¿Cuál es la historia evolutiva detrás de los “ojos de cachorro” de los perros?
Según un nuevo estudio que permite saber más sobre la evolución canina, los perros domésticos no solo desarrollaron la mirada de “ojos de cachorro”, para atraer la atención de los humanos, como pensaban antes los científicos.
En artículos de investigación publicados en 2019 y en 2022, los expertos postularon que los perros desarrollaron músculos alrededor de sus ojos específicamente porque les permitían comunicarse de manera más eficaz con los humanos.
Sin embargo, un nuevo estudio enfocado en los perros salvajes africanos descarta esta teoría, puesto que se descubrió que otras especies caninas también poseen músculos faciales similares que utilizan para hacer gestos de que los humanos interpretan como la tristeza.
En las investigaciones mencionadas anteriormente, se compararon los músculos faciales de los perros con los de los lobos y descubrieron que los canes habían desarrollado músculos especiales alrededor de los ojos para poder realizar una gama amplia de expresiones faciales. Por lo tanto, los expertos especularon que dicha evolución se debía a que los perros podían imitar las expresiones faciales humanas y llamar la atención de sus cuidadores.
En la última investigación, publicada en la revista The Anatomical Record, los científicos diseccionaron un espécimen de perro salvaje africano(Lycaon pictus), que fue donado por un zoológico, y descubrieron que estos ejemplares también tienen los mismos músculos faciales que los perros domésticos.
Además, se demostró que la musculatura ocular estaba tan desarrollada como la de sus parientes domesticados y también que con ella podían controlar el movimiento de sus grandes orejas.
“Esta morfología pone de manifiesto que las expresiones faciales oculares facilitan la comunicación entre los perros salvajes dentro de la manada y no son exclusivas de los perros domésticos”, escriben los investigadores en el estudio.
“Los perros salvajes africanos tienen los mismos músculos faciales muy desarrollados que le permiten realizar la típica expresión ‘ojos de cachorro’, que es común en los perros domésticos”, afirma la autora principal, Heather Smith, de la Universidad Midwestern (EE. UU.).
Asimismo, también afirmaron que, aunque se sabe que los perros salvajes africanos se comunican principalmente con sus ladridos, los músculos de su rostro evidencian que los cánidos también pueden tener otras formas de comunicación no vocales que aún se desconocen.
De hecho, consideran que la comunicación no vocal puede ser muy útil para que dichos animales, caninos sociables que cazan por las llanuras de África en manadas de cinco a nueve individuos, se comuniquen entre ellos sin llamar la atención de sus depredadores.
Traducción de María Luz Avila