella desde el momento en que escuchamos las sirenas [de los cohetes]”, dijo a Channel 12, según The Times of Israel.

Según Argamani, recibió una respuesta extraña por parte del novio de Noa, por lo que se dirigió al hospital para ver si podía obtener alguna información. “Fui a una de las oficinas y me informaron que no estaba herida. Mientras estaba en el teléfono, su compañera de cuarto se puso en contacto con nosotros y dijo que había un video de ella en una moto y que la habían secuestrado y llevado a Gaza”, contó.

“Esperaba que se equivocara, que no fuera cierto, y luego en la sala de emergencias, un hombre se acercó a mí y me dijo que había un video si quería verlo”, siguió.

“Pedí verlo y luego vi que definitivamente era ella. Estaba tan asustada, tan aterrada. Siempre la protegí, y en ese mismo momento no pude. Rezo para que todos regresen”, dijo entre lágrimas.

Una alemana secuestrada

En otro video autenticado por CNN, se podía ver a una mujer inconsciente que estaba en el festival siendo exhibida por militantes armados en Gaza. CNN confirmó la identidad de la mujer como Shani Louk, de doble nacionalidad germano-israelí.

Su prima confirmó a The Washington Post que Louk asistió al festival de música. En el video, se ve a Louk inmóvil. Un hombre, que lleva una granada propulsada por cohete, tiene la pierna sobre la cintura de ella; el otro sostiene un mechón de sus rastas. “Allahu Akbar”, vitorean, que significa “Dios es grande” en árabe.

“La reconocimos por los tatuajes y tiene largas rastas”, dijo la prima de Louk a The Washington Post. “Tenemos algún tipo de esperanza... Hamas es responsable de ella y de los demás”.

El Gobierno israelí confirmó que ahora mismo las milicias palestinas han secuestrado al menos a un centenar de personas desde el comienzo de la ofensiva sin precedentes iniciada este pasado sábado desde la Franja de Gaza, según un comunicado del Ejecutivo hebreo publicado en su página de Facebook.

“Los números siguen aumentando y nuestra tristeza con ellos. Nuestras oraciones están con todas las familias de los secuestrados, asesinados o heridos por Hamás”, declaró la oficina de Prensa del Gobierno israelí en su comunicado, acompañado del balance actual de más de 600 muertos y más de 2000 heridos desde el comienzo de los ataques palestinos.

aLa ofensiva encabezada por Hams que comenzó con el lanzamiento de miles de cohetes contra Israel fue acompañada por una incursión por tierra de cientos de milicianos que entraron en numerosos kibutz y otras comunidades israelíes donde procedieron a secuestrar a sus ocupantes.

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