‘Un desastre’: DeSantis apunta su retórica al presidente de la Reserva Federal

Ron DeSantis encontró un nuevo objetivo retórico mientras se prepara para una posible candidatura presidencial: el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.

En conferencias de prensa y discursos por todo el país, el gobernador republicano de la Florida ha empezado a criticar a Powell, a menudo por su nombre, argumentando que ha causado estragos en la economía y ha mostrado favoritismo hacia los inversionistas ricos.

“Este presidente de la Fed ha sido un desastre total y completo”, dijo DeSantis la semana pasada en los suburbios de Atlanta, hablando como parte de una gira nacional por su libro. “Y ustedes lo están pagando, la gente de todo este país lo está pagando”.

La crítica es parte de un mensaje más amplio del gobernador, quien se ha posicionado como un crítico enérgico incluso de funcionarios gubernamentales ostensiblemente no partidistas que, según él, forman parte de una burocracia que no rinde cuentas en Washington.

Es un enfoque que ha llevado a DeSantis a criticar regularmente a Anthony Fauci, ex director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, diciendo que su liderazgo durante la pandemia le hizo un gran daño al país.

Pero en vísperas de una campaña presidencial ampliamente esperada, el enfoque del gobernador en Powell también pudiera duplicarse como una crítica implícita al ex presidente Donald Trump, quien nominó al actual presidente del banco central en 2017.

En un partido cuyos electores, en general, son todavía reacios a respaldar ataques directos contra el ex presidente, los republicanos dicen que ir tras el personal que él designó como presidente pudiera ser una de las pocas líneas seguras de ataque que DeSantis puede seguir.

“No se puede decir de entrada que Trump era malo o que Trump fracasó”, dijo Liam Donovan, operador del Partido Republicano. “Se puede decir que estas personas a las que Trump dio poder fracasaron, o nos llevaron por mal camino”.

Jerome Powell, presidente de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal, testifica ante la Comisión de Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos del Senado durante una audiencia sobre el Informe Semestral de Política Monetaria de la Reserva Federal.  Jack Gruber Jack Gruber-USA TODAY
Jerome Powell, presidente de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal, testifica ante la Comisión de Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos del Senado durante una audiencia sobre el Informe Semestral de Política Monetaria de la Reserva Federal. Jack Gruber Jack Gruber-USA TODAY

El gobernador, agregó Donovan, está “preparando la mesa para una futura línea de discusión con Powell y Fauci y otros personajes de la era de Trump, de quienes argumentará que le fallaron al pueblo estadounidense”.

DeSantis aún no ha declarado si se postulará para la presidencia el próximo año, y muchos republicanos creen que esperará hasta el final del período de sesiones legislativas estatal para hacerlo, probablemente a finales de esta primavera. Los sondeos hipotéticos de las primarias del Partido Republicano le dan el segundo mayor apoyo de los electores republicanos, solo detrás de Trump, aunque su posición ha bajado desde que empezaron a surgir informes de que el ex presidente sería encausado.

Las críticas públicas a la Reserva Federal y a sus dirigentes han sido tradicionalmente un tema delicado en Washington, ya que a algunos políticos les preocupa que ejercer presión política ponga en peligro su capacidad para tomar decisiones de forma independiente, incluido el fijar la tasa de interés de referencia. Los funcionarios de la Casa Blanca declinan regularmente hacer comentarios sobre el banco central, citando su independencia.

Como presidente, Trump criticó a Powell, amenazando incluso con despedirlo. Biden volvió a nominar a Powell para un nuevo mandato en 2021.

DeSantis, quien como gobernador no tiene autoridad sobre la Reserva Federal, no ha mostrado las mismas reticencias y ha dicho que la entidad financiera sentó las bases de la inflación después que “imprimió billones y billones de dólares”.

