El descanso eterno en los bosques, una alternativa a los cementerios cada vez más extendida

El descanso eterno en los bosques, una alternativa a los cementerios cada vez más extendida

El descanso eterno no en un cementerio, sino en un bosque, al pie de un árbol. El concepto no es nuevo en Alemania, pero ahora empieza a llegar al otro lado del Rin, a Francia, más concretamente a Alsacia.

En la pequeña ciudad de Muttersholtz, las autoridades locales han decidido utilizar parte del bosque para enterrar las cenizas de quienes así lo deseen. A Jean-Pierre y Gabrielle, una pareja de octogenarios, les gustó la idea. Así que han decidido que aquí es donde quieren descansar, al pie de un avellano, cuando llegue el momento.

"La visita de hoy ha confirmado nuestra idea", nos reconoce Gabrielle. "Voy a ponerme en contacto con el ayuntamiento para hacer una reserva. Espero que llegue lo más tarde posible, ¡pero sabemos que llegará!"

"Nos acerca un poco más a nuestra forma de vida", añade Jean-Pierre. "Preferimos el medio ambiente y la naturaleza a las grandes multitudes"

En el caso de Muttersholtz, el ayuntamiento aprovechó un bosque existente, pero otras ciudades como Nancy, también en el este de Francia, están empezando a plantar zonas arboladas en los cementerios para que se puedan depositar gratuitamente las cenizas de los difuntos. Schiltigheim, con una población de unos 32 000 habitantes, podrá albergar 1760 urnas.

El pueblo de Arbas, en Haute-Garonne, fue el primero en Francia en probar el experimento en 2019, pero su proyecto fue suspendido por la prefectura porque planeaba asignar concesiones pagadas para el entierro de urnas biodegradables, lo que no está previsto por la ley.

En definitiva, se trata de una idea que atrae a cada vez más personas, deseosas tal vez de prescindir de lo de siempre e ir más allá.