“Eso obviamente va a crear presiones inflacionistas”, dijo el republicano durante una comparecencia pública en Naples la semana pasada. “Y por eso la gente decía esto, que esto siempre iba a pasar. No quisieron escuchar. Y así se empezó a filtrar la inflación”.

Powell, dijo el gobernador, inicialmente calificó la inflación de “transitoria” antes de darse cuenta tardíamente que el banco central tenía que hacer algo.

“Entonces, ¿qué hace la Fed?”, continuó DeSantis. “Jerome Powell, empiezan a subir los intereses muy rápidamente. Y eso está causando dislocaciones en el sector bancario. Está causando que los individuos sufran solo porque le quitaron el ojo a la bola y no sabían lo que estaban haciendo. Y, ya saben, creo que la Fed ha hecho un trabajo horrible en estos últimos años. Y realmente están creando una potencial agitación significativa en la economía de cara al futuro”.

Durante una presentación cerca de Harrisburg, Pennsylvania, el sábado, DeSantis dijo que nadie había hecho más que Biden para crear una alta inflación, excepto, “tal vez, Jerome Powell”.

La crítica de DeSantis a la Reserva Federal, por supuesto, no pisa terreno totalmente nuevo para un político republicano.

En 2011, el gobernador de Texas, Rick Perry, entonces candidato a la presidencia, acusó al ex presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke de ser “casi traidor” por las medidas que tomó durante su mandato.

“Si este tipo imprime más dinero de aquí a las elecciones, no sé qué le harían todos en Iowa, pero en Texas lo trataríamos bastante mal”, dijo.

Por su parte, el ex representante federal Ron Paul, de Texas, saltó a la fama política en parte por su ambición de “acabar con la Reserva Federal”, un plan para abolir por completo el banco central. Esta política resultó atractiva para muchos republicanos de tendencia libertaria, que se oponen a cualquier intervención del gobierno en la economía.

Para algunos de esos mismos republicanos, más de una docena de años después, la crítica al banco central podría seguir resonando.

“Existe una desconfianza generalizada hacia las finanzas y la política monetaria”, dijo Donovan, “y no ha cesado el descontento populista con lo que está ocurriendo con el sistema financiero”.

DeSantis no ha dado muestras de estar dispuesto a llegar tan lejos como Paul. Y, al contrario que con Fauci, el gobernador no ha dicho que Powell debería haber sido destituido de su cargo.

Pero las críticas de DeSantis a Powell van más allá de la inflación. También culpa a la Reserva Federal, junto con el Departamento del Tesoro y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos, por rescatar a los depositantes del Silicon Valley Bank tras su sonada quiebra en marzo.

“Si hubiera un banco en esta parte de Pennsylvania que prestara servicios, por ejemplo, a la agricultura o a las pequeñas empresas, ¿cree que habrían sido rescatados en circunstancias similares? No”, dijo DeSantis en una reunión anual de los principales conservadores de Pennsylvania. “Así que lo que intentan hacer con sus políticas es que todos nos hagamos cargo del daño, pero que las élites queden aisladas de sus decisiones”.

Cuando el Silicon Valley Bank se derrumbó, el Departamento del Tesoro, la FDIC y la Reserva Federal actuaron conjuntamente para elevar el tope de $250,000 de protección que normalmente reciben los depositantes, sacando el dinero extra de un fondo de seguros pagado por los bancos. Las autoridades se han resistido a calificarlo de “rescate”, alegando que el banco no fue salvado y que no se usó dinero de los contribuyentes.

En su escala en Georgia, DeSantis calificó el acuerdo de “fundamentalmente injusto” y dijo que empeoraría la inflación.

“La otra cosa que han hecho en el proceso de rescatar el puñado de bancos que tienen, han impreso otros $400,000 millones y van a ponerlo de nuevo en la economía. Se pasaron todo el año pasado intentando sacar dinero, intentando controlar la inflación, y ahora acaban de imprimir, borrando la mitad de lo que ya habían sacado en el último año”.